¿Qué es Orfidal y para qué sirve?

Orfidal es un medicamento muy utilizado en España y otros países para tratar la ansiedad, el insomnio y diversos trastornos nerviosos. Si alguna vez te has preguntado qué es este medicamento, para qué sirve, o si es comparable a otros medicamentos como el Lexatin, te aclaramos tus dudas.

Orfidal es el nombre comercial del lorazepam, un fármaco que pertenece a la clase de las benzodiacepinas, un grupo de medicamentos con propiedades ansiolíticas, sedantes, anticonvulsivas y relajantes musculares. Se presenta comúnmente en comprimidos de Orfidal 1 mg, y es recetado principalmente para aliviar síntomas de ansiedad aguda, episodios de insomnio y estados de agitación nerviosa.

Su uso debe ser supervisado por un profesional médico debido a su potencial adictivo y a los efectos que puede tener en el sistema nervioso central. A diferencia de otros ansiolíticos más suaves actúa con rapidez y eficacia, lo que lo convierte en una opción común para el tratamiento a corto plazo.

¿Para qué sirve el Orfidal?

Este medicamento tiene múltiples aplicaciones clínicas, especialmente en el ámbito de la salud mental y neurológica:

  • Tratamiento de la ansiedad. El principal uso es el tratamiento de la ansiedad generalizada, crisis de pánico o episodios de nerviosismo. Su acción calmante ayuda a reducir los síntomas físicos y psicológicos de la ansiedad, como palpitaciones, dificultad para respirar, inquietud, pensamientos intrusivos o tensión muscular.
  • Control del insomnio. Muchas personas que sufren de insomnio ocasional o crónico asociado al estrés recurren al Orfidal 1 mg para conciliar el sueño más fácilmente. Su efecto sedante permite dormir más profundamente y durante más tiempo.
  • Relajación previa a procedimientos médicos. Los médicos pueden recetarlo como parte de una premedicación para disminuir el estrés antes de procedimientos quirúrgicos o exploraciones médicas, como resonancias, colonoscopias o intervenciones dentales.
  • Manejo de la tensión emocional aguda. En momentos de crisis o trauma puede ser útil para controlar episodios de angustia emocional severa, evitando reacciones desproporcionadas del sistema nervioso.

¿Cómo se diferencia de otros medicamentos como Lexatin?

Una pregunta muy frecuente en consultas médicas o foros especializados es: ¿qué es Orfidal y en qué se diferencia de Lexatin? Ambos medicamentos pertenecen a la misma familia, pero presentan variaciones en su potencia, duración del efecto y tolerancia.

El Orfidal (lorazepam) tiene un efecto más rápido y potente. Se suele prescribir en casos agudos, crisis de ansiedad o como tratamiento puntual del insomnio.

El Lexatin (bromazepam) tiene una acción más duradera y un efecto más suave. Es útil para tratamientos prolongados de ansiedad leve o moderada.

Por ello, cuando alguien busca Lexatin la respuesta suele estar más orientada a su uso continuado, mientras que Orfidal es ideal para tratamientos breves e intensivos.

¿Cómo actúa en el sistema nervioso?

Orfidal, gracias a su principio activo lorazepam, actúa potenciando la acción del neurotransmisor GABA, que regula la actividad del sistema nervioso central. Al aumentar los niveles de GABA, el cerebro reduce su actividad, lo que se traduce en un efecto calmante, sedante y relajante.

Este mecanismo explica para qué sirve el Orfidal, y por qué es tan efectivo en el tratamiento de estados mentales hiperactivos como la ansiedad o el insomnio.

Indicaciones y posología del Orfidal 1 mg

El Orfidal 1 mg es la dosis más comúnmente recetada. Sin embargo, la posología exacta debe determinarse de forma individual por un médico, según la edad, peso, historial clínico y tipo de trastorno.

Dosis habituales:

  • Ansiedad: entre 0,5 mg y 2 mg, divididos en dos o tres tomas diarias.
  • Insomnio: una dosis de 1 a 2 mg antes de dormir.
  • Premedicación quirúrgica: la dosis dependerá del protocolo clínico.

Es fundamental no automedicarse ni ajustar la dosis por cuenta propia, ya que la tolerancia y dependencia pueden aparecer rápidamente.

Efectos secundarios del Orfidal

Su uso puede causar efectos secundarios, especialmente si se prolonga el tratamiento o si se combinan con otras sustancias depresoras del sistema nervioso como el alcohol.

Los efectos adversos comunes son:

  • Somnolencia.
  • Mareos o aturdimiento.
  • Pérdida de coordinación.
  • Fatiga muscular.
  • Disminución de la concentración.

Entre los efectos menos frecuentes se encuentran:

  • Cambios en el estado de ánimo.
  • Alteraciones en la memoria.
  • Dependencia o síndrome de abstinencia.
  • Reacciones alérgicas.

¿El Orfidal crea dependencia?

Sí. Uno de los mayores riesgos del uso prolongado de Orfidal es el desarrollo de dependencia física y psicológica. Al tratarse de una benzodiacepina, el cuerpo puede volverse tolerante al fármaco, requiriendo dosis mayores para obtener el mismo efecto.

Además, al interrumpir el tratamiento de forma brusca, pueden aparecer síntomas de abstinencia como ansiedad rebote, insomnio, temblores o irritabilidad. Por ello, siempre se debe realizar un plan de retirada gradual, guiado por un médico.

Contraindicaciones principales

No se debe usar Orfidal en los siguientes casos:

  • Hipersensibilidad al lorazepam o a otras benzodiacepinas.
  • Personas con antecedentes de adicción a sustancias
  • Embarazo y lactancia.
  • Enfermedades respiratorias graves (como EPOC o apnea del sueño).
  • Miastenia gravis.

Además, debe usarse con especial precaución en ancianos, ya que son más sensibles a los efectos sedantes del medicamento, aumentando el riesgo de caídas o confusión.

Recomendaciones al tomar Orfidal

Para minimizar los riesgos y garantizar un uso responsable del medicamento, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • No mezclar con alcohol ni con otros depresores del sistema nervioso central.
  • Evita conducir o manejar maquinaria peligrosa después de tomarlo.
  • Guarda el medicamento fuera del alcance de niños.
  • Informa siempre al médico si tomas otros fármacos que puedan interactuar con el lorazepam.

¿Dónde se puede conseguir Orfidal?

Orfidal es un medicamento que requiere receta médica. No puede adquirirse legalmente sin la prescripción de un profesional autorizado. Si consideras que podrías beneficiarte de su uso, consulta a un médico para una evaluación adecuada y una prescripción segura.

El consumo de ansiolíticos ha crecido notablemente en los últimos años, especialmente tras el aumento de problemas de salud mental derivados del estrés, el trabajo o la incertidumbre social. Sin embargo, es esencial no banalizar su uso ni utilizarlo como única vía para afrontar situaciones emocionales difíciles.

Existen alternativas complementarias, como la terapia psicológica, técnicas de respiración consciente, ejercicio físico y cambios en los hábitos de sueño. Este medicamento puede ser una herramienta eficaz, pero siempre dentro de un enfoque integral de tratamiento.

Recuerda que, aunque Orfidal 1 mg puede ofrecer alivio rápido en situaciones de ansiedad o insomnio, su uso debe estar estrictamente supervisado por un médico. El abuso o el uso continuado sin control puede tener consecuencias graves, incluyendo adicción, efectos secundarios y síndrome de abstinencia.

Si crees que estás pasando por un momento en el que necesitas tomarlo te recomendamos que acudas a consulta médica. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y a unos precios muy asequibles.

Lexatin 1,5 mg, ¿para qué sirve y cuándo tomarlo?

Lexatin 1,5 mg es un medicamento perteneciente a la familia de las benzodiacepinas, ampliamente prescrito para el tratamiento de la ansiedad y otros trastornos relacionados con el sistema nervioso central. Antes de tomarlo es importante saber para qué sirve el Lexatin 1,5 mg, cómo debe ser administrado, la dosis recomendada y qué precauciones se deben tener en cuenta.

¿Qué es Lexatin 1,5 mg?

Lexatin es el nombre comercial de un medicamento que contiene bromazepam, una benzodiacepina con propiedades ansiolíticas, sedantes y relajantes musculares. La dosis de 1,5 mg está indicada para el tratamiento a corto plazo de episodios de ansiedad intensa o situaciones que generan un estrés elevado.

El bromazepam actúa potenciando el efecto del ácido gamma-aminobutírico (GABA), un neurotransmisor inhibidor en el sistema nervioso central. Esto produce una reducción en la excitabilidad neuronal, lo que se traduce en un efecto calmante, ayudando a disminuir los síntomas de ansiedad y facilitando la relajación.

¿Para qué sirve el Lexatin 1,5 mg?

El Lexatin 1,5 mg se utiliza principalmente para tratar diferentes trastornos como:

  • Aliviar episodios agudos de ansiedad.
  • Reducir la tensión y el estrés en situaciones de crisis.
  • Facilitar la relajación en momentos en los que se experimenta inquietud o nerviosismo excesivo.

Aunque su uso principal es como ansiolítico, en algunos casos el Lexatin también se emplea para:

  • Tratar trastornos del sueño asociados a la ansiedad, ya que su acción sedante puede favorecer el descanso en determinadas situaciones.
  • Complementar el tratamiento de ciertos trastornos depresivos, en los que la ansiedad es un componente relevante.

Es importante señalar que la acción de Lexatin radica en su capacidad para modular la actividad neuronal, ofreciendo un alivio sintomático que, de forma puntual, ayuda al paciente a recuperar el equilibrio emocional.

¿Cómo tomar Lexatin 1,5 mg?

Una de las dudas frecuentes es “cuánto Lexatin se puede tomar al día”. La dosificación dependerá de la intensidad de los síntomas y de la evaluación médica individual, pero en general se recomienda:

  • Dosis habitual: La dosis inicial para un adulto es de 1,5 mg, que puede repetirse, si es necesario, tres veces al día, siempre bajo supervisión médica.
  • Dosis máxima: Generalmente, se aconseja no exceder la dosis diaria recomendada, ya que el uso prolongado o en dosis elevadas puede aumentar el riesgo de dependencia y otros efectos secundarios.
  • Frecuencia: Se debe tomar Lexatin puntualmente, es decir, solo en momentos en que realmente se requiera aliviar los síntomas de ansiedad, evitando su uso de forma continua.

La pregunta “me puedo tomar dos Lexatin de 1,5” surge en algunos pacientes que buscan un alivio más rápido o intenso. No obstante, la duplicación de la dosis sin la aprobación del médico puede ser peligrosa. Es fundamental seguir las indicaciones específicas del médico, ya que aumentar la dosis sin control puede incrementar el riesgo de efectos adversos.

Recomendaciones sobre el uso

Esta medicación debe tomarse de la siguiente manera;

  • Con o sin alimentos. Se puede tomar independientemente de las comidas, pero es recomendable mantener una rutina para evitar olvidos.
  • Regularidad en la administración. Si se prescribe su uso para episodios agudos, se debe tomar únicamente cuando los síntomas sean intensos. En algunos casos, el tratamiento puede ser de corta duración para evitar el desarrollo de tolerancia y dependencia.
  • Consulta médica. Nunca se debe modificar la dosis por cuenta propia. De hecho, en muchas ocasiones es malo tomar Lexatin en dosis mayores o en forma diferente a la prescrita; siempre hay que consultar con un médico.

