Qué significa tener las transaminasas altas y cómo bajarlas

Las transaminasas son enzimas clave en el funcionamiento del hígado. Cuando sus valores se elevan, puede ser una señal de que algo no está funcionando correctamente en este órgano.

Qué son las transaminasas y cuáles son sus valores normales

Las transaminasas son un grupo de enzimas que participan en el metabolismo de los aminoácidos y que se encuentran principalmente en el hígado, aunque también están presentes en el corazón y los músculos. Estas enzimas juegan un papel fundamental en el ciclo de la urea y en la descomposición de las proteínas.

Las más importantes son:

  • AST (aspartato aminotransferasa) o GOT (glutamato oxalacetato transaminasa): presente en el hígado, corazón y músculos. Su elevación puede indicar no solo daño hepático, sino también problemas cardíacos o musculares.
  • ALT (alanina aminotransferasa) o GPT (glutamato piruvato transaminasa): se encuentra mayormente en el hígado y es un marcador más específico de daño hepático.

Valores normales de las transaminasas

Los valores normales pueden variar ligeramente según el laboratorio, pero en general se consideran:

  • ALT/GPT: 10 – 49 U/L
  • AST/GOT: 10 – 34 U/L

Si los valores están por encima de estos rangos, se dice que hay transaminasas altas, lo que puede indicar algún problema hepático o muscular.

A qué se deben las transaminasas altas

Hay diversas causas por las que se pueden elevar las transaminasas en una analítica. Algunas de las más frecuentes son:

1. Enfermedades hepáticas

  • Hígado graso (esteatosis hepática): se produce cuando se acumula grasa en el hígado. Puede ser de origen alcohólico o no alcohólico. Se asocia a obesidad, diabetes y resistencia a la insulina.
  • Hepatitis viral (A, B, C, etc.): infecciones que inflaman el hígado y elevan los niveles de AST y ALT. Pueden ser agudas o crónicas.
  • Cirrosis hepática: enfermedad crónica avanzada en la que el tejido hepático se cicatriza y pierde su función normal.
  • Cáncer de hígado: Puede provocar elevaciones de las transaminasas en etapas avanzadas.

2. Consumo de alcohol y medicamentos

  • Alcoholismo crónico: El consumo excesivo de alcohol daña las células hepáticas, aumentando los niveles de transaminasas, especialmente la AST.
  • Fármacos hepatotóxicos: Algunos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), el paracetamol en dosis altas, estatinas y ciertos antibóticos, pueden elevar las transaminasas.
  • Suplementos y productos naturales: algunos productos como el té verde en grandes cantidades o suplementos de herbolaria pueden afectar la función hepática.

3. Enfermedades metabólicas y autoinmunes

  • Diabetes tipo 2 y síndrome metabólico: la resistencia a la insulina y el sobrepeso pueden favorecer el hígado graso.
  • Hepatitis autoinmune: enfermedad en la que el sistema inmunológico ataca al hígado.
  • Hemocromatosis: trastorno en el que el cuerpo acumula demasiado hierro en los órganos, incluyendo el hígado.
  • Enfermedad de Wilson: acumulación de cobre en el hígado y otros órganos.

4. Ejercicio intenso y daño muscular

El ejercicio extenuante puede provocar la liberación de transaminasas debido a microlesiones musculares, lo que se traduce en un aumento temporal de AST y ALT en sangre.

Qué pasa si tienes las transaminasas altas

Las consecuencias de tener transaminasas altas dependen de la causa subyacente. Si se deben a un problema hepático, pueden indicar un proceso inflamatorio que, si no se trata, podría evolucionar hacia fibrosis, cirrosis o insuficiencia hepática.

En casos graves, el daño hepático puede derivar en ictericia (coloración amarillenta de piel y ojos), ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) y encefalopatía hepática (confusión y deterioro cerebral debido a toxinas en sangre).

Es fundamental identificar la causa y realizar un seguimiento con un médico para evitar complicaciones.

Cómo bajar las transaminasas altas

Si en un análisis de sangre te han detectado GOT/AST alto o GPT/ALT por encima de los valores normales, hay varias estrategias para reducirlas:

1. Cambios en la dieta

  • Aumenta el consumo de frutas y verduras: ayudan a desintoxicar el hígado gracias a su alto contenido en antioxidantes.
  • Reduce el consumo de grasas saturadas y azúcares: evita alimentos ultraprocesados y fritos, ya que contribuyen al hígado graso.
  • Incluye alimentos con propiedades hepáticas: alcachofa, remolacha, ajo y cúrcuma pueden ayudar a mejorar la función hepática.
  • Asegura una hidratación adecuada: beber suficiente agua facilita la eliminación de toxinas.

2. Evita el alcohol y medicamentos hepatotóxicos

  • Si tomas fármacos que pueden afectar el hígado, consulta a tu médico.
  • Reduce o elimina el consumo de alcohol.

3. Mantén un peso saludable y haz ejercicio moderado

  • La obesidad está relacionada con el hígado graso y transaminasas elevadas.
  • Evita ejercicios excesivamente intensos si tienes valores anormales en la analítica.
  • Realiza actividad física moderada como caminar, nadar o yoga.

4. Remedios naturales y suplementos

  • Cardo mariano: Se ha estudiado su efecto protector sobre el hígado.
  • Cúrcuma: Puede tener propiedades antiinflamatorias beneficiosas.
  • Té verde: Su consumo moderado puede ser beneficioso, pero en exceso podría ser contraproducente.

Cuándo acudir al médico

Si tienes transaminasas altas, es importante consultar a un médico para determinar la causa y el tratamiento adecuado, especialmente si:

  • Se mantienen elevadas en varios análisis.
  • Presentas síntomas como fatiga, ictericia (piel amarillenta) o dolor abdominal.
  • Hay antecedentes familiares de enfermedades hepáticas.

Tener transaminasas altas puede ser una señal de alerta sobre la salud del hígado. Identificar la causa es fundamental para prevenir complicaciones. Con cambios en la dieta, el estilo de vida y seguimiento médico adecuado es posible bajar las transaminasas altas y mejorar la salud hepática.

Si te has hecho una analítica y te han salido a, te recomendamos que acudas al médico para que te ayude a bajarlas. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y a unos precios muy asequibles.

Vitamina D: esencial para tus huesos y defensas

La vitamina D es una de las vitaminas más importantes para el correcto funcionamiento del organismo. A menudo denominada la «vitamina del sol» debido a que el cuerpo la produce cuando la piel se expone a la luz solar, este nutriente es esencial para una variedad de funciones biológicas, entre las que destaca el mantenimiento de la salud ósea y el fortalecimiento del sistema inmunológico.

¿Qué es la vitamina D?

Es una vitamina liposoluble, lo que significa que se disuelve en grasas y se almacena en el tejido adiposo del cuerpo. Existen dos formas principales: la vitamina D2 (ergocalciferol) que se encuentra en algunos alimentos de origen vegetal, y la vitamina D3 (colecalciferol), que el cuerpo produce al exponerse al sol y que también se encuentra en alimentos de origen animal.

Principales fuentes

El cuerpo tiene la capacidad única de producir vitamina D cuando la piel se expone a la luz solar directa, específicamente a los rayos ultravioleta B (UVB). Sin embargo, la exposición solar no siempre es suficiente, sobre todo en personas que viven en zonas con poca luz solar, tienen piel oscura, usan protector solar regularmente o pasan mucho tiempo en interiores.

