Problemas de salud más comunes en verano y cómo prevenirlos
- Las temperaturas elevadas aumentan el riesgo de sufrir un golpe de calor.
- El calor y el sudor favorecen la deshidratación, reduciendo la frecuencia urinaria .

Con la llegada del verano, las altas temperaturas, el aumento de la exposición solar, los cambios en la alimentación y los viajes pueden desencadenar una serie de problemas de salud. Algunos de ellos son leves y fáciles de prevenir, mientras que otros pueden requerir atención médica. Conocerlos permite actuar con rapidez y reducir riesgos innecesarios.
1. Golpe de calor y deshidratación
Las temperaturas elevadas aumentan el riesgo de sufrir un golpe de calor, especialmente en personas mayores, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas. También se incrementa la pérdida de líquidos, lo que puede provocar deshidratación.
Síntomas frecuentes: mareo, debilidad, dolor de cabeza, piel enrojecida y caliente, temperatura corporal elevada y, en casos graves, pérdida de conciencia.
Consejos de prevención:
- Beber agua con frecuencia: La hidratación es esencial para regular la temperatura corporal. No basta con tomar líquidos cuando se tiene sed; se recomienda ingerir al menos dos litros de agua al día, incluso más si se suda mucho o se realiza actividad física.
- Evitar el sol en horas punta: Entre las 12 y las 17 h es cuando el riesgo de insolación y golpe de calor es mayor. Durante esas horas, lo ideal es permanecer en espacios cerrados y frescos.
- Usar ropa adecuada: Las prendas de algodón, ligeras y de colores claros ayudan a que el cuerpo se mantenga fresco y a reducir la sudoración excesiva.
- No realizar esfuerzos físicos intensos al aire libre: Es preferible hacer ejercicio por la mañana o al final del día, cuando las temperaturas son más suaves.
2. Problemas gastrointestinales
El calor favorece la proliferación de bacterias en los alimentos, lo que incrementa los casos de intoxicaciones alimentarias y gastroenteritis.
Síntomas más comunes: vómitos, diarrea, dolor abdominal y, a veces, fiebre.
Medidas preventivas:
- Lavar bien las manos y utensilios: La higiene es la primera barrera frente a las infecciones alimentarias. Antes de manipular comida o comer, es importante lavarse bien las manos con agua y jabón.
- Conservar adecuadamente los alimentos: La cadena de frío nunca debe romperse. Carnes, lácteos y mariscos deben mantenerse refrigerados y consumirse pronto tras su preparación.
- Evitar consumir alimentos crudos en condiciones dudosas: Mariscos, ensaladas mal lavadas o productos lácteos sin refrigerar pueden ser portadores de bacterias peligrosas.
3. Quemaduras solares
La exposición prolongada al sol sin protección puede causar daños graves en la piel. Más allá de las quemaduras visibles, la radiación UV puede acumular daño celular y favorecer el desarrollo de cáncer cutáneo.
Recomendaciones clave:
- Usar protector solar adecuado: Con un FPS de al menos 30, resistente al agua, y renovarlo cada 2 horas, especialmente tras nadar o sudar.
- Vestirse con ropa protectora: Camisetas de manga larga, sombreros de ala ancha y gafas de sol homologadas ayudan a proteger zonas sensibles.
- Buscar la sombra: Especialmente entre las 12 y las 17 h, cuando la radiación UV es más intensa.
4. Picaduras de insectos
Mosquitos, avispas y otros insectos aumentan su actividad en verano. Además del picor y la inflamación, algunas picaduras pueden provocar reacciones alérgicas o transmitir enfermedades.
Prevención eficaz:
- Usar repelente de insectos: Especialmente en zonas con vegetación o cerca del agua estancada.
- Evitar perfumes intensos y ropa llamativa: Los colores vivos y los olores dulces atraen a los insectos, sobre todo a las avispas.
- Instalar mosquiteras: Tanto en casa como en alojamientos vacacionales, son una barrera eficaz contra los mosquitos.
5. Infecciones urinarias en verano
El calor y el sudor favorecen la deshidratación, reduciendo la frecuencia urinaria y facilitando la proliferación bacteriana en las vías urinarias.
Recomendaciones para evitar cistitis:
- Beber agua en abundancia: Mantener una buena hidratación estimula la producción de orina y arrastra las bacterias del tracto urinario.
