Cómo mejorar la microbiota intestinal y cuidar la salud digestiva
- Un desequilibrio en la flora intestinal puede estar relacionado con múltiples trastornos.
- Los alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares refinados, grasas trans y aditivos, favorecen el crecimiento de bacterias proinflamatorias.

La salud intestinal se ha convertido en uno de los temas más investigados en los últimos años. Cada vez hay más evidencias científicas que relacionan el equilibrio de la microbiota intestinal con el bienestar físico, emocional e inmunológico. Pero, ¿qué es la microbiota intestinal y cómo mejorarla?
La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos (bacterias, virus, hongos y otros) que habitan en nuestro intestino, especialmente en el colon. Se calcula que tenemos cerca de 100 billones de microorganismos en el aparato digestivo, lo que equivale a más células que todo el resto del cuerpo humano.
Esta comunidad microbiana influye en funciones tan importantes como:
- La digestión de alimentos no absorbidos por el intestino delgado.
- La producción de vitaminas como la B12, la K y el ácido fólico.
- El correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
- La modulación del sistema nervioso (sí, incluso afecta el estado de ánimo).
- La protección frente a patógenos y toxinas.
Cuando esta microbiota está equilibrada, hablamos de eubiosis. En cambio, si está alterada, hablamos de disbiosis intestinal, un desequilibrio que puede generar diversos problemas digestivos, inmunológicos o incluso emocionales.
¿Por qué es importante cuidar la microbiota?
Un desequilibrio en la flora intestinal puede estar relacionado con múltiples trastornos, como:
- Gases, hinchazón y digestiones pesadas.
- Estreñimiento o diarrea frecuentes.
- Fatiga crónica.
- Problemas cutáneos como acné o dermatitis.
- Aumento de peso o dificultad para adelgazar.
- Ansiedad, estrés o síntomas depresivos.
Por eso, aprender cómo cuidar la microbiota intestinal no solo mejora la salud digestiva, sino también el bienestar general. Cada vez son más los estudios que asocian una microbiota sana con un menor riesgo de enfermedades metabólicas, cardiovasculares e incluso neurodegenerativas.
Cómo mejorar la microbiota intestinal: estrategias clave
Existen múltiples formas de fortalecer la microbiota. Veamos cómo recuperar la flora intestinal rápidamente y mantenerla en equilibrio a largo plazo.
1. Aumentar el consumo de alimentos prebióticos
Los prebióticos son componentes no digeribles de ciertos alimentos que nutren a las bacterias buenas del intestino. Algunos ejemplos son:
- Plátano verde
- Ajo
- Cebolla
- Puerro
- Alcachofa
- Espárragos
- Raíz de achicoria
- Avena integral
Incluir estos alimentos en la dieta diaria contribuye a la diversidad y equilibrio de la microbiota.
2. Incluir probióticos en la alimentación
Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, aportan beneficios al huésped. Se encuentarn en:
- Yogur natural con fermentos vivos
- Kéfir (lácteo o de agua)
- Chucrut
- Kombucha
- Miso
- Tempeh
También existen suplementos probióticos, aunque siempre es recomendable consultar con un profesional antes de tomarlos.
3. Evitar los antibióticos innecesarios
El uso excesivo o mal indicado de antibióticos es una de las principales causas de disbiosis. Estos medicamentos no solo eliminan las bacterias perjudiciales, sino también las beneficiosas.
Si necesitas tomarlos, es aconsejable acompañarlos con un suplemento probiótico y mantener una dieta rica en fibra y fermentados durante y después del tratamiento.
4. Reducir el consumo de ultraprocesados
Los alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares refinados, grasas trans y aditivos, favorecen el crecimiento de bacterias proinflamatorias y perjudican la diversidad bacteriana.
Se deben evitar:
- Refrescos y bebidas azucaradas.
- Bollería industrial.
- Aperitivos envasados (patatas, galletas, snacks).
- Comida rápida y precocinada.
Es mejor optar por alimentos frescos, de temporada y cocinados en casa siempre que sea posible.
5. Practicar ejercicio físico moderado
Diversos estudios han demostrado que el ejercicio regular y moderado aumenta la diversidad de la microbiota intestinal y mejora su función.
No es necesario realizar deporte intenso: caminar 30 minutos al día, hacer yoga, nadar o montar en bicicleta son opciones saludables para tu intestino.
6. Mantener niveles bajos de estrés
El estrés crónico afecta directamente al equilibrio intestinal, ya que modifica la permeabilidad del intestino y favorece la disbiosis. Actividades como la meditación, la respiración consciente, el contacto con la naturaleza o incluso la escritura terapéutica ayudan a reducir los niveles de estrés y mejorar el entorno intestinal.
Consejos prácticos: cómo recuperar la flora intestinal rápidamente
Las personas que han pasado por una etapa de mala alimentación, antibióticos o estrés elevado, es posible que tengan la microbiota alterada. Algunas pautas para restablecerla son:
- Tomar un suplemento probiótico de calidad durante 2-4 semanas.
- Incrementar los alimentos ricos en fibra: legumbres, frutas con piel, verduras cocidas y cereales integrales.
- Eliminar temporalmente los azúcares añadidos y el alcohol.
- Dormir al menos 7-8 horas por noche: el descanso es clave para la reparación intestinal.
- Beber agua suficiente para mantener la función digestiva.
- Evitar comer con prisas o bajo presión.
- Realizar comidas regulares sin grandes ayunos entre ellas.
Microbiota intestinal: cómo mejorarla en el día a día
Integrar pequeños cambios sostenibles es la clave. Se debe incorporar en tu rutina:
- Desayunar avena con plátano y yogur natural.
- Comer legumbres al menos 3 veces por semana.
- Añadir verduras crudas y cocidas en cada comida.
- Beber infusiones digestivas como manzanilla o hinojo.
- Probar alimentos fermentados como el chucrut o el kéfir.
- Cenar temprano y ligero para facilitar la digestión nocturna.
- Practicar técnicas de relajación como yoga, respiración o mindfulness.
¿Cuánto tarda en mejorar la microbiota intestinal?
El tiempo de recuperación depende del estado previo del intestino y del compromiso con los cambios. En general, se pueden observar mejoras en 2-4 semanas si se siguen las pautas correctamente, aunque lograr una microbiota realmente diversa puede llevar meses o incluso años de hábitos sostenidos.
Lo más importante es no buscar soluciones rápidas y aprender a cuidar la microbiota como parte integral de la salud. El proceso es gradual, pero los beneficios son acumulativos y duraderos.
Cuidar tu microbiota es una inversión en tu salud presente y futura. Saber cómo mejorar la microbiota intestinal pasa por una alimentación consciente, el control del estrés, la actividad física y el descanso adecuado.
Recuerda: una microbiota sana es sinónimo de una vida más equilibrada. Tu intestino es mucho más que un órgano digestivo: es un ecosistema que, si lo nutres bien, te recompensará con vitalidad, bienestar y salud a largo plazo. Si necesitas consulta médica para mejorar tu salud intestinal te aconsejamos en SaludOnNet contamos con especialistas que pueden ayudarte, sin esperas y a precios muy competitivos.
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