Las fuentes dietéticas de vitamina D también son limitadas. Entre los alimentos ricos en esta vitamina se incluyen:

  • Pescados grasos como el salmón, el atún y la caballa.
  • Yema de huevo.
  • Hígado de res.
  • Leche enriquecida, zumo de naranja y algunos cereales.

Para aquellas personas que no obtienen suficiente cantidad a través de la dieta o la exposición al sol, los suplementos pueden ser una opción beneficiosa. Estos suplementos suelen estar disponibles en forma de vitamina D2 o vitamina D3, siendo esta última la más efectiva para elevar los niveles en sangre.

Beneficios de esta vitamina

Van mucho más allá de la salud ósea, aunque es más conocida por su papel en la absorción de calcio y fósforo, cruciales para la formación y el mantenimiento de huesos y dientes fuertes. Algunos son:

  • Salud ósea y prevención de la osteoporosis. La vitamina D mejora la absorción de calcio en los intestinos, lo que es crucial para prevenir la pérdida de densidad ósea. Un déficit prolongado de vitamina D puede contribuir al desarrollo de enfermedades como la osteoporosis o el raquitismo en los niños.
  • Fortalecimiento del sistema inmunológico. La vitamina D juega un papel fundamental en la respuesta inmunitaria. Los niveles adecuados de esta vitamina pueden ayudar a reducir el riesgo de infecciones respiratorias y otras enfermedades autoinmunes.
  • Mejora del estado de ánimo. La deficiencia de vitamina D se ha relacionado con trastornos del estado de ánimo como la depresión. Especialmente en los meses de invierno, cuando la exposición al sol es menor, los niveles bajos de vitamina D pueden contribuir a la aparición del trastorno afectivo estacional (TAE).
  • Prevención de enfermedades crónicas: algunos estudios sugieren que los niveles óptimos de vitamina D pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares e incluso algunos tipos de cáncer, aunque los estudios en esta área aún están en desarrollo.

Deficiencia de vitamina D: síntomas y grupos de riesgo

La deficiencia de vitamina D es un problema mundial que afecta a millones de personas. Los síntomas de la deficiencia pueden incluir:

  • Fatiga y debilidad muscular.
  • Dolor óseo y articular.
  • Depresión o cambios de humor.
  • Fragilidad ósea, lo que aumenta el riesgo de fracturas.

Existen ciertos grupos que son más propensos a tener niveles bajos:

  • Mayores. Con la edad, la piel pierde parte de su capacidad para producirla, lo que aumenta el riesgo de deficiencia.
  • Con piel oscura. Tienen más melanina, lo que reduce la capacidad de la piel para producirla a partir del sol.
  • Con sobrepeso u obesidad. La vitamina D es liposoluble, lo que significa que puede quedar atrapada en las células grasas, reduciendo su disponibilidad en el cuerpo.
  • Que pasan mucho tiempo en interiores. Aquellos que no se exponen regularmente al sol, como quienes trabajan en oficinas o viven en regiones con poco sol, también son más propensos a tener deficiencia de esta vitamina.

Suplementos de vitamina D, ¿Quién los necesita?

Para muchas personas, la suplementación con vitamina D puede ser una forma efectiva de alcanzar los niveles óptimos de este nutriente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda una ingesta diaria de 600 a 800 UI (unidades internacionales) de vitamina D para adultos, aunque algunas personas pueden necesitar dosis más altas en casos de deficiencia severa.

La suplementación está especialmente indicada para:

  • Personas con deficiencia confirmada de vitamina D.
  • Mayores de 65 años, para reducir el riesgo de osteoporosis y fracturas.
  • Mujeres embarazadas o lactantes, ya que necesitan niveles más altos de esta vitamina.
  • Personas que viven en áreas con poca exposición solar.

Es importante mencionar que, aunque los suplementos de vitamina D son beneficiosos para muchas personas, su consumo excesivo también puede tener efectos adversos. El exceso de vitamina D puede causar toxicidad, cuyos síntomas incluyen náuseas, vómitos, debilidad y, en casos severos, daño renal. En este documento del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 se indican los Niveles máximos de ingesta admisible (Tolerable Upper Intake Level) para Vitaminas y Minerales evaluados por EFSA.

Se debe consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de suplementos para asegurar la dosis adecuada y evitar posibles efectos adversos. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, con muy poca espera y a buen precio.

La Enfermedad de Chagas

¿Qué es el chagas?

La Enfermedad de Chagas, también conocida como tripanosomiasis americana, es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Trypanosoma cruzi. Es endémica en América Latina, afectando principalmente a zonas rurales y tropicales de 21 países de esta región, incluyendo a México, Centroamérica y Sudamérica.

Causas de la enfermedad de Chagas

El parásito responsable de la Enfermedad de Chagas es transmitido principalmente por la vinchuca, un insecto vector de hábitos nocturnos. También conocido como chinche besucona o chinche de chagas, se alimenta de sangre humana o de animales infectados con el parásito y, posteriormente, elimina sus heces alrededor de la picadura. A través de las heces de la vinchuca el parásito ingresa al organismo, principalmente por la mucosa conjuntival o por heridas abiertas en la piel. 

El contagio del chagas también puede producirse de madre a hijo durante el embarazo, a través de transfusiones de sangre contaminada y, de forma menos común, por la ingesta de alimentos o bebidas contaminadas.

Aunque la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas, en algunos casos la enfermedad puede ser grave e incluso mortal.

Síntomas de la Enfermedad de Chagas

Los síntomas de la tripanosomiasis americana pueden variar dependiendo de la etapa de la infección. 

Síntomas de la fase aguda 

Dura aproximadamente dos meses y los síntomas pueden ser leves o incluso inexistentes. Sin embargo, en algunos casos, los individuos pueden experimentar: 

  • Fiebre.
  • Inflamación de los ganglios linfáticos
  • Fatiga. 
  • Dolor muscular y de cabeza. 
  • Erupción cutánea.
  • Náuseas y vómitos.

Estos síntomas suelen durar algunas semanas o meses y pueden confundirse con los síntomas de otras enfermedades infecciosas comunes. En algunos casos, la enfermedad puede manifestarse de forma grave, afectando principalmente al corazón y al sistema nervioso.

Síntomas de la fase crónica 

Puede durar años o incluso décadas. Durante esta etapa, la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas o sólo presentan síntomas leves. Sin embargo, en aproximadamente el 30% de los casos, la enfermedad puede progresar y dañar órganos importantes como el corazón, el esófago y el sistema digestivo

Los síntomas más comunes de la fase crónica incluyen: 

  • Palpitaciones. 
  • Dificultad para tragar
  • Dolor abdominal. 
  • Pérdida de peso.
  • Cansancio.
  • Inflamación de las extremidades.