Efectos secundarios del Lexatin

Como todo medicamento, Lexatin 1,5 mg puede producir efectos secundarios, aunque no todos los pacientes los experimentan. Algunos de los efectos secundarios más comunes incluyen:

  • Somnolencia y fatiga.
  • Mareos y descoordinación.
  • Alteraciones en la memoria a corto plazo.
  • Disminución de la capacidad de concentración.

Además, hay que tener en cuenta algunas consideraciones adicionales como:

  • Efectos sobre el sistema nervioso: debido a su acción sedante, el paciente debe evitar conducir o realizar actividades que requieran atención plena.
  • Dependencia y tolerancia: el uso prolongado o abusivo puede llevar a la dependencia física y psicológica. Es vital tomar Lexatin puntualmente y no exceder la dosis recomendada.
  • Interacciones: puede interactuar con otros medicamentos, como el alcohol o fármacos depresores del sistema nervioso central, lo cual puede potenciar sus efectos sedantes y causar complicaciones.

Si experimentas síntomas inusuales o efectos secundarios intensos, es fundamental que contactes con tu médico para ajustar la dosis o evaluar alternativas terapéuticas.

Comparación con Orfidal

En el contexto de la ansiedad y problemas relacionados con el sueño, a menudo se menciona también a Orfidal, otro medicamento perteneciente a la familia de las benzodiacepinas.

¿Para qué sirve el Orfidal?

Además de facilitar el sueño en personas con insomnio, especialmente cuando se debe a un estado de ansiedad,  el Orfidal se utiliza para el manejo de estados de ansiedad aguda. No obstante, su perfil de acción puede hacerlo más adecuado para el tratamiento a corto plazo de episodios de insomnio.

Su principio activo es el el lorazepam, que actúa de manera similar a Lexatin, pero con algunas diferencias en cuanto a su potencia y duración de acción.

Las principales diferencias clave entre Lexatin y Orfidal son:

  • Principio activo: Lexatin contiene bromazepam, mientras que Orfidal contiene lorazepam. Ambos son benzodiacepinas, pero presentan diferencias en cuanto a la rapidez de acción, duración y potencia.
  • Indicaciones específicas: aunque ambos medicamentos se utilizan para tratar la ansiedad, Orfidal se asocia más frecuentemente a la ayuda para dormir en casos de insomnio relacionado con la ansiedad. Por ello, algunas personas se preguntan “para qué sirve el Orfidal” o lo buscan “para dormir”.
  • Efectos secundarios: los perfiles de efectos secundarios son similares, aunque las dosis y la respuesta individual pueden variar. Es esencial seguir las indicaciones de cada uno y no intercambiarlos sin consulta médica.

Preguntas frecuentes

Algunas preguntas comunes que surgen en torno al uso de Lexatin 1,5 mg son:

¿Cuánto Lexatin se puede tomar al día?

La dosificación diaria de Lexatin 1,5 mg debe ser determinada por el médico en función de la intensidad de los síntomas y la respuesta individual. Generalmente, la mayoría de los pacientes no necesitan más de tres cápsulas (4,5 mg) al día.

¿Cómo tomar Lexatin?

Para asegurar la eficacia y seguridad del tratamiento, es vital cómo tomar Lexatin siguiendo estas pautas:

  • Tomarlo según la prescripción médica.
  • Evitar la automedicación o aumentar la dosis sin consulta.
  • Respetar los intervalos de tiempo indicados entre cada dosis.

¿Es malo tomar Lexatin?

Esta pregunta surge principalmente cuando se usa de manera inadecuada o se excede la dosis recomendada. Tomado bajo supervisión médica y en la dosis correcta, Lexatin es eficaz para aliviar la ansiedad. Sin embargo, su mal uso o abuso puede llevar a dependencia, tolerancia y otros problemas de salud.

¿Me puedo tomar dos Lexatin de 1,5 mg?

Duplicar la dosis sin la aprobación médica no es recomendable, ya que puede aumentar el riesgo de efectos secundarios graves y complicaciones. Siempre es crucial tomar Lexatin puntualmente según lo indicado.

¿Para qué se toma Lexatin?

Se utiliza principalmente para aliviar episodios agudos de ansiedad, reducir el estrés y, en algunos casos, ayudar a controlar problemas asociados con el insomnio derivado de la ansiedad. Su acción se centra en inducir un efecto calmante y sedante que facilita el control de los síntomas.

Si bien Lexatin es una herramienta valiosa en el manejo de la ansiedad, su uso debe ser parte de un enfoque integral que incluya estrategias terapéuticas, cambios en el estilo de vida y, en ocasiones, otros tratamientos complementarios. Si crees que necesitas tomar esta medicación te recomendamos que acudas al médico para que te realice un diagnóstico y te la pueda prescribir. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y a unos precios muy asequibles.

Agorafobia: qué es, causas, síntomas y tratamiento

La agorafobia es un trastorno de ansiedad que afecta a millones de personas en todo el mundo, limitando su capacidad para desenvolverse en entornos sociales y públicos.

Se estima que afecta a alrededor del 1 al 2 por ciento de la población mundial en algún momento de sus vidas, según datos de organizaciones de salud mental y estudios epidemiológicos.

¿Qué es la agorafobia?

Se caracteriza por el miedo intenso a situaciones o lugares en los que escapar podría resultar difícil o embarazoso, o en los que la ayuda podría no estar disponible en caso de experimentar síntomas de ansiedad. A menudo, las personas con agorafobia evitan lugares como centros comerciales, transporte público o espacios abiertos, limitando significativamente su vida diaria.

Principales causas

Las causas exactas de la agorafobia no son completamente comprendidas, pero diversos factores pueden contribuir al desarrollo de este trastorno. Investigaciones sugieren que factores genéticos, experiencias traumáticas pasadas, y desequilibrios químicos en el cerebro pueden desempeñar un papel importante en su aparición.

Síntomas de la agorafobia

Quienes sufren de agorafobia a menudo experimentan una amplia gama de síntomas que afectan significativamente su calidad de vida. Aunque varían de una persona a otra, comúnmente incluyen ataques de pánico, sudoración excesiva, palpitaciones, mareos y una sensación abrumadora de miedo. Estos síntomas pueden ser desencadenados por la anticipación de estar en lugares o situaciones específicas, llevando a la persona a evitarlos a toda costa. Los principales son:

  • Miedo a lugares públicos. Las personas afectadas pueden evitar acudir a centros comerciales, teatros, o incluso espacios al aire libre concurridos.
  • Ansiedad anticipatoria. A menudo experimentan una ansiedad intensa incluso antes de enfrentarse a la situación temida. Este miedo anticipado puede ser tan abrumador que puede llevar a evitar completamente la actividad o el lugar en cuestión.
  • Necesidad de compañía. La presencia de un compañero puede brindar un sentido de seguridad y aliviar la ansiedad asociada con la agorafobia.
  • Miedo a perder el control. Las personas pueden temer experimentar síntomas de ansiedad intensa, como ataques de pánico, y preocuparse por no poder manejar la situación.
  • Evitación de situaciones desencadenantes. Puede incluir evitar el transporte público, espacios cerrados o cualquier lugar que perciban como difícil de escapar.
  • Síntomas físicos. Hablamos de palpitaciones, sudoración excesiva, temblores y dificultad para respirar. Estos síntomas pueden intensificarse durante las situaciones temidas.

Los síntomas generalmente persisten durante seis meses o más y pueden afectar significativamente la vida diaria. Buscar ayuda profesional es crucial para el diagnóstico y tratamiento adecuado.

Diagnóstico y Evolución

La agorafobia requiere un diagnóstico preciso para guiar el tratamiento efectivo y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen, ya que es un trastorno de ansiedad incapacitante. Para su diagnóstico el psiquiatra tiene en cuenta:

  • Criterios diagnósticos. El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), establece los criterios oficiales para el diagnóstico de esta patología. Para cumplirlos, una persona debe experimentar un miedo o ansiedad intensa acerca de dos o más de las siguientes situaciones:
    • Uso de transporte público.
    • Estar en espacios abiertos.
    • Estar en lugares cerrados.
    • Estar en una fila o multitud.
    • Fuera de casa solo.
  • Entrevistas clínicas estructuradas. Permiten una evaluación detallada de los síntomas y experiencias del paciente, facilitando así un diagnóstico más preciso.
  • Evaluación de la severidad. Determinar la gravedad es crucial para desarrollar un plan de tratamiento adecuado. La Escala de Severidad de la Agorafobia (AIS) proporciona una medida cuantitativa de la intensidad de los síntomas, lo que ayuda a los profesionales de la salud a ajustar intervenciones y terapias de manera efectiva.
  • Exclusión de otras condiciones médicas y psiquiátricas. Un examen médico completo y la colaboración entre profesionales de la salud mental y médicos generales son cruciales para un diagnóstico preciso.
  • Evaluación del impacto en la vida diaria. Esto incluye la capacidad para realizar actividades cotidianas, mantener relaciones sociales y llevar a cabo responsabilidades laborales.
  • Diagnóstico diferencial. Dado que los síntomas pueden superponerse con otros trastornos de ansiedad, es esencial realizar un diagnóstico diferencial. Esto implica distinguir la agorafobia de trastornos como el trastorno de pánico, trastorno de ansiedad social y trastorno de ansiedad generalizada.

Tratamiento

Aunque la agorafobia es un trastorno de ansiedad incapacitante, existen enfoques terapéuticos efectivos para ayudar a las personas a superar este desafío. Los métodos de tratamiento respaldados por la investigación y la práctica clínica son:

  • Terapia Cognitivo conductual (TCC). Ha demostrado ser uno de los enfoques más efectivos. Se centra en identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos y comportamientos evitativos. La exposición gradual a situaciones temidas, combinada con técnicas de reestructuración cognitiva, ayuda a los individuos a enfrentar y superar sus miedos.
  • Exposición Gradual. Los terapeutas trabajan con los pacientes para enfrentar progresivamente las situaciones que evitan debido al miedo intenso. Este enfoque ayuda a desensibilizar a las personas, reduciendo gradualmente la ansiedad asociada con esas situaciones.
  • Terapia de aceptación y compromiso (ACT). Se enfoca en desarrollar la aceptación de las emociones y pensamientos negativos, al tiempo que fomenta acciones alineadas con los valores personales. Esto implica aprender a vivir de manera plena a pesar del miedo, permitiendo una mayor flexibilidad y adaptación a diversas situaciones.
  • Farmacoterapia. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y las benzodiazepinas son medicamentos comúnmente recetados para reducir la ansiedad. Sin embargo, se debe tener precaución debido a posibles efectos secundarios y riesgos de dependencia.
  • Apoyo social. Desempeña un papel fundamental en el tratamiento de esta patología. La participación en grupos de apoyo, ya sea en persona o en línea, proporciona un entorno comprensivo donde los individuos pueden compartir experiencias, obtener consejos prácticos y sentirse respaldados en su proceso de recuperación.
  • Mindfulness y relajación. Prácticas como la meditación mindfulness y las técnicas de relajación pueden ayudar a reducir la ansiedad asociada con la agorafobia. Estas prácticas enseñan a los individuos a estar presentes en el momento actual y a manejar eficazmente las respuestas físicas y emocionales al estrés.

