¿Qué es una embolia pulmonar? Causas, síntomas y tratamiento

  • El diagnóstico precoz es esencial para disminuir la gravedad de los síntomas, realizar tratamientos adecuados y evitar complicaciones.
  • Para el tratamiento ee recomienda el uso de anticoagulantes, como la heparina y sus derivados, en muchos casos.
médico y paciente

La embolia pulmonar (EP) es una afección potencialmente mortal en la que un coágulo de sangre se desplaza desde otro lugar del cuerpo hasta los vasos de los pulmones, obstruyendo el flujo sanguíneo. Esto provoca una disminución del oxígeno del torrente sanguíneo, así como daños a los tejidos pulmonares. Esta condición requiere tratamiento de emergencia. 

En la mayoría de los casos, el coágulo de sangre comienza en una vena profunda de la pierna y se mueve hasta el pulmón. Si no se trata de manera adecuada, la embolia pulmonar puede causar inestabilidad hemodinámica, arritmias cardíacas, shock cardiogénico, paro cardiorrespiratorio e incluso la muerte. 

Así, el diagnóstico precoz es esencial para disminuir la gravedad de los síntomas, realizar tratamientos adecuados y evitar complicaciones que pueden ser letales.

¿Qué es la embolia pulmonar? 

El tromboembolismo pulmonar (TEP) es una urgencia cardiovascular común. Es un término general usado para describir una enfermedad que se caracteriza por la presencia de coágulos de sangre o trombos que bloquean los bronquios y tienen su origen en vasos sanguíneos lejanos desde el pulmón. No se debe confundir ver con la tromboflebitis, que es un trastorno venoso que consiste en una afección inflamatoria en la que se produce un coágulo de sangre en una vena superficial

Generalmente los trombos provienen de la vena profunda de la extremidad inferior. En casos localizados pueden igualmente provenir del tórax, del cuello y de los vasos de la arteria pulmonar. 

Tampoco hay que confundir la embolia pulmonar con el edema pulmonar, que es la acumulación anormal de líquido intersticial en los pulmones.

de riego sanguíneo. 

Causas de embolia pulmonar y factores de riesgo

Las causas de una embolia pulmonar pueden ser muy variadas, desde trastornos hereditarios hasta la exposición a factores ambientales dañinos. El más común de todos es la trombosis venosa profunda (TVP), que se caracteriza por un aumento en la viscosidad de la sangre que se acumula en las venas, con el fin de evitar la circulación sanguínea y el flujo de oxígeno en el cuerpo. Esta condición se asocia con patologías como enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos, obesidad y ciertas enfermedades autoinmunes.

Los factores de riesgo incluyen la edad avanzada, la enfermedad cardíaca o la cirugía reciente. Otras causas de trombo pulmonar son: 

  • Pacientes que reciben catéter venoso central (CVC) o tratamiento con medicamentos y dispositivos para la coagulación sanguínea. 
  • Uso prolongado de anticonceptivos orales. 
  • Obesidad. 
  • Tabaquismo. 
  • Presencia de un cuerpo extraño que bloquea la circulación en el pulmón, como ciertos fármacos, aceites y aire.
  • Una cirugía a corazón abierto.

La EP puede provocar daños a los pulmones, fallo cardíaco y shock, que puede comprometer la vida.

Síntomas de la embolia pulmonar

Los síntomas de trombo pulmonar que presenta el paciente suelen depender de la dimensión del coágulo o trombo que se bloquea en los pulmones, así como del grado y la ubicación. Los síntomas de tromboembolia pulmonar más comunes son: 

  • Dificultad para respirar. La embolia pulmonar primaria causa síntomas de dificultad respiratoria aguda, que incluyen niveles más altos de saturación de oxígeno en la sangre, sensación de falta de aire, fatiga al respirar e incluso calambres en el pecho. Aumentan gradualmente con el posible desarrollo de disnea aguda. Esto es somatizado por la persona afectada a través de una sensación de asfixia, lo que provoca ansiedad y desencadenamiento del reflejo bronco espástico. 
  • Dolor en el pecho. Puede ser característico de una infección o tos constante. El dolor se siente en el lado izquierdo, debajo del esternón y generalmente se intensifica cada vez que el paciente respira profundamente o tose.
  • Pérdida de conciencia. Sucede porque la falta de oxígeno afecta la señalización encefálica. Se ha comprobado que el riesgo de hipoxemia es mayor cuanto mayores son los niveles de saturación de oxígeno en la sangre, lo que puede llevar a la muerte inmediata.
  • Taquicardia. Puede provocar taquicardia paroxística, un tipo de taquicardia supraventricular. Conlleva palpitaciones o latidos cardíacos no normales, que generalmente ocurren en las personas con frecuencia respiratoria alta. Esta arritmia generalmente se acompaña de una presión arterial baja, presencia de edema pulmonar o aumento de la presión venosa de los senos de alguna región. 
  • Tos. 
  • Fatiga repentina. 
  • Palpitaciones irregulares. 
  • Sudoración. 

No siempre se presentan todos los síntomas. Los más comunes son el malestar general, la fatiga y la palidez y los más evidentes se identifican con subidas repentinas de presión arterial en las que se compromete el funcionamiento del corazón. 