Pueden ser similares a los de otras enfermedades, por lo que un diagnóstico preciso es crucial para un tratamiento adecuado

Partes del cuerpo afectadas

Durante la fase crónica el parásito Trypanosoma cruzi puede causar daño en diferentes partes del cuerpo. Las principales son:

  • Corazón. La afectación cardíaca es una de las complicaciones más comunes. El Trypanosoma cruzi puede causar inflamación del miocardio, el tejido muscular del corazón, lo que puede llevar a arritmias, insuficiencia cardíaca y agrandamiento del corazón. Estas complicaciones pueden ser potencialmente mortales y requieren de un tratamiento médico especializado.
  • Tracto gastrointestinal. Puede afectar el sistema digestivo, causando una condición conocida como megaesófago y megacolon. Se caracterizan por un agrandamiento severo y disfuncional del esófago y el colon respectivamente, lo que puede ocasionar dificultad para tragar, dolor abdominal, estreñimiento crónico e incluso obstrucción del tracto gastrointestinal.
  • Sistema nervioso. En algunos casos puede invadir el sistema nervioso central, causando una condición conocida como encefalopatía chagásica. Esta complicación puede manifestarse como cambios en la personalidad, trastornos del sueño, dificultad para concentrarse, movimientos involuntarios y otros síntomas neurológicos. La encefalopatía chagásica puede ser debilitante y requerir de cuidados médicos a largo plazo.
  • Otros órganos. Además de los mencionados anteriormente, también puede afectar otros sistemas y órganos del cuerpo como el hígado, los riñones y el bazo. Estas complicaciones pueden variar en gravedad y requerir de tratamiento específico según las necesidades de cada paciente.

El mal de Chagas puede tener una evolución lenta y los síntomas pueden manifestarse años o incluso décadas después de la infección inicial. Esto significa que muchas personas pueden vivir con el parásito en su organismo sin ser conscientes de ello, lo que subraya la necesidad de programas de detección y diagnóstico temprano.

Diagnóstico de la enfermedad de Chagas

El diagnóstico se basa inicialmente en los síntomas y en la evaluación de la exposición al insecto vector o a otras formas de transmisión. Además, se pueden realizar pruebas de laboratorio para detectar la presencia del parásito en la sangre o en el líquido cefalorraquídeo. Estas pruebas incluyen la microscopía directa, la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la serología, que detecta la presencia de anticuerpos contra el parásito.

Tratamiento de la enfermedad de Chagas

Una vez diagnosticada la enfermedad, es importante iniciar el tratamiento del Chagas lo antes posible, ya que ayuda a reducir la carga parasitaria y a prevenir la progresión de la enfermedad a una etapa crónica.

Se basa principalmente en medicamentos antiparasitarios como el benznidazol y el nifurtimox, que son efectivos en la fase aguda de la infección y en algunos casos de la fase crónica. Sin embargo, puede ser menos efectivo en los casos más avanzados de la enfermedad, especialmente cuando se ha producido daño en los órganos afectados. El Chagas es casi 100% curable si se trata en sus etapas iniciales con los medicamentos adecuados. 

Es importante destacar que esta enfermedad puede afectar de manera diferente a cada persona y puede variar según la edad, el estado de salud y el sistema inmunológico de la persona infectada. Por ejemplo, en niños y personas inmunodeprimidas, la enfermedad tiende a ser más grave y presenta mayores complicaciones.

Además del tratamiento farmacológico, es fundamental llevar a cabo medidas de prevención para evitar la propagación de la enfermedad. 

Prevención de la enfermedad de Chagas

Prevenir esta patología es fundamental para evitar su propagación y minimizar sus consecuencias. Se logra a través de diferentes medidas como: 

  • Control de los insectos vectores. 
  • Mejora de las viviendas, reduciendo la presencia de grietas y huecos donde los insectos pueden anidar
  • Uso de insecticidas para eliminar a los insectos. 
  • Promoción de medidas de higiene personal y alimentaria, como el lavado adecuado de frutas y verduras, para evitar la contaminación con el parásito.

También es esencial realizar pruebas de diagnóstico en donantes de sangre y órganos para prevenir la transmisión de la enfermedad a través de transfusiones y trasplantes.

La Enfermedad de Chagas representa una amenaza silenciosa en América Latina y requiere de una atención y abordaje integral por parte de los sistemas de salud. La prevención, detección temprana y tratamiento oportuno son fundamentales para reducir el impacto de esta enfermedad en la población afectada. Además, es importante generar conciencia sobre las medidas preventivas y promover la investigación en busca de nuevas alternativas terapéuticas. Solo así se puede enfrentar de manera efectiva este problema de salud pública y garantizar una mejor calidad de vida para las personas afectadas.

Si quieres saber más sobre esta enfermedad o cualquier otra te aconsejamos que acudas a un médico para que resuelva tus dudas. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y a unos precios muy asequibles. 

Síndrome de Fatiga Crónica

¿Qué es la fatiga crónica? 

El síndrome de fatiga crónica es un trastorno crónico que afecta alrededor del 5% de la población. Se caracteriza por una fatiga excesiva, incapacitante y persistente, que no se alivia con el descanso, y reduce la calidad de vida de quienes la sufren. Es un sentimiento de cansancio, letargo y debilidad que se produce por agotamiento mental y físico y tiene una duración de más de seis meses. 

En algunos casos es temporal y desaparece tan pronto como se sigue un patrón adecuado de descanso o una dieta saludable. Sin embargo, el síndrome de fatiga crónica puede provocar síntomas persistentes y que afectan la calidad de vida. Así, se trata de una enfermedad compleja que no tiene nada que ver con la sensación habitual de estar cansado y que, en ocasiones, provoca una incapacidad para llevar a cabo las actividades de la vida diaria en una persona.

Puede estar relacionado con el tratamiento de enfermedades crónicas como la fibromialgia, la diabetes, el lupus, la leucemia y la enfermedad de Crohn. También puede ser el resultado de un cuadro de estrés, una alergia, un trastorno de ansiedad o de una lesión cerebral traumática. 

Cansancio extremo: causas

Un estudio realizado en 2019 por la Universidad de Glasgow señala que las causas de la fatiga crónica todavía no están del todo claras, pero hay algunas que son más probable que contribuyan que otras. Estas incluyen:  

  • Estrés, que puede ser físico, emocional o ambiental. El estrés crónico, que puede ser causado por el trabajo, el hogar o la situación personal de pareja. También puede derivar en otros problemas de salud, como la depresión y la ansiedad o el insomnio, que pueden provocar a su vez esta patología. 
  • Desnutrición. La falta de nutrientes adecuados en la dieta puede conducir a una fatiga crónica si el cuerpo no recibe aquellos que son esenciales y necesita para funcionar adecuadamente. Asimismo, puede empeorar el estado de ánimo y reducir la energía en general. 
  • Desequilibrios hormonales. Los niveles bajos de hormonas, como la tiroides y la dopamina, se consideran un factor de riesgo. Estas hormonas están involucradas en procesos básicos del cuerpo como el control de la temperatura corporal, el control de la energía y la regulación del humor y del sueño
  • Infecciones. Una infección puede lastimar el sistema inmune y contribuir al síndrome de fatiga crónica. Esto ocurre cuando una persona no ha recibido el tratamiento adecuado para dicha infección, como la gripe u otra enfermedad. 
  • Trastornos del sueño. El trastorno del sueño como el insomnio o el síndrome de apneas del sueño pueden provocar fatiga y cansancio excesivos. Esto se debe a que el cuerpo no está recibiendo el suficiente descanso. 
  • Toxicidad ambiental.  Hace referencia a la exposición excesiva a compuestos tóxicos como el plomo, el mercurio y los productos químicos de limpieza. A largo plazo puede dañar el cerebro, el corazón y los pulmones. 
  • Problemas autoinmunes. Incluyen enfermedades como la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide y el lupus. Las personas con estas condiciones tienen un sistema inmunitario anormal, que puede causar fatiga y malestar general. 
  • Trastornos psicológicos. La ansiedad, la depresión, el trastorno de estrés postraumático y el trastorno bipolar son algunas de las enfermedades mentales asociadas. Estas afecciones pueden provocar un cansancio excesivo y reducir la energía. 