Si crees que puedes tener agorafobia te recomendamos que acudas a un psiquiatra para que realice un diagnóstico temprano y así poder iniciar lo antes posible el tratamiento. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y a precios muy asequibles.

5 efectos del estrés en la salud

¿Qué es el estrés? 

El estrés es una respuesta natural de las personas a un cambio significativo en sus vidas. Es una señal química enviada por el cerebro a todos los órganos del cuerpo que indica que hay algo que requiere una respuesta y una forma de afrontar una situación concreta. Puede estar causado por numerosas situaciones, tales como problemas laborales, académicos, financieros, personales o cambios en el entorno. Asimismo, los efectos del estrés en la salud suelen ser negativos, causando problemas físicos y psicológicos en muchas personas.

El estrés también puede afectar de manera positiva. El estrés positivo ayuda a la persona a adaptarse a las situaciones y a tener una visión optimista sobre el futuro. Esta sensación de «estar listo» puede tener un efecto motivador y facilitar el realismo. 

Síntomas de estrés

Existen varios síntomas físicos, emocionales y psíquicos que puede presentar una persona como consecuencia de los efectos del estrés. Estos pueden incluir: 

  • Físicos: fatiga, problemas para dormir, sudoración, dolor de cabeza, tensión muscular, trastornos digestivos e incluso problemas estomacales. 
  • Emocionales: ansiedad, depresión, irritabilidad, dificultad para concentrarse e ira son algunos de los síntomas de estrés emocional.
  • Cognitivos: olvidos, confusión mental, problemas para concentrarse, decisiones erróneas, preocupación excesiva y problemas para pensar con claridad. 

Otros síntomas que ponen de manifiesto cómo afecta el estrés al cuerpo son la sensación de vértigo, náuseas, pérdida de apetito, fuertes latidos cardíacos o dolor en el pecho. Se conocen como síntomas de los ataques de pánico y requieren tratamiento médico inmediato. 

Principales efectos del estrés

El estrés es la respuesta natural del cuerpo a una situación desafiante o amenazante. Aunque puede ser útil para motivar a una persona a actuar, el estrés crónico puede tener un efecto negativo en la salud. Puede manifestarse a través de ansiedad, insomnio, depresión y otros efectos negativos. A continuación, exponemos los 5 efectos del estrés en la salud más frecuentes.

1.Problemas de salud mental

El estrés crónico puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de salud mental, como depresión, ansiedad y trastornos del estado de ánimo. Esto se debe a que altera las vías neurotransmisoras del cerebro que son responsables de nuestro estado de ánimo y estado emocional.

A nivel físico conlleva síntomas como:

  • Dolor de cabeza. Puede causar cefaleas musculares (dolores de cabeza) y migrañas.
  • Dolor muscular.
  • Opresión en el pecho.
  • Fatiga. Puede provocar o exacerbar el cansancio y la fatiga.
  • Malestar estomacal. Aumenta la secreción de ácido estomacal, lo que puede provocar problemas digestivos, como úlceras, gastritis, colitis y síndrome del intestino irritable.
  • Insomnio.
  • Cambios en el deseo sexual.

Todos estos síntomas se reflejan a nivel psicológico con ansiedad, depresión, irritabilidad, tristeza o falta de motivación. Esto muchas veces lleva a situaciones indeseadas de ataques de ira, consumo de sustancias perjudiciales para el organismo como el tabaco, el alcohol o loas drogas y problemas para socializar.

Estos problemas de salud mental pueden presentarse a largo plazo, por lo que la prevención sigue siendo la mejor defensa. A menudo pueden ser tratados a través de terapias conductuales y psicológicas. Además, recientemente se ha demostrado que la terapia farmacológica también puede tener un impacto significativo en la gestión del estrés y la prevención de problemas de salud mental, especialmente al medir y reducir los niveles de cortisol.

Cada vez más especialistas coinciden en que la mejor forma de tratar los problemas de salud mental relacionados con el estrés, o prevenirlos, es crear un entorno que respalde el óptimo equilibrio bioquímico del cerebro. Esto no sólo conlleva conseguir soluciones mediante un tratamiento adecuado – como terapia conductual o medicamentos – sino también un cuidado a través de la educación y el empoderamiento, el apoyo social y la creación de redes comunitarias.

2.Enfermedad cardíaca

El estrés crónico puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas como enfermedad coronaria, hipertensión y debilitamiento del corazón.

Según la Asociación Americana del Corazón, el estrés crónico puede afectar la salud de la misma forma que la mala alimentación y la falta de ejercicio. En este sentido, puede alterar el sistema vascular de una persona haciéndolo menos eficaz para enfrentar la presión de la sangre, lo que repercute directamente en la estructura y función cardíaca.

De igual forma el estrés puede afectar los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, lo aumenta el riesgo de sufrir alguna enfermedad cardíaca.

Por este motivo los médicos recomiendan hacer cambios significativos en el estilo de vida y estrategias de manejo del estrés como la meditación, el yoga, el ejercicio y la acupuntura, entre otras medidas para reducir los síntomas e incluso prevenir la aparición de enfermedades cardíacas relacionadas con el estrés.

3.Diabetes

Varios estudios han demostrado que el estrés crónico se asocia con el desarrollo de diabetes tipo 2. Esta enfermedad autoinmune ocurre cuando el cuerpo no es capaz de producir o utilizar eficazmente la hormona insulina. Si bien hay muchos factores, la investigación ya ha demostrado que el estrés crónico y el abuso de ansiolíticos también pueden afectar al sistema inmunitario.

Así, cuando una persona está expuesta a largos períodos de estrés, es más propensa a desarrollar problemas inmunológicos, que conducen a la aparición de la diabetes. El estrés puede causar un aumento de la producción de cortisol en el cuerpo, que a su vez crea un terreno propicio para una respuesta inmune disminuida. Esto puede provocar que el nivel de glucosa en la sangre se ve afectado. A largo plazo, existe el riesgo de que el cuerpo se vuelva resistente a la insulina, lo que finalmente terminará asociándose con la diabetes.

Es importante que las personas que están en riesgo de desarrollar diabetes tomen medidas para disminuir el estrés, aumentar la actividad física y comer de manera saludable.

4.Problemas cutáneos y trastornos del cabello

El estrés a largo plazo puede contribuir al desarrollo de problemas cutáneos como el acné y la psoriasis, así como condiciones más graves como el lupus eritematoso sistémico. También puede desencadenar una disminución de la salud del cabello, incluyendo una mayor predisposición al cabello fino o excesivamente graso.

Es importante tener en cuenta que el envejecimiento natural también puede afectar la condición de la piel y el cabello, pero el estrés excesivo, la ansiedad y las preocupaciones crónicas pueden agravar la situación.

La buena noticia es que hay muchas maneras para minimizar el impacto negativo en la piel y el cabello. Pueden ayudar las técnicas de relajación como la meditación y participar en actividades al aire libre.

5.Enfermedades infecciosas y autoinmunes

Las enfermedades infecciosas también están estrechamente vinculadas al estrés. Las investigaciones demuestran que la respuesta del cuerpo al estrés crónico en realidad puede debilitar la función inmune y aumentar las probabilidades de contraer enfermedades o infecciones respiratorias.

El estrés crónico también puede reducir o inhibir la capacidad del cuerpo para lidiar con las infecciones virales, bacterianas y fúngicas. Es importante comprender que el estrés no solamente puede contribuir al desarrollo de enfermedades autoinmunes o infecciosas, sino también complicar el proceso de recuperación de estas.

Es importante reducir el estrés a través de diversas estrategias, como descansar, hacer ejercicio, practicar técnicas de reducción de estrés y tener buenas relaciones sociales. El estrés crónico no solo puede aumentar la susceptibilidad a desarrollar enfermedades autoinmunes e infecciosas, sino también puede dificultar su tratamiento y recuperación.

Cómo evitar los efectos del estrés en la salud

Existen tratamientos y terapias para aliviar el estrés y sus efectos. El primer paso consiste en identificar las situaciones estresantes y buscar una solución adecuada. Es importante aprender a relajarse y disminuir los niveles de estrés con ejercicios respiratorios, meditación o actividades recreativas. 

Algunas formas de reducir el estrés y los síntomas físicos y emocionales que lo acompañan incluyen: 

  • Ejercicio. Se deben realizar ejercicios regulares como caminar, correr, nadar o practicar algún deporte. Esto ayuda a liberar el estrés y las hormonas relacionadas con el bienestar y mejorar los niveles de energía. 
  • Descanso y relajación. Es importante tener suficientes horas de sueño y relajación para recargar sus energías. El yoga, el Tai Chi o el mindfulness son buenas formas para controlar sus efectos y alcanzar un mayor equilibrio mental. 
  • Habilidades de auto control. El desarrollo de estrategias personales para la gestión del estrés puede ayudar a la persona a afrontar determinadas situaciones y a controlar el pensamiento y la respuesta a las mismas. Cuidar de las plantas en casa puede ser uno de los hábitos que ayuden a gestionar el estrés. 
  • Psicoterapia. La terapia para el estrés proporciona un espacio seguro para explorar y comprender el estado emocional de una persona. Puede ayudar a las personas a entender mejor las situaciones y a encontrar soluciones. Un psicólogo puede hacer que las personas aprendan a lidiar con los efectos del estrés. También existen tratamientos médicos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de estrés y ansiedad
  • Terapia de relajación. Incluyen la respiración profunda, la meditación, la imaginación, los ejercicios de relajación muscular y la hipnosis, entre otras.
  • Abandonar malos hábitos. Está probado, por ejemplo, que el tabaco afecta al estrés y favorece la depresión.

Si crees que los efectos del estrés están afectando a tu rutina diaria y necesitas ayuda para revertir la situación te recomendamos que acudas a un psicólogo. Este profesional te ayudará a reconducir tu día a día y mejorar tu salud mental. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte y a precios muy competitivos. Puedes comprar una consulta de psicología desde 25€

Trastorno Límite de la Personalidad: Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento

El trastorno límite de la personalidad (TLP) es un trastorno caracterizado por un patrón crónico de inestabilidad en la idea de sí mismo, en la relación con otros y en el control de los estados de ánimo. Se caracteriza por una preocupación intensa sobre la aceptación, temor al rechazo y pensamientos catastróficos. Las personas que lo padecen tienen una personalidad inestable, lo que puede hacer que experimenten dificultades en muchas áreas de la vida diaria.

La mayoría de las personas con TLP presentan síntomas como patrones emocionales irracionales, imposibilidad de controlar el comportamiento, tendencia a la impulsividad e incapacidad de relacionarse con los demás. Pueden albergar sentimientos profundos de soledad, vacío e incluso desesperanza.

Esta patología no recibe la atención que debiera, por eso a menudo los síntomas no se tratan adecuadamente. Se puede decir que la única forma de controlar el trastorno límite de la personalidad es a través del diagnóstico y el tratamiento adecuados.

