Cifosis: causas, síntomas y tratamiento

  • Actualmente se estima que entre el 4-8% de la población la sufre en algún grado.
  • En casos más graves, puede ser necesario el uso de dispositivos ortopédicos, como corsés o fajas.
cifosis

La cifosis es una deformidad de la columna vertebral que se caracteriza por una curvatura excesiva hacia adelante en la región dorsal, lo que produce una postura encorvada o joroba. Esta condición puede ser causada por diversas razones y puede generar síntomas molestos y limitaciones en la vida diaria. Actualmente se estima que entre el 4-8% de la población la sufre en algún grado.

Qué es la cifosis

Se trata de una curvatura anormal de la columna vertebral en la región dorsal. Cuando se observa desde un lado, la columna de una persona con esta patología puede parecer más redondeada o inclinada hacia adelante en comparación con una columna vertebral normal. Esta curvatura anormal puede resultar en una postura encorvada o en una apariencia de joroba. Puede afectar a personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores.

Causas de cifosis

Existen diferentes causas que pueden llevar al desarrollo de esta condición. Algunas de las más comunes incluyen:

  • Problemas de desarrollo. Puede estar causada por problemas en el desarrollo de la columna vertebral, como malformaciones congénitas o anomalías en las vértebras.
  • Enfermedades óseas. Algunas patologías óseas como la enfermedad de Scheuermann, la osteoporosis o la artritis pueden debilitar los huesos de la columna vertebral y provocar esta curvatura excesiva de la espalda.
  • Lesiones. Los traumatismos en la columna vertebral, como fracturas vertebrales o lesiones en los tejidos blandos que rodean la columna, también pueden ser factores desencadenantes de esta patología.

Tipos de cifosis

Existen distintos tipos, que se diferencian en función de la ubicación de la curva y las causas subyacentes:

  • Cifosis dorsal. Afecta la región dorsal de la columna vertebral, también conocida como la curva torácica. Es el tipo más común y generalmente se desarrolla durante la adolescencia.
  • Cifosis cervical. Se produce cuando la curva anormal ocurre en la región del cuello, resultando en una postura encorvada hacia adelante. Puede estar causado por enfermedades degenerativas o lesiones en el cuello.
  • Cifosis lumbar. Afecta la región lumbar de la columna vertebral, también conocida como la curva lumbar. Puede ser causada por malformaciones congénitas, enfermedades degenerativas o lesiones en la parte baja de la espalda.

Grados 

La cifosis postural se clasifica en diferentes grados según la magnitud de la curvatura de la columna vertebral. Se determinan mediante una radiografía y suelen medirse en grados Cobb. Se dividen en tres categorías:

  • Cifosis leve. En este grado, la curvatura es menor a 40 grados.
  • Cifosis moderada. La curvatura oscila entre 40 y 60 grados. 
  • Cifosis grave. La curvatura es igual o mayor a 60 grados.

La moderada y la grave también se denominan hipercifosis, al superar la curvatura más de 45º. Si bien estas categorías ayudan a determinar el grado de la patología, el tratamiento y la corrección de la curvatura no solo se basan en la cifra exacta del grado Cobb, sino que también se consideran otros factores, como la edad y las molestias asociadas.

Síntoma de cifosis

Los principales síntomas son: 

  • Curvatura visible en la columna vertebral, que lleva a una postura encorvada. Puede ser más notable cuando la persona se pone de pie o se inclina hacia adelante. Puede empeorar con el tiempo si no es tratada adecuadamente.
  • Dolor de espalda, especialmente en la región torácica. 
  • Rigidez en la columna vertebral. 
  • Dificultad para moverse libremente. 
  • Fatiga muscular, debilidad en los brazos y piernas y problemas respiratorios. Esto se debe a que la curvatura en la columna vertebral puede comprimir los órganos cercanos, limitando su capacidad para funcionar correctamente. 
  • Complicaciones graves, en casos más extremos, como hernia de disco, deterioro de los huesos y problemas de equilibrio y coordinación. 

Diagnóstico de cifosis

El diagnóstico comienza con una evaluación física que incluye inspección de la espalda, medición de la curvatura, fuerza muscular y flexibilidad. Se realizan una serie de pruebas para identificar cualquier desviación anormal. Además, se pueden utilizar pruebas de imagen, como la radiografía de la columna vertebral, la resonancia magnética o la tomografía computarizada, para determinar la extensión de la curvatura y obtener una imagen detallada de la columna vertebral y los tejidos circundantes.

Además, se pueden realizar pruebas neurológicas para evaluar la función nerviosa y descartar otras condiciones que puedan estar causando los síntomas. 

Asimismo, también pueden hacerse pruebas de densidad ósea, para ver si el paciente tiene osteoporosis. 

Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta patología.

Cuándo consultar al médico

Es importante consultar a un traumatólogo si se presentan síntomas de cifosis o si se nota una postura encorvada o una apariencia de joroba. Además, es fundamental buscar atención médica cuando se experimenta dolor intenso, debilidad o adormecimiento en las extremidades, dificultad para respirar o cualquier otro síntoma preocupante. Un especialista en columna vertebral puede realizar un diagnóstico adecuado y ofrecer el mejor tratamiento, según las circunstancias individuales.