Principales factores de riesgo 

El síndrome de fatiga crónica es un trastorno complejo cuyos efectos pueden ser desgastantes, debilitantes y graves para la calidad de vida. Los principales factores de riesgo incluyen la exposición a agentes tóxicos, el estrés y el burnout relacionado con el trabajo y la toxicomanía.

  • Exposición a agentes tóxicos. Incluyen pesticidas, productos químicos industriales, exposición al amianto y productos de solventes. Estas sustancias tóxicas pueden afectar al sistema inmunológico y provocar inflamación crónica. Por ello, su reducción puede ser clave para prevenir o aliviar este síndrome.
  • Estrés y burnout relacionado con el trabajo. Este tipo de fatiga se puede desarrollar como resultado del trabajo excesivo o cuando se está en puestos de trabajo de alto estrés que exigen demasiadas horas y responsabilidades. El estrés crónico puede desencadenar el desarrollo de inflamaciones crónicas. También puede generar niveles bajos de cortisol, una hormona importante para mantener un equilibrio de energía adecuado. 
  • Adicción a la toxicomanía. Se refiere al uso recurrente de sustancias como drogas ilegales, medicamentos, alcoholes y otros preparados farmacéuticos. El consumo excesivo o recurrente puede provocar una resistencia a los medicamentos. Las personas adictas suelen experimentar una disminución general del bienestar y síntomas de fatiga crónica. 
  • Otros factores de riesgo. Incluyen el síndrome del intestino irritable, los trastornos autoinmunes, la disfunción de los sistemas neuroendocrino y neurolipídico, los trastornos hormonales, la mala nutrición, los trastornos del sueño y la obesidad. Asimismo, hay efectos en el comportamiento, como el aislamiento social, el estrés emocional o la depresión, que pueden contribuir a desarrollar el síndrome de fatiga crónica. Algunas infecciones, como la mononucleosis, también se han relacionado con esta patología.

La alimentación como factor destacado

El síndrome de fatiga crónica puede ser el resultado de una falta de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales. El consumo de alimentos pobres en nutrientes puede contribuir a la aparición y desarrollo de síntomas, así como al empeoramiento de los ya existentes. Estos alimentos se pueden dividir en: 

  • Endulzados con azúcar. Pueden proporcionar una cantidad significativa de calorías vacías, que no aportan beneficios nutricionales. Causan sensación de cansancio inmediato, debido al aumento de insulina en el cuerpo. A largo plazo, su consumo excesivo puede desequilibrar la función metabólica en el cuerpo. Por lo tanto, se recomienda limitar el consumo de alimentos endulzados con azúcar
  • Alimentos refinados.  Son aquellos que se han procesado y enriquecido en grandes cantidades con ingredientes diferentes. Incluye harinas, panes, pastas y otros productos de granos refinados. 
  • Altamente procesados. Son alimentos como la comida basura y productos horneados, enlatados y congelados, que están hechos con grasas, azúcares y conservantes. Contienen pocos nutrientes esenciales que el cuerpo necesita para una función óptima. Además, contribuyen al aumento de los niveles de inflamación en el cuerpo. El consumo de estos alimentos también se ha asociado con otros trastornos y enfermedades relacionadas como diabetes, hipertensión e incluso cáncer.
  •  Alimentos fermentados. Generalmente ofrecen beneficios para la salud, pero no cuando su consumo es excesivo, ya que se reduce el nivel de vitamina B12 en el organismo. Esta vitamina es esencial para el desarrollo y el mantenimiento de la energía. 

Como vemos, los alimentos pueden desempeñar un papel clave en el desarrollo de esta afección. Esto se debe a que los alérgenos alimentarios pueden causar inflamación y respuestas inmunitarias en el cuerpo. El Test de Intolerancia alimentaria (A200) es una prueba de detección de alimentos y otros compuestos que ayuda a identificar los alérgenos alimentarios que pueden contribuir a mejorar los síntomas del síndrome de fatiga crónica. 

Síntomas de la fatiga crónica 

Algunos de los síntomas pueden ser confundidos con otros problemas de salud, por lo que es importante conocerlos para así poder buscar la ayuda adecuada. Los principales síntomas de fatiga crónica son: 

  • Extrema fatiga y falta de energía. 
  • Debilidad durante períodos de tiempo prolongados. 
  • Disminución de la memoria a corto plazo o dificultades para concentrarse. Se conoce como el llamado “vacío de memoria”, es decir, la sensación de haber perdido algo importante. 
  • Dolores musculares, especialmente en las extremidades y la espalda, y de cabeza.  
  • Sensibilidad a la luz. 
  • Trastornos del estado de ánimo o cambios de humor. 
  • Depresión. 
  • Problemas gastrointestinales, como diarrea, estreñimiento, náuseas y vómitos.
  • Gran sensibilidad a los cambios de temperatura. 
  • Susceptibilidad con los olores, el ruido, la luz o los impulsos electromagnéticos. Puede hacer que sea difícil para los pacientes salir de casa o mantener relaciones sociales.

Los síntomas del síndrome de fatiga crónica pueden variar entre personas, ya que algunas pueden sentir todos ellos y otras ninguno. Es importante tener en cuenta que no son intercambiables por una falta de sueño o estrés causado por el trabajo. Estas enfermedades pueden ser tratadas, pero generalmente requieren un plan de tratamiento completo. 

Diagnóstico de la fatiga crónica

Esta patología es difícil de diagnosticar debido a que sus síntomas son muy similares a los de otras condiciones de salud mental y física. Los médicos a menudo realizan un examen físico y una entrevista para determinar el origen de la afección y descartar otras posibles causas de fatiga como depresión, ansiedad, enfermedades autoinmunes, trastornos del sueño y trastornos alimenticios. Asimismo, se recomienda descartar la aparición de una ciática inesperada. 

Los especialistas realizan una variedad de análisis de sangre, como análisis hematológicos y bioquímicos tanto para descartar enfermedades suprarrenales como para evaluar el sodio, potasio, glucosa, síntesis de proteínas y hormonas. En algunos casos, se realizan análisis de orina y estudios posteriores con imágenes, como ecografías, para descartar la posible presencia de anemia y detener problemas médicos asociados. 

Algunos médicos amplían el diagnóstico a través de pruebas de funcionamiento gastrointestinal

Tratamiento del síndrome de fatiga crónica

El tratamiento puede variar según la persona. Aunque no hay cura para esta enfermedad, es posible tratar los síntomas y ayudar a la persona a llevar una vida normal. Primero, es importante descartar otros problemas de salud relacionados al cansancio. Muchos síntomas pueden ser atribuidos a otras condiciones como hipotiroidismo, anemia o incluso depresión. Si no se realiza un diagnóstico preciso, el tratamiento puede enmascarar el problema real y no ofrecer alivio a largo plazo. 