Síntomas del trastorno límite de personalidad

Aunque los síntomas son variados y cambian de una persona a otra, hay elementos comunes como impulso autolesivo, rasgos de personalidad antisociales, cambios rápidos de humor y problemas en el funcionamiento laboral y social.

Las personas con TLP también suelen tener una percepción inestable de sí mismas y su autoimagen puede estar fluctuando entre extremidades de idealidad y desvaloración. Pueden tener problemas para mantener relaciones de manera estable e incluso proponerse metas significativas a largo plazo.

Los síntomas del trastorno límite de la personalidad generalmente comienzan durante la edad adulta temprana. Los principales incluyen:

  • Patrones irracionales de reacción emocional, como brotes de ira, ansiedad y culpa profunda.
  • Una fluctuación constante entre el bienestar y un estado de depresión. Cambios emocionales extremos e impulsividad con la necesidad de obtener satisfacción inmediata, irritabilidad y rabia, inquietud excesiva y tristeza. Estas variaciones en el estado de ánimo son repentinas e intensas.
  • Ideas distorsionadas acerca de uno mismo. Los individuos con TLP tienden a tener una imagen de sí mismos distorsionada y cambiante, lo que puede llevar a tener baja autoestima.
  • Pensamientos suicidas.
  • Tendencia a la impulsividad. Dificultades para controlar los impulsos, lo que puede llevar a riesgos inusuales, abuso de sustancias y conductas autodestructivas.
  • Dificultades para relacionarse con los demás. Pueden tener problemas para desarrollar y mantener relaciones con otros, lo que provoca sentimientos de rechazo profundo, soledad y vacío. Estas personas pueden luchar contra la codependencia, el abuso emocional y físico y la manipulación.
  • Pensamiento intrusivo. Ideas obsesivas y recurrentes sobre relaciones pasadas, temor a la pérdida de control y miedo al fracaso. Estos pensamientos generalmente se acompañan de ansiedad y depresión profunda.
  • Dificultad para adquirir compromisos y para aceptar responsabilidades.

Aunque el trastorno puede ser difícil de manejar, hay tratamientos que pueden ayudar a alguien a vivir una vida más satisfactoria. El tratamiento típico para el TLP incluye terapia comportamental dialéctica, farmacoterapia y grupos de apoyo.

Diagnóstico del TLP

El trastorno límite de la personalidad (TLP) afecta aproximadamente al 2% de la población. Se caracteriza por el patrón de inestabilidad en los ámbitos de autoimagen, relaciones interpersonales y estado de ánimo.

El diagnóstico se hace generalmente basado en criterios establecidos por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM). El punto de partida es una evaluación exhaustiva durante la cual se controlan los síntomas y comportamientos patológicos. Incluye una entrevista detallada del paciente en la que se realiza la historia clínica y un cuestionario de síntomas, así como la observación in situ. Esto puede ayudar a los profesionales médicos a detectar señales potenciales de esta afección y confirmar el diagnóstico.

Además, pueden realizarse varias pruebas de laboratorio, incluyendo una evaluación neurológica y neuropsicológica, para descartar la existencia de otras afecciones que podrían reproducir los síntomas de esta enfermedad. Un diagnóstico adecuado es extremadamente importante para asegurar el adecuado inicio de un tratamiento.

El trastorno se puede tratar con diversas herramientas como terapia cognitivo-conductual, farmacoterapia, grupos de apoyo y terapia de aceptación y compromiso. Con el tratamiento adecuado, se puede controlar considerablemente permitiendo que la persona lleve una vida productiva y satisfactoria.

Tratamiento del Trastorno Límite de la Personalidad

La mejor manera de tratar el trastorno límite de la personalidad es acudir a un profesional de la salud mental cualificado, como un psiquiatra o un terapeuta. Existen varias terapias indicadas en estos casos, que se enfocan en mejorar la autoestima, construir habilidades sociales adecuadas, encontrar estrategias para enfrentarse a los sentimientos difíciles, desarrollar más saludables conductas impulsivas y abordar los problemas en las relaciones. Las principales son:

  • Cognitivo-conductual.
  • De grupo de conversación.
  • De manejo de la ira.
  • De comportamiento dirigida.
  • Interpersonal.

Además, el uso de medicamentos, como antidepresivos y estabilizadores del estado de ánimo, puede ayudar a aliviar los síntomas.

Actualmente, el tratamiento más prometedor es el enfoque psicodinámico. Se centra en explorar la manera en que los problemas emocionales en la infancia y el estilo de vida actual influyen en el comportamiento actual.

Enfoque psicodinámico para tratar el TLP

En primer lugar, se busca establecer un vínculo de confianza entre el terapeuta y el paciente. Esto ayuda a crear un entorno seguro y libre de juicios para el paciente. Además, el enfoque psicodinámico permite obtener información sobre el entorno y la personalidad del paciente. Hace que el especialista comprenda mejor el comportamiento del paciente para establecer objetivos de tratamiento. Éstos se centran en cambiar la manera en que el paciente percibe y reacciona ante situaciones estresantes. El terapeuta también trabaja con el paciente para identificar patrones desadaptativos y ayudarlo a afrontar situaciones difíciles.

Además, en un enfoque psicodinámico es posible centrarse en aumentar su autoestima y ayudarlo a establecer relaciones sociales adecuadas.

También hay grupos de apoyo, terapias familiares y programas de prevención de recaídas, que ofrecen un entorno de apoyo y comprensión a aquellos que viven con el trastorno. De esta forma, los pacientes tienen la oportunidad de discutir sus problemas con personas con las que se sienten más cómodos.

Aunque el tratamiento del TLP puede ser difícil, con la ayuda de un terapeuta calificado, un programa de apoyo adecuado y actitudes positivas, pueden aprender a manejar mejor sus síntomas y experimentar una mejoría significativa en su estado mental y emocional.

Prevención del trastorno límite de personalidad

Un trastorno mental no se adquiere solo, sino que viene dado por una variedad de factores, como el estrés crónico, el abuso de drogas, el trauma en la infancia y problemas familiares. A veces, estos problemas pueden ser heredados o adquiridos a temprana edad. Una de las mejores formas de prevenir el trastorno límite de la personalidad es identificar los factores de riesgo temprano y tomar medidas para abordarlos. Esto puede incluir comunicarse con los seres queridos para abordar problemas familiares, llevar una vida saludable y buscar tratamiento si es necesario.

Además, hay varias formas de tratamiento que pueden ayudar a prevenirlo. Uno de los más comunes es la terapia cognitivo-conductual (TCC), que ayuda a descubrir patrones de pensamiento y comportamiento negativos y a aprender estrategias para superar los impulsos efectivos. También mejora la regulación emocional y el desarrollo de habilidades para lidiar con el estrés.

Las terapias de apoyo también son útiles, ya que pueden ayudar a las personas a construir relaciones saludables y a desarrollar habilidades para expresar sus sentimientos y solucionar sus conflictos. Son muy buenas para quienes tienen antecedentes traumáticos, al ayudarles a desarrollar un sentido de control de sí mismas.

Finalmente, los medicamentos pueden ser una opción para personas con antecedentes. Aunque no pueden curar el trastorno, ayudan a controlar los síntomas, como la depresión, el trastorno bipolar o los trastornos de ansiedad. Asimismo, hacen que mejore la regulación emocional, reducen el riesgo de ideas suicidas y mejoran los problemas de autoestima.

El trastorno límite de la personalidad es un trastorno mental grave, pero es tratable. Las tendencias emocionales inestables, la impulsividad y los desafíos en las relaciones característicos de la condición pueden ser adecuadamente abordados con el diagnóstico y el tratamiento adecuados.

Si crees que puedes tener TLP es importante que acudas a un especialista para que ayude. En SaludOnNet puedes comprar una consulta con un psiquiatra desde 34 euros. Elige entre más de 4.000 clínicas y hospitales de toda España, y ahórrate las listas de espera, aunque no tengas seguro médico.

Delirium tremens y el síndrome de abstinencia alcohólica

La abstinencia alcohólica es la ausencia de consumo de bebidas alcohólicas. Para las personas que sufren problemas relacionados con el abuso del alcohol, la abstinencia alcohólica forma parte de su tratamiento. Esta estrategia tiene muchos beneficios, desde una mejor salud mental hasta una mayor productividad, así como un deseo de llevar un estilo de vida saludable.

¿Qué es el delirium tremens?

El delirium tremens (DT) es una forma grave de abstinencia del alcohol y los sedantes, caracterizada por escalofríos, temblores, insomnio, alucinaciones, alucinaciones auditivas y una agitación psico motora severa. Es una manifestación típica del Síndrome de Abstinencia de Alcohol (SAA), pero es particularmente dura de experimentar y puede ser potencialmente mortal.

Si los síntomas no se tratan con rapidez, pueden llevar a consecuencias graves, como pérdidas de memoria a corto y largo plazo, discapacidad motora y ​​daños orgánicos. Esta situación a menudo incluye el desarrollo de síntomas psicológicos como ansiedad, irritabilidad y estado de ánimo depresivo. La persona también puede experimentar alucinaciones auditivas o visuales, temblores en los brazos y espasmos musculares.

Cuándo aparece el Delirium Tremens en el Síndrome de abstinencia alcohólica

El Delirium tremens (DT) a menudo se produce en una etapa tardía de la desintoxicación del alcohol y se caracteriza por una variedad de síntomas, incluida una confusión mental aguda, alucinaciones, un ritmo cardíaco acelerado y fluctuaciones emocionales extremas.

Es fundamental comprender en qué punto de la abstinencia se desarrolla el delirium tremens para lograr un tratamiento eficaz. Por lo general, el inicio del DT ocurre entre los días 4 y 10 después del consumo último del alcohol. Los pacientes con una dependencia de alcohol o benzodiacepinas pueden desarrollarlo antes.

El DT puede ser el resultado de una abstinencia brusca del alcohol en una persona que no está acostumbrada a experimentar sus efectos. Una vez que se desarrolla, es importante buscar tratamiento inmediato con un psiquiatra o neurólogo para prevenir complicaciones graves. Debe comenzar con hidratación endovenosa y administración de benzodiacepinas para calmar los síntomas. Otros tratamientos incluyen antipsicóticos, antidepresivos y estrategias psicoeducacionales.

Síntomas de abstinencia de alcohol y delirium tremens

Las personas con abstinencia alcohólica presentan síntomas como ansiedad, irritabilidad, depresión, sudoración, palpitaciones, náuseas, mareos, dificultades para conciliar el sueño, falta de apetito y fatiga y agotamiento.

El delirium tremens se asocia con síntomas muy graves, que pueden ser muy intensos y alarmantes. A los que ya aparecen en el síndrome de abstinencia se unen:

  • Alucinaciones auditivas y visuales.
  • Fiebre alta.
  • Temblores musculares y debilidad motora.
  • Taquicardia.
  • Desorientación.
  • Problemas cognitivos y comportamentales.
  • Agitación.
  • Desorientación y confusión.
  • Estado de alerta psicomotora.
  • Paranoia.

La desorientación desaparece cuando el cuerpo se recupera del consumo reducido o suspendido de alcohol, pero los síntomas de alucinación pueden persistir varios días.