- Evitar la ropa ajustada y los tejidos sintéticos: Favorecen la humedad y el crecimiento de microorganismos.
- Orinar después de mantener relaciones sexuales: Este hábito ayuda a eliminar bacterias que pueden haber accedido a la uretra.
6. Otitis del nadador
También conocida como otitis externa, es una infección del oído provocada por la humedad retenida tras nadar, especialmente en piscinas.
Síntomas frecuentes: dolor de oído, picor, sensación de oído tapado y, a veces, secreción.
Consejos prácticos:
- Secar bien los oídos tras el baño: Con una toalla o inclinando la cabeza para eliminar el agua retenida.
- No introducir objetos en el oído: Bastoncillos, horquillas o dedos pueden dañar el canal auditivo y favorecer la infección.
- Usar tapones específicos para nadar: Son útiles en personas propensas a esta infección.
7. Alergias estivales
En verano aumentan las alergias respiratorias, cutáneas y alimentarias debido a la exposición a pólenes, cloro de piscinas, picaduras o nuevos alimentos.
Recomendaciones útiles:
- Identificar el alérgeno: Mediante pruebas médicas se puede confirmar qué sustancia provoca la reacción y evitarla.
- Llevar siempre la medicación necesaria: Quienes padecen alergias graves deben portar antihistamínicos o auto inyectores de adrenalina.
- Evitar alérgenos comunes: Como frutas con piel fina, mariscos o frutos secos, si se desconoce la tolerancia personal.
8. Conjuntivitis y problemas oculares
La combinación de sol, cloro y sal puede irritar los ojos y favorecer infecciones oculares.
Consejos para cuidar los ojos:
- Usar gafas de sol con protección UV: No todas las gafas oscuras filtran los rayos UV. Es importante que estén homologadas.
- Evitar tocarse los ojos: Sobre todo con las manos sucias, ya que pueden introducir bacterias.
- Protegerse al nadar: Con gafas acuáticas en piscinas y en el mar.
9. Hongos en la piel y los pies
El ambiente cálido y húmedo favorece las infecciones por hongos, como el pie de atleta o la candidiasis cutánea, sobre todo en verano.
Formas de prevención:
- Mantener la piel seca: Especialmente entre los dedos de los pies, en las axilas y en la zona inguinal.
- Evitar caminar descalzo en duchas públicas: El contacto con superficies húmedas contaminadas favorece el contagio.
- Cambiar de ropa interior y calcetines a diario: Y optar por tejidos transpirables como el algodón.
10. Mareo en los viajes (cinetosis)
El movimiento del vehículo puede desorientar el oído interno y provocar mareos, especialmente en niños.
Cómo prevenirlo:
- Comer ligero antes de viajar: Evitar comidas copiosas o grasas.
- Elegir bien el asiento: Lo ideal es estar en la parte más estable del vehículo (centro del barco, ventanilla en coche o tren).
- Mirar al horizonte y evitar pantallas: Esto ayuda a estabilizar la percepción del movimiento.
11. Cambios en el sueño
Las noches calurosas pueden dificultar el descanso y provocar insomnio o fatiga acumulada.
Consejos para dormir mejor en verano:
- Refrescar la habitación antes de dormir: Abrir ventanas o usar ventiladores puede reducir la sensación térmica.
- Evitar bebidas con cafeína o alcohol: Ambas pueden alterar el ciclo del sueño.
- Mantener horarios regulares: Acostarse y levantarse siempre a la misma hora ayuda a regular el ritmo circadiano.
Durante el verano, el cuerpo se adapta a nuevas condiciones ambientales que pueden ponerlo a prueba. Con una correcta prevención y atención a los signos tempranos, es posible disfrutar de la temporada estival con bienestar y seguridad. La hidratación, la higiene, la protección solar y la alimentación equilibrada son pilares clave para evitar complicaciones de salud. Y si surgen dudas o aparecen síntomas persistentes, es fundamental consultar a un profesional médico. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y a unos precios muy competitivos.
Te informamos de que solo utilizaremos tus datos para enviarte las actualizaciones que se produzcan en los comentarios de post.
Puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación u oposición al tratamiento de datos y portabilidad en materia de protección de datos en la dirección de correo electrónico dpo@saludonnet.com tal y como se detalla en la “Información Adicional”, que podrá ser consultada en https://www.saludonnet.com/politica-privacidad