Después de identificar el problema subyacente, es necesario seguir un plan de tratamiento específico que incluya: 

  • Descanso. Las horas adicionales de sueño suelen ayudar a reducir el cansancio extremo, al igual que los períodos de descanso esporádicos a lo largo del día. 
  • Realizar ejercicio, siempre que sea moderado. 
  • Llevar una dieta saludable y equilibrada con la suficiente cantidad de nutrientes. Uso de suplementos vitamínicos para ayudar al cuerpo a abordar el cansancio. Evitar el alcohol, las bebidas estimulantes y los alimentos altamente procesados. 
  • Terapia cognitivo-conductual para ayudar a las personas a gestionar el estrés y la ansiedad. 

Además, hay muchas medicinas alternativas que pueden ser útiles para tratar los síntomas. Estas incluyen la acupuntura, el masaje, la aromaterapia y los suplementos herbales. Suelen ser seguras y pueden ayudar a aliviar los síntomas asociados con la enfermedad. 

Duración del tratamiento

Para las personas que padecen esta afección, el simple hecho de levantarse por las mañanas o realizar actividades diarias puede ser un desafío. Lo que muchos no saben es que la duración de la fatiga crónica puede variar, prolongándose durante días, meses o incluso años, dependiendo de la intensidad y el tratamiento de los síntomas. Así, algunas personas experimentan síntomas durante largos períodos de tiempo que se repiten con regularidad, pero otros pueden tener una mayor o menor cantidad de fatiga durante días, semanas o hasta meses. 

Uno de los mayores desafíos para los médicos es determinar cómo afecta el estilo de vida de los pacientes, cuando hay repetidos episodios. 

Efectos secundarios de la fatiga crónica

Muchas personas con esta enfermedad pueden experimentar: 

  • Problemas de sueño, como dificultades para conciliar el sueño, despertares frecuentes durante la noche o tener sueño ligero durante la noche. Esto puede interferir en el rendimiento diario y empeorar los síntomas. 
  • Falta de apetito, sequedad de boca y dificultades para tragar

Prevención de la fatiga crónica

Dado que hay varios factores de riesgo potenciales involucrados, es importante tener en cuenta cada uno de ellos para mantener una buena salud general. Estas estrategias incluyen: 

  • Una buena nutrición
  • Ejercicio regular. 
  • Una detección temprana de infecciones. 
  • Un fuerte apoyo de la familia y los amigos. 

Además, es importante prestar atención a los factores de riesgo relacionados con el trabajo, procurando hacer ejercicio regularmente y evitando el estrés mal manejado y el burnout laboral. El tratamiento de la fatiga crónica debe abordar los factores de riesgo y los pacientes deben seguir también un plan de tratamiento para evitar o minimizar los efectos negativos.

El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad compleja con síntomas diversos y variados. No se puede curar, pero es posible tratar los síntomas con un plan de tratamiento específico y adecuado. Aunque puede ser una enfermedad debilitante, la detección y tratamiento temprano pueden hacer mucho para mejorar la calidad de vida de una persona. La comprensión de los síntomas es la mejor forma de identificar la enfermedad y buscar ayuda médica lo antes posible.

Si crees que puedes tener fatiga crónica es importante que acudas al médico para que, mediante un examen físico y la historia clínica, pueda darte un diagnóstico. En SaludOnNet contamos con más de 4000 clínicas y hospitales en toda España. Puedes comprar una consulta con un médico internista desde 25 euros

¿Qué es una infección nosocomial y cómo prevenirla?

La infección nosocomial es aquella infección que los pacientes contraen en el hospital mientras están ingresados, pero que puede manifestarse en ese momento o cuando ya han sido dados de alta. Afecta al 5% de los pacientes.

Para que se produzca la transmisión, los microorganismos deben trasladarse desde un reservorio hasta un huésped que pueda ser susceptible. En los hospitales los pacientes, el personal sanitario y los factores del medio ambiente pueden actuar como reservorios.

El informe EPINE 2021 habla del estudio de prevalencia de las infecciones nosocomiales en España y pone de manifiesto que la infección respiratoria es actualmente la más prevalente en números globales,después de varios años siendo la infección quirúrgica. 

Tipos de infección nosocomial

Estas infecciones pueden transmitirse de forma directa o indirecta. Las primeras son las que se producen por contacto directo y las indirectas las más habituales en los hospitales.  

Las infecciones nosocomiales más frecuentes son:

  • Tracto respiratorio. Condicionadas por los sistemas de ventilación mecánica.
  • Tracto urinario. Se asocian generalmente al uso de catéteres en las vías urinarias.
  • Bacteriemias. Están relacionadas con el uso de catéteres vasculares.
  • Herida operatoria.

Neumonía asociada a ventilación mecánica

Es la infección nosocomial más frecuente. Consiste en la infección del parénquima pulmonar, que aparece en pacientes intubados o con una traqueotomía, con ventilación mecánica más de 48 horas. Puede ser precoz si aparece durante los primeros 4 días de ventilación mecánica o tardía cuando lo hace a partir del cuarto y está producida por patógenos hospitalarios multirresistentes. La causa puede ser:

  • Micro aspiración de contenido orofaríngeo. Es la principal vía de contagio.
  • Inhalación desde fuentes exógenas.
  • Vía hematógena, debido a un foco infeccioso extrapulmonar.
  • Traslocación bacteriana.

Los síntomas son:

  • Fiebre mayor a 38,5 grados o hipotermia por debajo de 36 grados.
  • Leucocitos por encima de 12000 o por debajo de 4000.
  • Secreciones traqueobronquiales purulentas.

Asimismo, hay presencia de infiltrados pulmonares en la radiografía de tórax.

Infección urinaria asociada a sonda vesical

Se da cuando aparecen signos o síntomas compatibles con una infección urinaria, sin otro foco infeccioso asociado. Asimismo, surgen colonias de una o más especies bacterianas en la muestra de orina obtenida a través de la sonda vesical o en un paciente al que se le ha retirado previamente.  

Cada día de sondaje vesical el riesgo de infección urinaria nosocomial aumenta entre un 3 y un 8%. Para prevenir hay que:

  • Limitar el uso de sondaje vesical y solo ponerlo en los casos indicados.
  • Limitar el tiempo de sondaje.
  • Insertar el sondaje en condiciones de asepsia y con material estéril.

Bacteriemia relacionada con el catéter

La inserción de catéteres venosos centrales es una práctica habitual en las unidades de cuidados intensivos. Se utilizan para la administración de fluidos y fármacos, nutrición parenteral y realización de técnicas de reemplazo renal.

Pero su uso puede causar complicaciones graves, como la bacteriemia relacionada con catéter.

Los factores de riesgo para desarrollarla dependen de las características del paciente (enfermedades, si están inmunodeprimidos…) y de las condiciones de inserción del catéter.

Infección del sitio quirúrgico

Es una infección relacionada con la herida de una cirugía, que se produce en la incisión quirúrgica o en una zona cercana. Generalmente aparece en los 30 primeros días de la intervención, pero puede salir ncluso un año después de la cirugía, en los casos en los que se haya dejado un implante. Los factores de riesgo son la edad del paciente, su estado de salud y el procedimiento quirúrgico utilizado.

Prevención de infección nosocomial

Existen programas para prevenir la infección asociada a la asistencia sanitaria (IAAS) en los pacientes críticos, denominados Proyectos Zero. Están elaborados por el Ministerio de Sanidad y buscan prevenir y controlar las infecciones quirúrgicas y hospitalarias.