Aunque el tratamiento farmacológico puede ayudar a aliviar los efectos de la abstinencia de alcohol, es importante recordar que el único tratamiento duradero a largo plazo es la abstinencia definitiva del alcohol.

Etapas del delirium tremens

¿Cuánto tiempo dura el síndrome de Abstinencia alcohólica? Esta afección se compone de diferentes etapas en las que los síntomas se hacen cada vez más graves. Para una recuperación completa es necesario seguir el tratamiento recomendado por un profesional.

Debido a la severidad del DT, hay tres etapas con leves cambios en el curso de la enfermedad.

  • Aparición de síntomas. La persona sufre insomnio, cambios de humor, alucinaciones visuales y temblores. Además, también puede sentir ansiedad y sufrir de aumento en el pulso y en la presión arterial. Esta etapa es más fácil de superar, pero el individuo debe buscar tratamiento médico para evitar un desenlace fatal.
  • Comienzo del delirium tremens. Supone un grado extremo de los síntomas anteriores, así como la aparición de síntomas nuevos, como el estado de delirio. El individuo vive confundido y puede tener episodios de delirio, alucinaciones y problemas para controlar los movimientos voluntarios. Estos síntomas pueden ser muy peligrosos, por lo que el individuo debe ser ingresado y tratado en un hospital.
  • Recuperación. Durante esta etapa, los síntomas pueden disminuir y la persona puede comenzar a volver a un estado de salud normal. Sin embargo, se recomienda que el paciente siga con el tratamiento y la recuperación para evitar recaídas posteriores.

Causas de Delirium tremens

Las principales causas del delirium tremens son:

  • Consumo excesivo de alcohol. Perjudica el cerebro, provocando cambios en el sistema nervioso y afectando la capacidad del cerebro para regular el estado de ánimo y funciones cognitivas.
  • Retirada repentina del alcohol. Dejar de consumir alcohol bruscamente es otra de las principales causas. Esto se debe a que el cuerpo depende de los niveles de alcohol para mantener el equilibrio químico en el cerebro. Cuando una persona deja de abusar del alcohol abruptamente, el cuerpo experimenta un shock químico que puede causar esta forma de abstinencia de alcohol.
  • Hipoglucemia. Los niveles bajos de glucosa en suero son otra causa que se ha asociado con el consumo y la abstinencia del alcohol. La hipoglucemia se asocia con el delirium tremens debido a que afecta la transmisión de los neurotransmisores y puede causar una disfunción en el cerebro.
  • Trastorno metabólico. Los trastornos metabólicos, como la enfermedad de la vesícula biliar, la diabetes o los trastornos del hígado, también pueden contribuir al desarrollo de este tipo de abstinencia alcohólica. Pueden afectar la función cerebral y el equilibrio químico.

Diagnóstico del Delirium Tremens

El delirium tremens afecta por igual a hombres y mujeres. Está caracterizado por un patrón de signos clínicos similares a los del shock, con algunas variaciones, ya que además de la ansiedad, la sudoración, la sequedad en la boca y los temblores, los pacientes suelen tener episodios de delirios alucinatorios breves, sueños vívidos, agitación, desorientación y disminución de la aptitud para realizar tareas.

Aunque el delirium tremens puede ser diagnosticado clínicamente, los médicos necesitan excluir todos los demás factores que contribuyen a la confusión mental previamente. Para ello:

  • Se pregunta a la familia del paciente sobre factores como el uso de drogas ilegales y la presencia de enfermedades del sistema nervioso central, pulmonares, síndrome del hombre medio y algunas presencias muy leves de los síntomas de tétanos.
  • Se realiza un examen físico para excluir otras dolencias que puedan haber contribuido a los síntomas de la persona.
  • Pruebas de orina, examen neurológico y tomografía cerebral.

Una vez que se descarta otra patología, el diagnóstico de delirium tremens generalmente se confirma por la observación de los síntomas durante un período de al menos 24 horas. Si el paciente no mejora con la atención médica adecuada, los médicos recomendarán un tratamiento apropiado para restablecer el equilibrio físico y mental.

Tratamiento del delirium tremens y abstinencia alcohólica

La recuperación del síndrome de abstinencia y delirium tremens es un proceso de largo recorrido. El tratamiento tiene como objetivo ayudar al paciente a lidiar con los síntomas a corto plazo y encontrar una solución a largo plazo para sus problemas de alcohol. Esto significa que se necesita tiempo y dedicación para recuperarse plenamente.

Seguir un tratamiento de síndrome de abstinencia alcohólica y delirium tremens es muy eficaz, y se puede administrar tanto en un entorno ambulatorio como en una clínica de desintoxicación, según las necesidades del paciente. En primer lugar, los médicos deben evaluar al paciente antes de recomendar un tratamiento específico. Después indican los pasos a seguir, que pueden ser:

  • Desintoxicación para ayudar a controlar los síntomas del DT. Puede incluir el uso de medicamentos para controlar la ansiedad, calmar los temblores y tratar las alucinaciones. En algunos casos, se recomienda una terapia de reemplazo de opioides para ayudar a reducir los síntomas.
  • Terapia psicológica para ayudar a los pacientes a enfrentar sus problemas de alcoholismo. Pueden incluir terapia conductual, terapia cognitiva y apoyo de grupo. El objetivo de estas terapias es ayudar a los pacientes a desarrollar herramientas para prevenir el uso excesivo de alcohol y equilibrar su estado mental. La terapia debe ayudar a las personas a comprender las causas de su abuso de alcohol, así como a desarrollar habilidades para prevenir o controlar la ingesta excesiva de alcohol.

Si el Síndrome de Abstinencia alcohólica y el DT no se tratan adecuadamente, pueden causar discapacidades graves, así como daños físicos y psicológicos a largo plazo. Los programas de rehabilitación de largo plazo pueden ayudar a prevenir recaídas. Con el tratamiento adecuado, un alto porcentaje de pacientes puede recuperarse completamente.

Si tú, o una persona cercana, estáis experimentando síntomas de Delirium Tremens, es importante llamar a un médico o profesional de la salud mental para obtener ayuda. Si el paciente tiene un historial de alcoholismo, el tratamiento especialmente diseñado para el trastorno de abstinencia del alcohol puede ser la mejor elección. En SaludOnNet contamos con psiquiatras dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y a los mejores precios. Puedes comprar una consulta con un psiquiatra desde 34 euros. Cuidar la salud mental y el bienestar es fundamental para la prevención de recaídas y el cuidado de la salud a largo plazo.

Bullying: cómo se puede detectar y qué hacer ante el acoso escolar

El bullying o acoso escolar es un tipo de conducta agresiva que se realiza a propósito y de manera continuada entre jóvenes. Consiste en una relación que no es igualitaria en la que un grupo de personas o una persona ejerce permanentemente una agresividad verbal o física o un ninguneo y aislamiento social hacia otro. No obstante, el bullying no solo se produce entre adolescentes, también se da en estudiantes de primaria e incluso de infantil.

Características del bullying

En ocasiones el bullying se confunde con las agresiones escolares, conflictos aislados que mantienen varios niños o niñas y que suelen resolverse de manera rápida. Por eso es importante saber que para hablar de acoso escolar tienen que darse 3 características:

  • Existir intencionalidad. Alguien hace daño físico, psicológico, verbal o social a propósito a otra persona.
  • Repetirse, ser sistemático y no aislado.  
  • Haber diferencia de poder entre quien o quienes lo hacen y quien lo recibe.

Cuando el bullying lo realizan chicos es frecuente que la agresión sea física o verbal. En el caso de las chicas predomina la exclusión social o el ninguneo.

Quiénes participan en el bullying

El acoso escolar puede durar semanas, meses e incluso años. Para que se produzca siempre debe de haber un niño o niña vulnerable e incapaz de defenderse y una persona o un grupo que ejerce una agresión.  Pero no solo participan ellos; las personas implicadas suelen ser:

  • Quien agrede directa o indirectamente.
  • La persona agredida.
  • Los espectadores pasivos de la agresión que, aun no ejerciéndola directamente, forman parte del grupo de quienes la ejercen y la aprueban.
  • El resto de las personas que lo saben y presencian. Estos deberían evitar que la víctima se quede totalmente sola, así como ofrecerle su ayuda. Es importante contarles a los adultos que existe un problema, para ayudar a quien lo tiene. No se trata de ser un chivato, sino de pensar en las consecuencias que puede tener no hacer nada en quien padece la situación de acoso.

Cómo detectar que tu hijo sufre acoso

Una de las principales características del bullying es la ocultación a los adultos de lo que está pasando, tanto a los familiares como al centro escolar. De hecho, ambos suelen ser los últimos en enterarse. El hecho de que el acoso sea continuado hace que se cree un pacto de silencio, por lo que muchas veces es complicado identificar.

Hay algunas señales que pueden indicar que tu hijo sufre bullying. Las principales son:

  • Bajada del estado de ánimo.
  • No quiere ir al colegio o instituto.
  • Aislamiento del resto de compañeros.
  • Tiene dolores de cabeza, estómago o sufre estrés y angustia.
  • Tiene accidentes frecuentes y llega a casa con cosas rotas.

Es importante que sea detectado por la familia y también por el colegio o instituto. Los padres deben mostrar su apoyo total y hacerle ver que el acoso no es su culpa, no hay nada que lo justifique.

Qué debe hacer el centro escolar ante los casos de bullying

El centro escolar, mediante el diálogo y la gestión de los conflictos, tiene que intentar solucionar la situación. Debe investigar y escuchar tanto a la presunta víctima como a los que han participado en el acoso. Primero de manera individual y después en grupo. También se debe hablar con los amigos de la víctima y trabajar con ellos para que la apoyen. Está probado que cuanto más aumenta el porcentaje de personas que apoyan a una víctima menos probabilidades existen de que se dé el bulllying. Es lo que se llama responsabilidad colectiva.

El centro escolar tiene que hacer ver a sus alumnos que la violencia no es el camino, que hay que utilizar la resonancia afectiva y la educación en valores emocionales. En el bullying hay espectadores directos que se divierten con lo que le hacen a otro compañero. Sin ese público el acoso no tiene el mismo efecto; entonces es importante cambiar las actitudes y comportamiento del grupo.

También es esencial trabajar de manera conjunta con los familiares. No obstante, es probable que el niño que sufre acoso requiera ayuda psicológica para recomponer su baja autoestima.  

La Asociación Española para la prevención del acoso escolar establece un protocolo de actuación que consideran, debe ponerse en marcha para prevenir.

¿Y si es mi hijo el que acosa?

Una persona que acosa no tiene por qué ser problemático o agresivo; muchas veces se deja llevar por el fenómeno del grupo. Si un estudiante está acosando a otro compañero o compañera hay que explicarle que no se pueden tolerar esas conductas; hacerle ver que no estamos en contra de él o ella, sino de sus acciones.

Cómo frenar el ciberacoso

En el caso del ciberacoso, el acoso escolar mediante internet, RRSS, WhatsApp…etc., es importante seguir unos pasos determinados:

  • Guardar las evidencias: hacer copias, pantallazos…donde quede reflejado el acoso.
  • Contactar con los administradores de la aplicación mediante la cual se está acosando, para ayudar a identificar de dónde vienen los mensajes.
  • Colaborar con la escuela o instituto. Aunque el bullying no ocurra durante el horario escolar, muchas veces comienza en él.
  • Denunciar a la policía si la situación se prolonga en el tiempo.