Tratamiento de cifosis

El tratamiento de la cifosis depende de varios factores como: 

  • la edad del paciente. 
  • el grado de curvatura de la columna vertebral. 
  • las causas subyacentes. 
  • la presencia de síntomas. 

En casos leves, puede ser suficiente realizar ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, así como mejorar la postura en la vida diaria. 

En casos más graves, puede ser necesario el uso de dispositivos ortopédicos, como corsés o fajas, para proporcionar soporte a la columna vertebral y prevenir una mayor curvatura. Además, en algunos casos, se puede recomendar la cirugía para corregir la cifosis en casos más graves o cuando hay complicaciones asociadas.

Ejercicios para cifosis

El ejercicio adecuado puede ayudar a fortalecer los músculos de la columna vertebral y mejorar la postura. Es importante destacar que cada caso es único y que es fundamental contar con la orientación de un fisioterapeuta antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. A continuación, se presentan algunos ejercicios que pueden ayudar a fortalecer los músculos en caso de sufrir esta patología:

1. Estiramiento de pecho. De pie, se deben colocar las manos detrás, entrelazando los dedos y estirando suavemente los hombros hacia atrás. Hay que mantener la posición durante 30 segundos y repetir varias veces al día.

2. Fortalecimiento de la espalda. Acostarse boca abajo en una colchoneta y levantar el pecho y las piernas del suelo al mismo tiempo. Mantener la posición durante unos segundos y luego volver a la posición inicial. Se deben realizar varias repeticiones.

3. Ejercicios de fortalecimiento abdominal. Realizar ejercicios como los «crunches» o los «planks» para fortalecer los músculos abdominales, lo que puede ayudar a mantener una postura correcta.

Estos ejercicios son solo ejemplos generales y cada persona debe adaptar su rutina a sus necesidades específicas. Es fundamental contar con la orientación de un fisio antes de comenzar cualquier programa de ejercicios.

Hay que saber que en algunos casos se puede corregir la cifosis en adultos, pero el enfoque de tratamiento dependerá de la causa y la gravedad de la patología.

En qué casos se opera 

La cirugía se considera como última opción y se recomienda en casos de cifosis severas o progresivas que no responden a otros tratamientos. Algunas situaciones en las que se puede recomendar la cirugía incluyen:

  • Curvatura muy pronunciada. Cuando alcanza un grado alto y provoca deformidades significativas en la columna vertebral puede ser necesario realizar una cirugía para corregir la curvatura.
  • Dolor intenso y discapacidad. Si causa dolor intenso o limitaciones funcionales importantes en la vida diaria, la cirugía puede ser considerada como una opción para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
  • Complicaciones asociadas. En casos agravados por problemas respiratorios, neurológicos u otras complicaciones graves, la cirugía puede ser necesaria para tratarlas y prevenir daños adicionales.

Se debe tener en cuenta que cada caso es único y que la decisión de realizar una cirugía se basa en una evaluación exhaustiva realizada por un especialista en ortopedia o en columna vertebral.

Complicaciones de cifosis

La cifosis puede generar diversas complicaciones, especialmente en casos graves o no tratados adecuadamente. Algunas de ellas incluyen:

  • Dolor crónico. Puede causar dolor crónico en la espalda, el cuello y los hombros, lo que puede afectar significativamente la calidad de vida.
  • Limitaciones funcionales. Puede limitar la capacidad para realizar actividades diarias, como levantar objetos, caminar o mantener una postura cómoda durante períodos prolongados.
  • Problemas respiratorios. En casos severos, la curvatura anormal de la columna puede comprimir los pulmones y dificultar la capacidad respiratoria, lo que puede dar lugar a dificultad para respirar o falta de aliento.
  • Compresión de los nervios. La curvatura de la columna puede ejercer presión sobre los nervios espinales, lo que puede generar dolor, debilidad o adormecimiento en brazos y piernas.

Cómo dormir con cifosis

Dormir puede resultar incómodo para algunas personas debido a la curva anormal de la columna vertebral. A continuación, se presentan algunas recomendaciones que pueden ayudar a aliviar las molestias durante el sueño:

  • Colchón y almohada adecuados. Hay que utilizar un colchón y una almohada que proporcionen un buen soporte para la columna vertebral y ayuden a mantener una postura correcta mientras se duerme.
  • Posición de dormir. Se puede experimentar con diferentes posiciones de dormir, como dormir de lado con una almohada entre las piernas o dormir boca arriba con una almohada debajo de las rodillas, para encontrar la posición que te resulte más cómoda.
  • Apoyo adicional. En algunos casos, el uso de dispositivos, como fajas o cojines especiales, puede proporcionar un mayor soporte a la columna vertebral, ayudando a corregir la cifosis durmiendo.

Si tienes una postura encorvada y crees que podrías tener cifosis te recomendamos que acudas a un traumatólogo para que realice un diagnóstico e indique un posible tratamiento. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y con la mejor garantía. 

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