Algunas de las recomendaciones que se dan en estos programas son:

  • Mantener una higiene de manos adecuada.
  • Desinfección de la piel con clorherxidina.
  • Máximas barreras de protección.
  • Retirada de catéteres venosos centrales no necesarios
  • Mantenimiento higiénico de los catéteres.
  • Profilaxis antibiótica antes de una incisión quirúrgica.
  • Interrupción de la profilaxis antibiótica a las 24 horas de la cirugía.
  • Mantenimiento de la homeostasis, logrando una temperatura normal del cuerpo y oxigenación de los tejidos.

Si crees que puedes tener una infección nosocomial es importante que acudas al médico para que te indique cómo debes actuar. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas médicas y la mayor comodidad.

¿En qué consiste la Covid persistente y cuánto dura?

La mayoría de las personas que pasan la COVID 19 se recuperan sin problemas. No obstante, hay un porcentaje que sigue con síntomas durante semanas o meses después de pasar la infección. Según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 10% y el 20% experimenta efectos a medio y largo plazo, que se conocen como Covid persistente, de larga duración o Long Covid.

Son síntomas que pueden persistir desde la enfermedad inicial o aparecer después de la recuperación. Este Covid persistente afecta a la capacidad de las personas de realizar actividades cotidianas, como el trabajo o las tareas domésticas. Los efectos prolongados perduran aproximadamente entre 4 y 12 semanas desde el diagnóstico y los síntomas pueden ser de la misma intensidad o aparecer otros nuevos.

201 síntomas asociados a la Covid persistente

Según un estudio realizado por el Consejo General de Enfermería, se calcula que más de 500.000 personas pueden verse afectadas en España por estos síntomas que se alargan en el tiempo. La Covid persistente daña principalmente a los pulmones, pero puede afectar a otros órganos, aumentando el riesgo de efectos prolongados. Fatiga, dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho o fiebre intermitente son algunos de los síntomas que empeoran después de realizar actividades físicas o mentales.

La Sociedad Española de Médicos de Familia ha publicado un artículo basado en una encuesta realizada a más de 1800 pacientes. Bajo el título Descripción de los 201 síntomas de la afectación multiorgánica producida en los pacientes afectados por la COVID-19 persistente, se indica que las personas que más padecen los efectos secundarios de la enfermedad son las mujeres (79%) de unos 43 años.

Principales síntomas de la Covid persistente

Todavía existe un desconocimiento sobre la Covid persistente o Long Covid. Aunque no se sabe cuándo desaparecen los síntomas de Covid, se habla de 4 a 12 semanas. Sin embargo el estudio realizado pone de manifiesto que la mayoría de las personas encuestadas habla de un promedio de tiempo de la persistencia de los síntomas de unos 6 meses. Los principales son.

Problemas respiratorios

Lo padecen el 79% de los pacientes con síntomas persistentes.

  • Falta de aire persistente (disnea), incluso con esfuerzos leves.
  • Dolor torácico.
  • Tos.
  • Presión en el pecho.
  • La función pulmonar afectada durante meses puede conllevar problemas respiratorios a largo plazo.

Problemas neurológicos

El 86,5% de los pacientes refieren este tipo de síntomas. El principal es la cefalea. También se incluyen:

  • Fatiga.
  • Mareos.
  • Dificultad para concentrarse, déficit de atención.
  • Hormigueo en las extremidades.
  • Problemas del sistema nervioso autónomo.
  • Síndrome de taquicardia ortostática postural.
  • Insomnio.
  • Confusión mental.
  • Pérdidas de memoria a corto plazo.

Problemas de salud mental

Lo padecen el 86,2% de los pacientes. Las personas tratadas en UCIs, por haber sobrevivido a esta experiencia, pueden ser más propensos tener un bajo estado de ánimo. Además, presentan:

Problemas cardiacos y circulatorios

Aparecen en un 69,9% de los casos.

  • Taquicardia, bradicardia, hipertensión o hipotensión.  
  • Inflamación del músculo cardiaco en el 60% de las personas y palpitaciones.
  • Formación de coágulos y problemas sanguíneos que pueden causar: ataques al corazón, derrames cerebrales, afectar a los pulmones, las piernas, el hígado y los riñones.

Otras complicaciones

Si has pasado la Covid 19 y sigues presentando síntomas o tienes secuelas es bueno que acudas al médico para que te examine y vea si tienes Covid persistente. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites.

Reconoce los síntomas de la pancreatitis aguda

La pancreatitis aguda es la inflamación súbita de la glándula pancreática. Es una enfermedad del páncreas que aparece de repente y se produce, generalmente, en pacientes que presentan trastornos en las vías biliares o cálculos y en aquellos que consumen alcohol con frecuencia.

El páncreas es un órgano importante del aparato digestivo que tiene dos cometidos principales. Uno es la función endocrina, encargada de producir las sustancias químicas u hormonas que regulan la glucosa de la sangre. El otro es la función exocrina, relacionado con la producción de enzimas que ayudan a digerir los alimentos.

Tener el páncreas inflamado puede aparecer por diferentes causas como la ingesta de medicamentos, algún tipo de infección, problemas con las grasas, diabetes o personas con hipercalcemia (niveles altos de calcio en la sangre). Los especialistas también están observando que en los últimos años se produce a causa de mutaciones genéticas. Asimismo, hay un porcentaje de pacientes con inflamación de páncreas cuya causa es idiopática o desconocida.

Síntomas problemas páncreas

Para realizar un diagnóstico, los médicos tienen en cuenta diferentes variables. Los indicadores y síntomas iniciales de la pancreatitis son:

  • Dolor muy severo, como si se produjera una explosión en la tripa. El malestar aparece en la boca del estómago, por encima del ombligo y en los flancos. Es una causa muy frecuente de visita al servicio de urgencias y suele estar relacionado con el consumo de grasas, comida o alcohol. Este dolor abdominal típico en el epigastrio se irradia a la espalda.
  • Elevación de la amilasa y/o lipasa, que son las enzimas pancreáticas, tres veces por encima del límite normal.
  • Pacientes con inflamación por algún tipo de examen radiológico. Generalmente está relacionado con una prueba de imagen (TAC abdominal).

El diagnóstico es claro cuando se producen dos de estos tres síntomas de pancreatitis. También pueden aparecer náuseas y vómitos

Qué es una pancreatitis: causas

La pancreatitis aguda o páncreas inflamado es una lesión reversible del parénquima pancreático, que tiene diversas causas. En orden de gravedad se pueden clasificar en:

  • Obstrucción de los conductos.
  • Lesión de las células acinares.
  • Transporte intracelular defectuoso
  • Consumo de alcohol.

Obstrucción de los conductos

La obstrucción de los conductos es la principal causa de la pancreatitis y se produce cuando el conducto pancreático se obstruye, evitando que las enzimas digestivas salgan. Por este motivo, la presión aumenta, obligando al organismo a responder con las lipasas. Estas empiezan a provocar un daño severo dentro del páncreas, creando una necrosis grasa. El cuerpo intenta contrarrestarlo con miofibroblastos, leucocitos y células proinflamatorias, que van a tratar que evitar que las lipasas degraden el tejido graso. Se crea una inflamación y se produce un edema intersticial, impidiendo que la sangre fluya hacia el páncreas, surgiendo una insuficiencia vascular y produciéndose una isquemia.