Las personas que sufren acoso deben aprender a decir que no, a responder de manera asertiva y trabajar su autoestima. No es fácil, pero con ayuda de la familia, la comunidad escolar y los profesionales se puede conseguir. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte a atajar el problema, sin esperas y a precios muy asequibles.

¿Se puede curar el Síndrome de Diógenes?

¿Qué es el síndrome de Diógenes? Es una enfermedad psiquiátrica que se caracteriza por la acumulación de objetos, desperdicios y basura en la propia casa. Es un trastorno del comportamiento que afecta sobre todo a personas de más de 65 años que viven solas. También a veces a parejas de ancianos, en las que uno arrastra al otro. En alguna ocasión se da en el síndrome de Diógenes en jóvenes, pero es menos habitual.

Esta patología, que afecta al 6% de la población, les hace acumular objetos porque creen que son necesarios y en algún momento los van a utilizar. Cada cosa que guardan implica un recuerdo o una emoción y por ese motivo recogen papeles, ropa o basura de la calle y se lo llevan a sus casas.

Síndrome de Diógenes: causas

El síndrome de Diógenes se produce sobre todo en personas mayores que tienen alguna alteración psiquiátrica no diagnostica y viven solos. Son personas de avanzada edad que se sienten solas, no han superado la muerte de un cónyuge o familiar muy cercano y presentan cuadros depresivos. La soledad, la tendencia al aislamiento y las dificultades para la adaptación social son algunos factores importantes.

Las características principales de quienes lo padecen son:

  • Personas que viven solas.
  • Tienen pocas relaciones sociales.
  • Han perdido familiares y/o amigos
  • Presentan problemas de salud, muchas veces de tipo neurocognitivos.
  • Evitan hablar sobre la acumulación como un problema.
  • Niegan que necesiten ayuda.

Cómo prevenir el Síndrome de Diógenes

Tan importante como el diagnóstico es la prevención. Las personas con síndrome de Diógenes no acumulan basura en un solo día, sino que es un proceso que lleva varios años. Por ese motivo es primordial que el entorno, ya sean los vecinos o los familiares, esté pendiente si tienen sospechas.

Las personas con este trastorno no solo acumulan basura en casa, sino que abandonan su higiene corporal y desarrollan una cierta fobia social. Como consecuencia, se empiezan a aislar socialmente de familia y amigos y no quieren ser atendidos por profesionales que les ayuden.

Una persona con síndrome de Diógenes que vive en una comunidad de vecinos supone un problema de salubridad, ya que la basura acumulada atrae enfermedades infectocontagiosas. Es importante que los vecinos avisen a servicios sociales, para que la persona pueda recibir ayuda cualificada, ya sea en su casa o en un centro especializado en el que le puedan atender y en el que esté en contacto con más personas.

Síndrome de Diógenes: síntomas más frecuentes

Las personas con Síndrome de Diógenes no son capaces de entender que su estilo de vida es perjudicial para la salud. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran los siguientes:

  • Abandono de la higiene personal.
  • Mala alimentación. En ocasiones presentan desnutrición y anemia.
  • No se preocupan por su salud.
  • Actitudes obsesivas como el amontonamiento de basuras y objetos inútiles.
  • Comportamiento antisocial, que va desde el desapego al aislamiento social. Generalmente viven de forma austera, rozando la pobreza y la falta de conciencia respecto al problema.

No se debe confundir esta patología con el trastorno por acumulación compulsiva, en el que no se acumulan basuras ni se descuida la higiene y cuidado personal.

Síndrome de Diógenes: tratamiento

Es importante realizar un diagnóstico para saber cómo tratar el síndrome de Diógenes y cuál es la patología de base que está generando este comportamiento. Una vez hecho hay que evitar que el paciente viva solo. Si no es posible, debe hacerse un seguimiento crónico, con visitas domiciliarias habituales y trabajo coordinado de los servicios sociales. También se debe realizar una desinfección de la vivienda.

El principal escollo para tratar a estos pacientes es que ellos no son conscientes de su problema y muchas veces rechazan la ayuda social. Si no están incapacitados por enfermedad psiquiátrica o demencia no se les puede obligar, por lo que a veces son casos difíciles de manejar.

El objetivo del tratamiento es fomentar hábitos de autocuidado y disminuir la agresividad o la conducta antisocial del individuo. Además, se intenta crear vínculos afectivos y potenciar la empatía.

La terapia cognitivo conductual les hace tomar conciencia de su enfermedad y encargarse de su higiene personal. Los estabilizadores del estado de ánimo y los antipsicóticos pueden ayudar, si el médico lo considera necesario.

El apoyo al paciente debe darse por parte de la familia, amigos y equipos de profesionales como geriatra, psicólogo, trabajador social y gerontólogo. Actualmente en España hay 1200 personas ingresadas por este trastorno, todos mayores de 85 años.

Si crees que algún familiar o amigo puede tener este trastorno es importante que sea visto en consulta por un especialista. En SaludOnNet contamos con psiquiatras dispuestos a ayudarte, sin largas esperas y a precios muy competitivos.

Crisis de ansiedad o ataque de pánico. ¿Cómo actuar?

Las crisis de ansiedad son la manifestación súbita o intensa de un miedo o una angustia fuerte, que en pocos minutos se apodera del cuerpo. Se traducen en falta de aire, nerviosismo, temblores y dolor en el pecho. Cuando se producen, el cerebro de la persona entiende que existen potenciales amenazas en situaciones cotidianas que no tienen un peligro real.

Principales síntomas de las crisis de ansiedad

Los ataques de pánico o crisis de ansiedad surgen de repente, sin previo aviso. La primera vez que ocurren causan una sensación muy angustiosa en la persona, que muchas veces cree que está teniendo un infarto o una angina de pecho.

Los principales síntomas son:

  • Sensación de miedo o angustia, que provoca dificultad para coger el aire y respirar.
  • Una respiración más acelerada.
  • El corazón late más fuerte, con palpitaciones.
  • Aparición de sudores, náuseas, mareos, temblores y hormigueo en manos o pies.

Qué hacer ante un ataque de pánico

Si no es la primera vez que ocurre, suele ser reconocible para la persona que lo está teniendo. En estos casos, cuando se sabe que se está en medio de una crisis de ansiedad o ataque de pánico, los especialistas recomiendan seguir unas pautas con el fin de que acabe lo antes posible. Así, lo deseable es:

  • Alejarse del lugar en el que han empezado los síntomas y encontrar un sitio tranquilo donde sentarse. Si no se puede, buscar algo en lo que apoyarse.
  • Intentar controlar el pensamiento y repetir una y otra vez que es un ataque de ansiedad, que en poco tiempo va a pasar y no va a dejar secuelas.  
  • Trabajar la respiración. Durante la crisis, la sensación que se experimenta es que el aire no está entrando en los pulmones. No obstante, eso no es cierto. Por este motivo es importante hinchar el pecho lo máximo posible y soltar el aire poco a poco, dos o tres veces. A medida que se va recuperando el control se recomienda realizar respiración abdominal, para calmar la ansiedad.
  • Respirar unos segundos en una bolsa de papel o de plástico si los síntomas son muy intensos y la persona se marea o nota hormigueo de manos y pies.
  • Cerrar los ojos, una vez que va remitiendo la crisis.
  • Tomar medicación para la ansiedad, siempre que el médico la haya prescrito. Generalmente estas crisis terminan antes de que la medicación haga efecto, pero la toma de pastillas tiene un componente psicológico que ayuda a que pase antes.
  • Si no se consigue controlar es bueno pedir ayuda a alguien del entorno. Lo ideal es que acompañe al paciente al médico u hospital para que corten la crisis de pánico.

Cómo prevenir las crisis de ansiedad

La ansiedad es un estado emocional que tiene tres componentes fundamentales:

  • Cognitivo. Es la percepción de una amenaza, que desencadena el resto de las respuestas. Incluye la parte emocional, que hace que la experiencia resulte desagradable.
  • Fisiológico. Es la respuesta de nuestro organismo para poder hacer frente a esa percepción de amenaza.
  • Conductual. Las acciones que se realizan cuando todo pasa.

El tratamiento psicológico de la ansiedad debe tomar en cuenta estos tres componentes para ayudar a la persona a recuperar el equilibrio.

  • En el plano cognitivo se sabe que no hay un peligro real, aunque el cerebro lo detecte como tal. En este sentido es importante reconocer dónde está el error en el pensamiento, con el fin de corregirlo.
  • A nivel fisiológico se deben aprender estrategias para disminuir la activación del sistema nervioso simpático. Se consigue con técnicas de respiración, relajación y autocontrol.
  • No se deben evitar las situaciones que provocan ansiedad, porque impiden desarrollar mecanismos eficaces para hacerles frente. Para superar el miedo hay que enfrentarse a él, aunque de manera progresiva, poco a poco.

Llevar los miedos a la realidad

Una buena terapia consiste en afrontar las situaciones que producen ansiedad o pánico, en la vida real. Pero hay veces que no es posible y se utilizan otras técnicas, como la imaginación o la realidad virtual. Generalmente ofrecen unos resultados excelentes y son un paso previo a la exposición real.

En España un estudio muestra que en 2018 el 96% de los españoles ha sentido estrés o ansiedad durante el último año. De ellos, cuatro de cada 10 lo sufren de manera continuada. Si tienes problemas de ansiedad debes buscar ayuda en un profesional de la salud mental para que te ayude a superarlo. En SaludOnNet ponemos a tu disposición un elenco de profesionales dispuestos a ayudarte.

Qué es el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Causas y Tratamiento

El trastorno obsesivo compulsivo o TOC es un tipo de trastorno de ansiedad que se caracteriza por obsesiones y compulsiones. En primer lugar, aparecen pensamientos intrusivos e imágenes percibidas como molestas, recurrentes y persistentes que producen inquietud, temor o preocupación y generan malestar. Estas ideas van ligadas a conductas repetitivas que se llaman compulsiones, que se llevan a cabo para reducir la ansiedad que ha creado la obsesión y aliviar el
malestar
.

Un millón de personas en España

Este trastorno afecta a un 2% de la población y en España lo sufren cerca de un millón de personas. Al no ser una enfermedad no se puede hablar de cura; sin embargo, es un trastorno que sí tiene tratamiento.

Un 25% de los casos de trastorno obsesivo compulsivo aparece antes de los 14 años. No obstante, la edad media está en los 20 años, siendo raro que se presente pasados los 35 años. Quienes tienen un familiar con TOC tienen el doble de riesgo a desarrollarlo.

No existen unos elementos determinados que puedan desencadenar la aparición de un TOC, pero si algunos factores que pudieran estar asociados. Serían:

  • Existencia de una afectividad negativa durante
    la infancia.
  • Antecedentes de maltrato o abuso en la niñez.
  • Haber sufrido durante la infancia una infección
    por estreptococo (no tan frecuente).

Tipos de obsesiones y compulsiones

El TOC se caracteriza por la aparición de obsesiones y compulsiones.