Otros síntomas un poco menos comunes son el aturdimiento, las alteraciones visuales, los cambios de coloración de los labios, la cianosis y el color azul de las extremidades por ausencia 

Diagnóstico de la embolia pulmonar

Los signos y síntomas de la trombosis pulmonar pueden ser difíciles de distinguir de otras enfermedades pulmonares. Por lo tanto, el diagnóstico necesita una evaluación adecuada. Principalmente se basa en una historia clínica detallada y en una variedad de pruebas médicas para descartar otras enfermedades. La realización de estudios complementarios es fundamental para determinar la ubicación exacta de los coágulos o desarrollar estrategias adicionales para la detección de la embolia. Se incluyen: 

Estos exámenes se llevan a cabo para detectar el trombo pulmonar y determinar qué áreas del tejido pulmonar están comprometidas. Es importante para el cardiólogo realizar un diagnóstico preciso y oportuno de esta enfermedad. 

Tratamiento de embolia pulmonar

El tratamiento para la embolia pulmonar depende del tamaño y la ubicación del trombo y consta de medidas farmacológicas y no farmacológicas. Si es relativamente pequeño, puede ser tratado con terapia con anticoagulantes para evitar la formación de nuevos trombos, junto con la administración de medicamentos trombolíticos, para mejorar el flujo de la sangre. 

Se recomienda el uso de anticoagulantes, como la heparina y sus derivados, para reducir la formación de coágulos en la sangre. Estos medicamentos se inyectan a través de una solución intravenosa para reducir el riesgo de desarrollar complicaciones adicionales. 

En casos más graves, el tratamiento del trombo pulmonar puede ser necesaria la cirugía para eliminarlo y prevenir un infarto pulmonar. Sin embargo, no siempre es posible, dependiendo de la gravedad de la embolia y el estado de salud del paciente. 

Uno de los procedimientos quirúrgicos consiste en la extracción de los coágulos sanguíneos de la arteria y otras estructuras del pulmón, para tratar la embolia pulmonar. Se coloca un filtro en la vena cava para acelerar la eliminación del coágulo y evitar que la patología llegue a los pulmones. También se puede realizar una trombólisis, asistida por un catéter, para llegar al coágulo mediante un tubo flexible.  

Pronóstico

El pronóstico del trombo pulmonar es generalmente bueno si se detecta rápidamente y se trata de forma adecuada. Sin embargo, los pacientes con EP avanzada tienen un pronóstico más difícil, sobre todo si presentan insuficiencia cardíaca, choque hipovolémico o un alto índice de embolia.

El pronóstico de una embolia pulmonar depende de varios factores, como la ubicación y el tamaño del trombo, el tiempo de duración de los síntomas y el estado general de salud del paciente. En muchos casos no deja secuelas, si es tratada de manera adecuada y se hacen los cambios necesarios de estilo de vida para mantener una buena salud. 

Sin embargo, puede haber algunas complicaciones cuando no se trata correctamente o es grave. En estos casos, puede ser necesaria una cirugía de emergencia para reparar daños en el órgano afectado. 

Complicaciones

Si el tratamiento de la EP se demora puede dar lugar a complicaciones graves.

  • Complicaciones potenciales. Una persona con EP puede desarrollar síntomas como aumento de la presión arterial, taquicardia, disnea, latido cardíaco rápido y falta de aliento. En los casos graves, puede producir insuficiencia cardíaca o el síndrome de distrés respiratorio. 
  • Factores de mal pronóstico. Incluyen la edad avanzada, la presión arterial baja a la llegada a la sala de emergencia y el Shock hipovolémico. Otras complicaciones asociadas a la EP son la insuficiencia cardíaca aguda, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la diabetes, la inmunosupresión y un historial de tromboembolismo previo. 

Recuperación de la embolia pulmonar

La recuperación de la EP depende de la edad, el estado de salud, la cantidad de tratamiento recibido y los factores de riesgo. Es importante seguir unas pautas, que incluyen: 

  • Dieta saludable. La dieta saludable puede ayudar a mejorar la resistencia y la salud general. Algunas opciones son alimentos ricos en antioxidantes, grasas saludables, fibra y proteínas. es necesario que el paciente consuma alimentos ricos en proteínas para mantener una buena salud y evitar condiciones como anemia
  • Deportes de resistencia. Las actividades cardiovasculares como caminar, trotar o andar en bicicleta en intervalos intermitentes son útiles para fortalecer los pulmones y mejorar la resistencia. 
  • Ejercicios de respiración. Las técnicas de respiración profunda y lenta permiten a la persona aprovechar al máximo el oxígeno y actuar de forma efectiva contra la EP.
  • Tomar medicamentos. Se recomienda la toma de fármacos para disminuir la presión arterial elevada, reducir la inflamación de los vasos sanguíneos, mejorar el flujo sanguíneo y ayudar a disolver los coágulos sanguíneos. En algunos casos, el médico puede recetar diuréticos para eliminar el exceso de líquido en los pulmones. Todos los medicamentos siempre deben adquirirse bajo indicación y prescripción médica
  • Ayuda psicológica. Estudios recientes han demostrado que el apoyo psicológico y el bienestar en general son factores importantes para una recuperación exitosa. La terapia y el bienestar emocional pueden ser particularmente útiles para personas que presentan episodios repetitivos o relacionados con ansiedad.

Recuperarse de la embolia pulmonar puede requerir un enfoque multidisciplinar que integre tratamientos médicos, cambios en el estilo de vida y una gestión adecuada de los factores psicológicos. Aunque a veces es un proceso complicado, los resultados a largo plazo pueden ser excelentes si se sigue un tratamiento adecuado. Si crees que pueden padecer esta afección o la has tenido y quieres realizarte un seguimiento te recomendamos que acudas a un cardiólogo. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y a precios muy asequibles. Puedes comprar una consulta con un cardiólogo desde 26€.

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