Puede ocurrir por varias causas:

  • Presencia de cálculos en la vesícula biliar. Es la causa más frecuente, sobre todo en mujeres por encima de los 55 años.
    • Tumor maligno de páncreas.
    • Coledococele o anomalía congénita quística que hace que el conducto esté dilatado y la bilis o cálculos puedan descender fácilmente.  
    • Parásitos, especialmente el ascaris lumbricoides, también llamado lombriz intestinal.

Lesión de las células acinares

Las células acinares son las responsables de secretar enzimas digestivas. Esto puede deberse a:

  • Factores exógenos y endógenos.
  • Estrés oxidativo que provoca daño en las células acinares, oxidando todos los lípidos.
  • Calcio. Es un regulador de la síntesis de enzimas digestivas. Si desciende la tripsina se inactiva. Si hay un aumento de calcio se activa el tripsinógeno.

Otras causas

La pancreatitis aguda también puede estar provocada por un transporte intracelular defectuoso, provocando una liberación de enzimas activadas dentro de la célula.

Asimismo, el consumo de alcohol es otra de las causas destacadas, ya que aumenta el estrés oxidativo, lesiona la célula y afecta al transporte. El alcohol también aumenta las contracciones del esfínter de Oddi, que regula el flujo de bilis y de secreción exocrina del páncreas.

Pancreatitis crónica

La pancreatitis crónica es una enfermedad que consiste en la inflamación del tejido pancreático, en la que se pierden sus funciones por la destrucción progresiva e irreversible de las células y su sustitución por tejido fibroso.

La principal causa es el consumo de alcohol, en casi un 80%, aunque en ocasiones se produce por causas desconocidas o alteraciones genéticas.

Los síntomas de la pancreatitis crónica son dolor abdominal, presencia de grasa en las heces, diabetes, ictericia, ascitis pancreática y hemorragia digestiva por varices gástricas.

Prevención de la pancreatitis

El tabaco y el alcohol son dos elementos muy tóxicos para el páncreas. Es importante llevar una vida sana, con una dieta equilibrada. La realización de deporte, evitar el sobrepeso y tener hábitos saludables ayudan a mejorar la salud del páncreas y del resto de órganos del cuerpo.  

Tanto la esperanza de vida como el tiempo de recuperación o cuánto tarda en curarse la pancreatitis aguda depende de la causa que la haya producido y las características del paciente. En cualquier caso, lo recomendable siempre es seguir los consejos del médico, en cuanto a prevención, diagnóstico y tratamiento. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte sin esperas y a precios muy asequibles.

Preguntas frecuentes sobre la vacuna de la Covid-19

La vacuna contra la Covid-19 ayuda a conseguir la inmunización de la población. En España son cuatro las que se están administrando: Pfizer, Moderna, Astra Zeneca y Janssen.  No impide el contagio en quienes tienen la pauta completa, pero sí logra que los síntomas y complicaciones sean mucho más leves en el caso de ser positivo. Son muchas las preguntas y dudas que aún hay sobre el proceso de vacunación. A continuación, contestamos las más frecuentes.

¿Qué beneficios tiene vacunarse frente a la Covid-19?

La Vacuna de la Covid-19 ayuda a reducir la fuerza del virus. No solo protege a la persona vacunada, sino también al resto de población que puede infectarse. Cuantas más personas haya con la pauta completa, inmunizadas y con anticuerpos, menos riesgo habrá para el resto, sobre todo para quienes aún no la hayan recibido.

¿La vacuna puede contagiarme la Covid-19?

No, ninguna de las vacunas que se están poniendo contra la Covid-19 tiene el virus vivo. Por eso es imposible que tras vacunarse se contraiga la enfermedad a través de esta vía.

Se escuchan casos de personas que se van a ir de viaje y no se vacunan por miedo a que la PCR que tienen que hacerse, con motivo del desplazamiento, dé positivo. Pero no es cierto que esto ocurra. No obstante, sí puede suceder que alguien se vacune siendo positivo, sin saberlo, y después comiencen los síntomas.

¿Puedo hacer vida normal después de vacunarme?

Sí, pero tomando las mismas medidas que si no se estuviese vacunado para evitar el contagio. Nos referimos a:

  • Distancia interpersonal de al menos 1,5 metros.
  • Uso de mascarilla en espacios cerrados y también en zonas abiertas, siempre y cuando no se pueda mantener la distancia interpersonal. Debe cubrir la nariz, la boca y la barbilla.
  • Realizar una buena higiene de manos.
  • Intentar limitar los contactos, el número de personas con las que nos reunimos.
  • Escoger actividades al aire libre, por delante de los espacios cerrados. En el caso de que no sea posible, buscar lugares bien ventilados.
  • Apostar por la ventilación frecuente de los espacios cerrados.
  • Seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias.

¿Tienen que hacer cuarentena los contactos que están vacunados?

Es una de las preguntas más habituales. Las personas que estén vacunadas con la pauta completa desde hace más de diez días no tendrán que guardar cuarentena según se indica en el documento Estrategia de Vacunación frente a Covid-19 en España. No obstante, deberán realizarse una PCR de inicio, al enterarse de que son contactos estrechos, y otra a los siete días.

Asimismo, se pide que eviten el contacto con no vacunados y con personas de riesgo y que usen mascarilla en sus interacciones sociales, no acudan a eventos multitudinarios y realicen una vigilancia de la posible aparición de síntomas compatibles.

En el caso de dar positivo en Covid-19, bien por contacto estrecho o por otro motivo, se debe realizar cuarentena, haya o no síntomas.

¿Es seguro que los niños se vacunen?

Los estudios confirman que las vacunas contra el Covid-19 son seguras y efectivas, tal y como indican desde el Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades. Farmacéuticas como Pfizer-BioNTech y Moderna han trabajado en ensayos clínicos para asegurar que no haya infectados por la Covid-19, independientemente de su edad.

De momento en España se está vacunando desde los 12 años en todas las Comunidades Autónomas. Ya en mayo la Agencia Europea del Medicamento (EMA) dio el visto bueno a la vacuna de Pfizer para los menores de entre 12 y 15 años y se espera que en breve comience la vacunación en la franja de edad de 5 a 11 años. Hasta ahora la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer-BioNTech es la única disponible para niños de 12 años o más.

Si tienes alguna duda sobre la vacuna de la Covid-19 o quieres realizarte una prueba en SaludOnNet estamos para ayudarte. Cualquier duda que quieras resolver sin esperas y a precios muy asequibles.

¿Qué debo hacer si soy contacto estrecho de un positivo en Covid-19?

Desde comienzos de 2020 el mundo ha aprendido mucho sobre la enfermedad Covid-19. La vida ha cambiado para todos y los dirigentes han tenido que legislar con rapidez para intentar poner fin a la pandemia. Lo malo es que, como se trata de una enfermedad nueva, los protocolos e indicaciones sobre personas infectadas, contacto estrecho o movilidad cambian cada poco tiempo.

En España, el hecho de tener 17 comunidades autónomas con sus correspondientes gobiernos y bastantes competencias transferidas, ha hecho que muchas veces los ciudadanos no sepan qué pueden o no hacer.

¿Qué es un contacto estrecho?

Según indican desde el Ministerio de Sanidad en su Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de la Covid-19, se considera contacto estrecho:

  • Cualquier persona que haya cuidado a otra con infección activa o haya estado en contacto con sus secreciones y fluidos. Puede ser personal sanitario o socio-sanitario, miembros familiares o cualquier persona que haya manipulado muestras biológicas sin las debidas medidas de protección.
  • Cualquier persona que haya estado en el mismo lugar que una persona contagiada, a una distancia menor de 2 metros y durante un tiempo total acumulado de más de 15 minutos en 24 horas.