  • Obsesiones. Son pensamientos recurrentes que la propia persona sabe que no tienen sentido, pero que producen ansiedad, culpa o pánico. Los principales son:
    • Miedo a contaminarse (tocando la mano de alguien, sustancias…).
    • Dudas repetidas (si se ha cerrado el gas, la puerta…).
    • Temor a provocar daño a familiares o amigos o a que les pase algo malo.
    • Aparición de ideas agresivas o de contenido sexual.
    • Ser demasiado escrupuloso o excesivamente religioso.
    • Tener pensamientos prohibidos o blasfemos.
    • Necesidad constante de que todo sea simétrico o esté ordenado.  
  • Compulsiones. Son conductas repetitivas que la persona realiza con el fin de neutralizar de algún modo el malestar que las obsesiones le provocan. Así se explica en el trabajo Trastorno obsesivo compulsivo, escrito por el profesor Arturo Bados, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona. Pueden producirse en el plano conductual, siendo conductas repetidas, o ideas e imágenes que intentan aliviar el malestar. Algunas son:
    • Lavarse constantemente.
    • Contar los objetos o hasta un determinado número.
    • Repetir una acción y no parar hasta que la persona crea que está bien hecha.
    • Ordenar.
    • Asegurarse de haber cerrado la puerta, el agua…etc.
    • Acumular y no poder tirar nada.
    • Rezar durante mucho tiempo.

El ciclo del TOC

El TOC puede tener un impacto en la vida de la persona muy alto. Este es uno de los motivos por los que la Organización Mundial de la Salud lo ha incluido entre las 10 enfermedades psiquiátricas más incapacitantes.

El trastorno obsesivo compulsivo tiene diferentes fases diferenciadas.

  1. Obsesión.  Pensamiento no deseado que crea angustia y se repite.
  2. Ansiedad. Sensación de angustia, miedo, preocupación que obliga a reaccionar.
  3. Compulsión. Comportamiento repetitivo o acto mental que busca reducir la ansiedad relacionada con las obsesiones.
  4. Alivio. Suele ser temporal.

Tratamiento del TOC

Muchas personas con TOC deciden ignorar este trastorno o no hablar de ello por culpa o vergüenza. Pero eso conlleva al tabú, al aislamiento y lo que es peor, a la falta de un diagnóstico y de las herramientas necesarias para superarlo. En España se calcula que un paciente con trastorno obsesivo compulsivo tarda de media más de 7 años en pedir ayuda profesional por miedo a ser rechazado.

Para que un tratamiento sea exitoso al 100% debe combinarse terapia farmacológica y psicológica, según señala la psiquiatra Sonia Kodysz en un trabajo sobre este trastorno. El tratamiento más eficaz es la terapia cognitivo conductual. En la parte conductual se tratan las compulsiones y en la cognitiva, la del pensamiento, se trabaja para que la persona no analice todo.

Con el tratamiento adecuado las tasas de mejoría clínica se encuentran en torno al 80%. Así, se puede decir que es posible vivir y ser feliz con TOC. No obstante, no hay que confundir este trastorno con tener obsesiones o compulsiones leves que no provocan angustia, están controladas y no interfieren en el día a día de las personas.

Si crees que tienes un trastorno obsesivo compulsivo es importante que acudas al médico para que realice un diagnóstico de tu problema y te oriente de la mejor forma. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte, sin esperas y con total confianza.

¿Ayuda la melatonina a conciliar el sueño?

La melatonina es una hormona que se libera en nuestro cuerpo, que tiene como función principal la regulación del sueño. Se produce de manera natural, principalmente en la glándula pineal, situada en el centro del cerebro, pero también en la retina, la piel, el cerebelo o la médula ósea.

¿Cómo funciona esta hormona?

La tasa de secreción de melatonina varía con la edad y los ritmos circadianos, es decir que no solo se modifica con el paso de los años, sino a lo largo de cada día. Comienza a liberarse a los 3 o 4 meses de vida de los bebés y alcanza su pico máximo con 8 o 10 años. En la pubertad empieza el descenso, hasta llegar a sus niveles mínimos a partir de los 70 años. Asimismo, durante un día la liberación se inicia en torno a las 8 o 10 de la noche, con el atardecer, y alcanza la cumbre entre las 12 de noche y las 3 de la madrugada.

La melatonina es la hormona que hace que una persona tenga sueño y duerma durante toda la noche. Por el día no se sintetiza, para evitar la somnolencia diurna. Sin embargo, la inhibición de la síntesis de melatonina aumenta mucho con la exposición a la luz artificial de pantallas como teléfonos, televisores o tablets. Las personas que se exponen a la luz azul durante la noche pueden necesitar suplementos de melatonina para conciliar el sueño o evitar que disminuya su calidad y cantidad.

Suplementos de melatonina

Los suplementos de melatonina se utilizan para reducir el tiempo que una persona tarda en dormirse y para evitar que los patrones de sueño se alteren, con despertares nocturnos. Cuidando el cuerpo descansa  mejora la salud y se evita el envejecimiento prematuro.

Existen dos tipos de suplementos de melatonina que se utilizan para regular el ciclo sueño – vigilia, los de liberación inmediata y los de liberación prolongada. Con los primeros se consigue inducir el sueño de manera rápida, pero se ha comprobado que pueden conseguir un efecto contrario, haciendo que los receptores de melanina dejen de ser sensibles y no logren el efecto buscado.

En los suplementos de melatonina de liberación prolongada el punto máximo de absorción se consigue entre los 90 y los 200 minutos, con una vida media de 3 o 4 horas. Esta melatonina es muy similar a la que el cuerpo libera, por lo que es la más recomendada.

Lo ideal es tomar los suplementos entre 30 y 60 minutos antes de dormir. Las dosis más frecuentes están entre 0,5 y 5 mg diarios, empezando siempre por la mínima efectiva.

Otros beneficios de la melatonina

La melatonina no produce efectos secundarios y ofrece resultados muy positivos en personas con insomnio. Pero también tiene otras funciones destacadas, además de la regulación del sueño.

  • Estimula la producción de hormona del crecimiento.
  • Puede ayudar a reducir los síntomas que provocan las migrañas y cefaleas.
  • Mejora el funcionamiento de la tiroides.
  • Aumenta la fertilidad.
  • Ejerce de antioxidante muy potente con efectos neuroprotectores.
  • Tiene propiedades antiinflamatorias y reduce los síntomas de la menstruación y los asociados a la menopausia.

Cómo mejora la calidad del sueño

En niños y adolescentes los problemas de sueño se tratan con terapia cognitiva conductual. No obstante, si se utiliza alguna medicación, se opta siempre por la melatonina, tal y como se explica en el artículo Consenso sobre el uso de melatonina en niños y adolescentes con dificultades para iniciar el sueño.

Asimismo, se ha comprobado que en los adultos la melatonina tiene efectos óptimos sobre la calidad y cantidad del sueño. También es beneficiosa en pacientes con patologías psiquiátricas como la depresión o la ansiedad, neurológicas, neurodegenerativas como el alzheimer o el parkinson, o en aquellas que padecen dolor crónico.

Además de la toma de suplementos, es muy importante tener una rutina diaria de sueño. Lo recomendable es:

  • Evitar el uso de cualquier tipo de pantalla dos horas antes de dormir.
  • Descansar en una habitación con poca luz.
  • Mantener los mismos horarios cada día.
  • No tomar alcohol ni cafeína.
  • Optar por alimentos que proporcionan melatonina como el tomate, las nueces, las fresas, las cerezas, la cebada, el centeno y el aceite de oliva.

Si tienes problemas de sueño es importante que acudas al médico para que te ayude a tener un buen descanso. En SaludOnNet contamos con especialistas expertos en insomnio, que te ayudarán a recuperar el sueño.

¿Qué es la bulimia, a quién afecta y cómo se trata?

La bulimia nerviosa es un trastorno alimentario que se caracteriza por la presencia de atracones, es decir por ingerir grandes cantidades de comida en poco tiempo. Esta forma de comer, con episodios de ingestas voraces en secreto, se produce en situaciones en las que la persona experimenta un gran descontrol. Tras el atracón viene la culpa, la persona se siente mal e intenta compensar los efectos de la ingesta desmedida con vómitos que se provoca, toma de laxantes o aumento de la actividad física.

Atracones de alimentos prohibidos

La bulimia es una enfermedad que experimenta entre el 2% y el 4% de la población juvenil, tal y como indican en el artículo Trastornos del comportamiento alimentario: Anorexia nerviosa y bulimia nerviosa, publicado por la Asociación Española de Pediatría. De este porcentaje, el 90% son mujeres frente a un 10% de hombres. Esto se debe a que existe mayor presión en la sociedad actual para que las mujeres estén delgadas. La edad media de aparición de esta patología se encuentra en los 17 años y, por lo general, afecta a personas que tienen un peso normal.

Según señalan los pacientes que padecen esta enfermedad, no pueden evitar los episodios de atracones, en los que comen aquellos alimentos prohibidos como los hidratos de carbono y las grasas. Y lo hacen de manera desproporcionada, con mucha ansiedad, dando bocados grandes y sin masticar prácticamente.

Después la ingesta voraz viene la conducta compensatoria, puesto que la persona que tiene bulimia quiere estar delgada. Padece un grado de culpa y ansiedad tan grande por el miedo a engordar, que necesita hacer algo para quitarse esa comida de encima. Por eso es frecuente que estas personas, inmediatamente después de comer, vayan al baño.

Estrategias que usan para compensar las ingestas

Los ciclos de bulimia nerviosa se alternan con ciclos de restricción alimentaria, lo que fomenta nuevas panzadas, porque el organismo tiene hambre. En este sentido las situaciones que desencadenan los atracones son el hambre y un bajo estado de ánimo (las persona se siente sola, aburrida, deprimida o enfadada).

Las principales estrategias que utilizan son:

  • Vómito. Consideran que pueden comer todo lo que quieran porque después lo van a vomitar y es como si no hubiesen comido. Por este motivo entran en un bucle de atracones y vómitos. Pero no hay que olvidar que los vómitos afectan al organismo, tanto física como psicológicamente, de manera muy grave.
  • Consumo exagerado de laxantes y diuréticos para evacuar todos los alimentos ingeridos.
  •  Práctica del ejercicio físico excesiva para compensar los efectos de la comida.
  • Ayuno.

Causas de la bulimia

Al igual que quien padece anorexia, las personas bulímicas tiene una distorsión de su imagen corporal. Es decir, cuando se miran en un espejo no se ven tal y como son, sino que ven aumentadas las partes de su cuerpo que les producen más complejo, como la tripa o los muslos.  

Además, los bulímicos no solo tiene problemas con la comida, muchas veces presentan otras conductas llamativas. Así, estas personas puede que se autolesionen o que cambian continuamente de trabajo. También pueden influir otros factores como el traslado de domicilio, el divorcio de los padres o la ruptura con la pareja.

Las principales causas de la bulimia son:

  • Factores genéticos.
  • Querer estar delgado.
  • Estar insatisfecho con el cuerpo.
  • Haber padecido obesidad en la infancia.
  • Tener una baja autoestima.
  • Ser perfeccionista.