Para ser contacto estrecho se tiene que haber estado sin las medidas de protección necesarias cerca de una persona diagnosticada de Covid-19 desde 2 días antes del inicio de síntomas del caso hasta el momento en el que es aislado o desde 2 días antes de la fecha de toma de muestra para diagnóstico, en el caso de las personas asintomáticas.

En el caso de contactos estrechos en los centros educativos, se atenderá a lo que marca la Guía de actuación ante la aparición de casos de COVID-19 en centros educativos.

¿Cómo debe actuar ?

Cuando un contacto estrecho es informado de que una persona con la que ha estado sin protección es positiva en Covid-19, debe tomar una serie de medidas. En primer lugar, debe mantenerse aislado en cuarentena durante 10 días, a contar desde la última vez que estuvo con la persona infectada. Tiene que avisar por teléfono a su médico de cabecera de que es contacto estrecho, para que le marquen las pautas a seguir. Lo habitual es que le den cita para realizarse una PCR o un Test de antígenos, dependiendo de si presenta o no síntomas.

Otras medidas que debe tomar son:

  • No debe salir de casa y, preferiblemente, tampoco de su habitación
  • Evitar al máximo el contacto con el resto de convivientes.
  • Es importante que lleve siempre una mascarilla quirúrgica puesta y toque lo menos posible.
  • Observar si aparece algún síntoma compatible con la Covid-19 como fiebre, tos, dificultad respiratoria o pérdida del gusto y el olfato durante el tiempo que dura la cuarentena.
  • Lavarse las manos constantemente.
  • Intentar, siempre que sea posible, no compartir baño con los convivientes. Si no queda mas remedio debe desinfectarse bien cada vez que se utilice.  

Si el resultado de la PCR es negativo el contacto estrecho deberá estar de igual forma 10 días aislado, aunque no presente síntomas y se encuentre bien. Si el resultado es positivo pasará a ser considerado un nuevo caso, por lo que tendrá que avisar a sus posibles contactos.

Es importante cumplir todos los protocolos que marcan, tanto el Ministerio de Sanidad, como las Consejerías de las Comunidades autónomas, para poder vencer al virus. Si necesitas realizarte alguna prueba Covid-19 en SaludOnNet tenemos PCR, test de antígenos y pruebas serológicas.  

Qué significa y causas del RDW alto o bajo en una analítica de sangre

La RDW (Red Cell Blood Distribution Width) es la amplitud de distribución eritrocitaria y sirve para valorar el tamaño de los glóbulos rojos, encargados de llevar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo. Gracias a este parámetro, que se obtiene mediante una analítica de sangre y está incluido en el hemograma, se observa cómo está la producción de las células sanguíneas y el estado de salud general de una persona. Se utiliza generalmente para diagnosticar la anemia , cuando el médico tiene alguna sospecha por los síntomas que presenta el paciente.

Los valores normales varían entre un 11% y un 14%.  Cuando una persona tiene un índice elevado, un RDW alto, es señal de que los glóbulos rojos, también conocidos como eritrocitos o hematíes, presentan un tamaño superior a lo normal. Esto es causado por una destrucción de los hematíes o por una baja producción de los mismos. Cuando el nivel es inferior y el RDW es bajo no tiene un significado concreto, a no ser de que vaya acompañado de otras variables como un bajo volumen corpuscular medio (VCM).

RDW alto

Cuando los valores RDW están elevado se interpretan junto con la hemoglobina y el VCM para distinguir entre diferentes tipos de anemia. La amplitud de distribución eritrocitaria (RDW) alta se denomina anisocitosis y puede deberse a diversas causas. Las más frecuentes son:

  • Anemias carenciales. En estos casos está aumentado por encima de un 15%. Puede darse en anemias ferropénicas o cuando existe déficit de vitamina B9 y B12.
  • Talasemias. En estos casos está mínimamente elevado.
  • Anemias hiperregenerativas. Se produce por la existencia de un mayor tamaño de las formas inmaduras de los glóbulos rojos.
  • Enfermedades del hígado.
  • Personas en tratamiento de quimioterapia.

No existe un tratamiento específico que disminuya la amplitud de distribución eritrocitaria, puesto que es un parámetro secundario en la analítica de sangre.  Para bajar los niveles altos de RDW hay que tratar la enfermedad que los está produciendo.

RDW bajo

En la mayoría de los casos, una amplitud de distribución eritrocitaria (RDW) baja no tiene ningún significado clínico, es decir no está asociado a ninguna patología. Si el resto de parámetros del análisis son correctos no debe ser un signo de preocupación. No obstante, en ocasiones estos resultados se suman a otras alteraciones que aparecen en el hemograma y que pueden indicar la existencia de alguna enfermedad.

El RDW bajo se denomina Isocitosis y ocurre con la anemia que está provocada por alguna enfermedad crónica como patologí as del hígado, problemas renales, VIH, cáncer o diabetes. En estos casos, además de estar alterado el valor de RDW, también lo está el Volumen Corpuscular Medio (VCM).

Aunque la RDW es un valor que se usa sobre todo para distinguir los diferentes tipos de anemia, actualmente también se utiliza para conocer la evolución y mortalidad en pacientes que tienen insuficiencia cardíaca.  

Prevención y tratamiento de la osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad silenciosa que no produce ningún síntoma hasta que la persona sufre una fractura. Consiste en la pérdida progresiva de masa ósea, siendo una patología crónica que logra debilitar los huesos, haciendo que sean más frágiles y con tendencia a fracturarse. Los especialistas recomiendan tomar medidas preventivas, sobre todo en mujeres con más de 50 años que han pasado la menopausia, el grupo de mayor riesgo. (más…)

Corticoides ¿tienen tantos efectos secundarios?

¿Son los corticoides tan malos como pensamos? A pesar de que esta medicación tiene importantes efectos secundarios, se sabe que si se hace un uso adecuado existen más beneficios que riesgos. Los corticoides o glucocorticoides se usan sobre todo en enfermedades inflamatorias, reumáticas o autoinmunes. (más…)

Objetivo: aumentar el diagnóstico precoz en los celiacos

La enfermedad celiaca está causada por el daño que la ingestión de gluten produce en el intestino delgado al no ser capaz, este órgano, de absorber el conjunto de proteínas que lo forman. El gluten está presente en alimentos como el trigo, la cebada, el centeno y la avena y todos los productos elaborados con estos ingredientes, por lo que las personas celiacas deben evitar ingerir cualquiera de estos alimentos.

(más…)

Hacer visibles las enfermedades raras

Vivimos en un mundo de contrastes muy marcados. Por un lado la inmediatez juega un papel muy importante y se ha impuesto en nuestro día a día. Las nuevas tecnologías avanzan muy rápido y lo que hoy es “lo último”, mañana ya forma parte del pasado. La otra parte la tenemos al saber que hay personas que necesitan más de cinco años en ser diagnosticados de enfermedades poco frecuentes; un plazo demasiado largo y en el que se pierde un tiempo precioso para comenzar tratamientos o realizar intervenciones terapéuticas que mejoren su calidad de vida. La consecuencia es que un 30% de los afectados sufren un agravamiento durante el tiempo de estudio de su enfermedad.

(más…)

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