Consecuencias de la bulimia

Las consecuencias de esta enfermedad pueden ser muy graves. Se pueden dividir en función de la parte a la que afecten.

  • A nivel psicológico. Produce emociones como apatía, fatiga, tristeza, ansiedad o sentimiento de culpa. Asimismo, disminuye el rendimiento laboral o escolar. Es frecuente que aparezca la depresión, que la persona tenga constantes cambios de ánimo y que exista una distorsión de la imagen corporal por el miedo a engordar.
  • A nivel fisiológico. Algunos de los problemas que aparecen son:
    •  Las glándulas que hay debajo de la mandíbula se inflaman a consecuencia de los vómitos.
    • Aparece fatiga y sudoración fría, debido al rápido cambio de nivel de azúcar en la sangre.
    • Es frecuente tener anemia.
    • Alteraciones cardiovasculares graves.
    • Movimientos irregulares del corazón.
    • Aparición de problemas dentales.
    • Dilatación abdominal.
    • Problemas renales.
    • Cambio de apariencia, con ruptura de vasos en la cara, piel seca y pelo muy frágil.
  • A nivel social. Como la persona se ve gorda evita las relaciones sociales y se aísla.
  • A nivel familiar. Aparecen los problemas con los progenitores, sobre todo con quien se encarga de hacer la comida. Son habituales las discusiones y las mentiras.

Tratamiento de este trastorno de alimentación

El tratamiento de la bulimia debe ser multidisciplinar, con especialistas en diferentes ámbitos, sobre todo el psicológico y el nutricional. La terapia cognitivo conductual, dirigida a cambiar pensamientos, actitudes, sentimientos y conductas, es una de las más utilizadas para este trastorno.

Es difícil que una persona con bulimia pueda recuperarse sin la ayuda de un profesional. El tratamiento debe ir dirigido a interrumpir el ciclo de atracones-purgas, así como de identificar y modificar las creencias inadecuadas sobre el peso, el cuerpo y la dieta.

Cómo prevenir la bulimia

Una persona con bulimia puede llegar a consumir 3400 calorías en poco más de una hora. Es una cantidad considerable de comida, por lo que es fundamental prestar atención a cualquier conducta extraña. Así, es importante preocuparse cuando desaparecen de grandes cantidades de comida, si la persona come a escondidas o utiliza mucho el wc después de las comidas. Se recomienda:

  • No hacer dietas sin el consejo de un médico.
  • Aceptar el cuerpo tal y como es.
  • Intentar hacer comidas en familia y estrechar lazos de afecto.
  • Rechazar delgadez como moda.
  • Hay que recordar que los valores humanos son más importantes.

Si presentas alguno de los síntomas o crees que algún familiar puede tener esta enfermedad, te recomendamos que acudas al médico para que te ayude a tratarla. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte, sin esperas y con el mejor trato posible.

Cómo afrontar el duelo en tiempos de Covid-19

Perder a un ser querido siempre es doloroso y su duelo es un proceso lento que, muchas veces, se tiene que superar con ayuda médica y psicológica. Por lo general el velatorio y el entierro son momentos muy duros, pero que ayudan a entender que la persona que se va era querida por muchos otros que sienten también su pérdida. La llegada del Covid-19 ha hecho que cambiemos la forma de despedirnos de nuestros seres queridos por una más cruel y dolorosa, casi en la intimidad.

Consejos ante el fallecimiento de un familiar

Las personas que han perdido a alguien durante la pandemia no han podido despedirse de él, en la mayoría de los casos, ni ser acompañados en su dolor. Para intentar que ese duelo no deje una terrible huella desde el Ministerio de Sanidad dan algunas recomendaciones para quienes quieran acompañar en el sentimiento. Las principales son:

  • Dedicar tiempo y atención a la persona que ha perdido un ser querido, aunque sea desde la distancia.
  • Acoger, escuchar y facilitar que pueda expresar sus sentimientos y emociones.
  • Preguntar qué es lo que quiere o necesita.
  • Respetar el ritmo de su duelo.
  • Evitar frases hechas del tipo “sé cómo te sientes”, “tienes que ser fuerte” o “es lo mejor que podía haber pasado”. Estas palabras en lugar de ayudar suelen generar rabia y alejamiento en quien ha sufrido la pérdida.
  • Compartir recuerdos de la persona fallecida.
  • Ser comprensivo en su dolor, sin minimizar la pérdida ni opinar sobre cómo debe sentirse.
  • Respetar que haya momentos en los que necesite su espacio.
  • Favorecer que pueda despedirse simbólicamente de la persona fallecida, hasta que la situación le permita realizar un funeral o ritual de despedida.

Cómo ayudar a los niños ante la pérdida de un familiar

El fallecimiento de un allegado a causa del COVID-19 tiene un importante impacto en los adultos, pero también en los más pequeños de la casa. Cada miembro de la familia pasa su propio duelo y es importante hacer partícipes a los niños de este proceso. Aunque la pérdida de un familiar se entiende de diferente manera, en función de edad de los pequeños, hay unas directrices comunes que les ayudan a llevarlo mejor.

Los especialistas recomiendan:

  • Contar lo sucedido con palabras que entiendan.
  • Explicar que la muerte forma parte de la vida y que todos los seres vivos se mueren en algún momento. Se recomienda no utilizar expresiones que pueden llevar a confusión como “se ha dormido” o “se ha marchado”. No hay que tener miedo a usar la palabra “muerte”.
  • Hay que dejar que los pequeños expresen sus emociones sin censura: rabia, llanto, tristeza….y escucharles para que sepan que es normal que tengan esos sentimientos.
  • Invitarles a que realizan todas las preguntas necesarias y a que recuerden a su ser querido, reviviendo momentos felices y anécdotas.
  • Transmitirles que pueden seguir jugando y divirtiéndose, porque eso no significa que no sientan la pérdida del ser querido.

El hecho de no haberse podido despedir de un ser querido en un acto público no significa que no pueda hacerse en la intimidad. A veces es bueno realizar un ritual entre las personas que convivan o los más allegados, con fotos, recuerdos y detalles de la persona que ya no está.

Desde el Colegio de Psicólogos de Madrid también han dado también han dado durante este tiempo recomendaciones para entender el brote de coronavirus.

Si has pasado por un duro momento durante estos meses quizás necesites ayuda psicológica para superar el momento. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarles.

Hábitos saludables para tener éxito y ser feliz

La clave para ser feliz muchas veces está en uno mismo y en la actitud que adopta ante la vida. Las personas positivas y con buena predisposición tienen más opciones de tener éxito que las que solo se preocupan de poner pegas a los demás. Trabajar la paz interior y tener una visión optimista ayuda en el desarrollo de la persona.

Lo que hay que hacer

Cuesta lo mismo ver el lado positivo de las cosas que el lado negativo. Por este motivo es mucho más recomendable enfrentarse a la vida con una buena actitud, tanto a nivel personal como en el trabajo. Las personas así tienen cualidades muy apreciadas:

  • Con uno mismo: Son agradecidos, hablan de ideas, aceptan los cambios sin estrés, mantienen una lista de proyectos por hacer, leen a diario, asumen responsabilidades en el trabajo, tienen metas y planes y no paran nunca de aprender. También perdonan, algo que es muy importante y que debe ser entendido no como un ejemplo de vulnerabilidad, sino como una manera de ser flexible con uno mismo. En este sentido dejar atrás el rencor y el resentimiento ayuda a mejorar la salud y la paz interior, tal y como indican desde Mayo Clinic.
  • Con los demás: hablan bien de otros, desean y se alegran de los éxitos ajenos y comparten información.

Lo que hay que evitar

Por el contrario, hay personas que solo ven el lado oscuro de las cosas y que en vez de sumar restan. Por este motivo muchas veces se convierten en personas tóxicas, que intentan trasladar su pesimismo a quienes les rodean. De ello hablan en la Fundación para la investigación en psicoterapia y personalidad.  Su forma de actuar no es un ejemplo a seguir:

  • Con uno mismo: creen que se merecen todo, ven más televisión de la que debieran, tienen miedo a los cambios, no son previsores y dejan todo para última hora, siempre están enfadados, viven en el rencor, no son organizados aunque ellos crean que sí, no tienen planes de futuro y piensan que lo saben todo.
  • Con los demás: Critican constantemente, ocultan información, culpan a los demás de sus fracasos y no desean el triunfo ajeno.

No hay que darse por vencidos

Muchas personas tiran la toalla a la primera de cambio y no quieren esperar para conseguir resultados positivos. Trabajar la paciencia es importante para conseguir el éxito. Para ello es fundamental:

  • No dejar de creer en uno mismo.
  • Tener paciencia y no esperar resultados de una manera inmediata.
  • No quedarse estancados en el pasado ni en los errores y vivir y disfrutar el presente.
  • No tener miedo al futuro ni al fracaso.
  • Visualizar la meta y uno mismo consiguiéndola.
  • Trabajar en las cosas importantes.

Los expertos señalan que antes que buscar excusas es mucho mejor buscar propuestas. Cambiando el chip y viendo la vida como una oportunidad se pueden conseguir muchas más cosas. Además la energía positiva es algo que se transmite fácilmente. Así que lo mejor es que sonrías y pienses que cada día puede ser un buen día.

Por ello, si quieres realizar el cambio pero no te ves capaz por ti solo en SaludOnNet podemos ayudarte. Contamos con especialistas en psicoterapia dispuestos a sacar lo mejor de ti para que cambies tus hábitos y consigas ser feliz y tener éxito.

Diazepam en personas mayores

La automedicación supone un riesgo en todas las edades, pero en el caso de las personas mayores las consecuencias pueden ser mucho más importantes. Uno de los medicamentos más utilizados en todo el mundo son las bezodiacepinas. En España se ha experimentado un incremento de más de un 50% en periodos de 5 años.

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¿Cómo se manifiesta la anorexia en adolescentes?

La anorexia es uno de los trastornos de la conducta alimentaria más grave, situándose en algunos países como la tercera enfermedad crónica en chicas adolescentes. Esta patología se caracteriza por un miedo terrible a engordar, unido a una visión distorsionada del propio cuerpo y sus dimensiones. Consigue que la persona afectada restrinja la ingesta de alimentos, haga dieta e incluso ayune.

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Adicción al móvil: síntomas y patologías frecuentes

Demasiada información en la red, demasiados whatsapp, juegos y entretenimiento en la nube están provocando que cada vez más personas sean adictas al teléfono móvil o a las tabletas. Los más vulnerables son los jóvenes, que ven en las redes sociales una forma de comunicarse igual de válida que las relaciones cara a cara y dedican demasiado tiempo a internet. Además, a través de las redes muestran su mundo de una forma más idealizada.

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Dislexia: qué es y mecanismos para superarla

El 15 % de la población presenta dificultades para leer de forma fluida, escribir o reconocer palabras habituales. Esta patología se denomina dislexia y es un trastorno del aprendizaje que afecta a la lectoescritura. Se da en personas y niños que no tienen problemas físicos, psíquicos ni socioculturales y se manifiesta con una dificultad para decodificar las palabras, por lo que supone un problema para los niños en edad escolar, donde el aprendizaje se realiza principalmente con un código escrito, ya sea libro, cuaderno, diccionario….etc.

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