Cortisol en saliva y sangre: medir el estrés biológico
- La prueba de cortisol en sangre o cortisol saliva sirve para evaluar cómo responden las glándulas suprarrenales ante el estrés.
- Cuando el estrés es puntual, el cortisol vuelve a niveles normales sin consecuencias.

El cortisol es una hormona esencial para la supervivencia. Su papel principal es ayudar al organismo a responder ante situaciones de estrés, aunque también interviene en la regulación del metabolismo, el sistema inmunitario y la presión arterial. Sin embargo, cuando sus niveles se mantienen elevados durante demasiado tiempo, pueden aparecer síntomas que afectan al bienestar físico y emocional. Medir el cortisol en sangre o saliva permite conocer el nivel de estrés biológico y orientar el tratamiento adecuado.
Qué es el cortisol y para qué se mide
El cortisol, conocido como la “hormona del estrés”, es producido por las glándulas suprarrenales, situadas sobre los riñones. Se libera de forma natural a lo largo del día, con picos por la mañana y descensos durante la noche. Este ritmo circadiano puede alterarse por situaciones de ansiedad, insomnio, trabajo nocturno o enfermedades hormonales.
La prueba de cortisol en sangre o cortisol saliva sirve para evaluar cómo responden las glándulas suprarrenales ante el estrés o si existe un desequilibrio hormonal. Es una herramienta clave en endocrinología para diagnosticar trastornos como:
- Síndrome de Cushing, causado por un exceso de cortisol.
- Enfermedad de Addison, cuando hay un déficit de producción.
- Estrés crónico o fatiga suprarrenal, donde el organismo mantiene niveles alterados de forma prolongada.
Además, medir el cortisol ayuda a entender el impacto del estrés físico o emocional en la salud. Se utiliza para controlar cuadros de ansiedad persistente, alteraciones del sueño, cambios de peso inexplicables o fatiga constante.
Cómo medir el cortisol en sangre
El análisis de cortisol en sangre es una de las pruebas más habituales para valorar el funcionamiento de las glándulas suprarrenales. Se realiza mediante una extracción venosa en ayunas, preferiblemente a primera hora de la mañana, cuando el nivel de cortisol alcanza su punto más alto.
Este análisis permite determinar qué es el cortisol en la sangre y para qué se mide el cortisol en sangre, detectando tanto valores elevados como bajos. Los resultados orientan al médico sobre posibles disfunciones hormonales o metabólicas.
Los valores normales de cortisol en sangre oscilan entre 5 y 25 microgramos por decilitro (µg/dL) por la mañana y entre 2 y 9 µg/dL por la tarde. Estos márgenes pueden variar ligeramente según el laboratorio o la hora de la toma de la muestra.
En algunos casos se solicita una segunda extracción a lo largo del día para observar la evolución del nivel hormonal y confirmar si el ritmo circadiano es correcto.
Cómo se mide el cortisol salival
El test de cortisol en saliva es una alternativa menos invasiva y muy útil para estudiar el estrés biológico. La gran ventaja de esta técnica es que mide el cortisol libre, es decir, la fracción activa de la hormona que circula por el organismo y no está unida a proteínas.
El procedimiento para medir el cortisol salival es sencillo y puede realizarse en casa o en el laboratorio:
- Se recoge la muestra de saliva en un tubo estéril, generalmente por la mañana, aunque en ocasiones se piden varias muestras a lo largo del día para observar el ritmo circadiano.
- No se debe comer, beber ni cepillar los dientes durante al menos 30 minutos antes de la toma.
- El tubo se envía al laboratorio, donde se analiza con técnicas inmunoquímicas para determinar el valor exacto de cortisol en saliva.
Existen diferentes dispositivos diseñados con los que medir el cortisol salival, como kits de recolección que incluyen instrucciones detalladas. También pueden emplearse métodos de laboratorio especializados para recoger el cortisol libre en saliva en distintos momentos del día.
Esta prueba es especialmente útil en personas con miedo a las agujas, en niños o en estudios de estrés crónico, ya que refleja mejor la variación natural del cortisol que una única muestra de sangre.
Cuándo está alto el cortisol y qué síntomas produce
Tener el cortisol alto puede ser una respuesta normal a una situación puntual de estrés o una señal de un trastorno endocrino. Cuando el nivel de cortisol se mantiene elevado durante semanas o meses, el cuerpo empieza a mostrar signos de sobrecarga hormonal.
Los síntomas del cortisol alto más frecuentes son:
- Cansancio persistente y dificultad para dormir.
- Aumento del apetito y tendencia a ganar peso, especialmente en el abdomen y la cara.
- Presión arterial elevada y palpitaciones.
- Ansiedad, irritabilidad o cambios de humor.
- Disminución de la masa muscular y debilidad.
- Problemas digestivos y alteraciones del ciclo menstrual.
En casos más graves, puede aparecer el síndrome de Cushing, caracterizado por acumulación de grasa en el tronco, estrías cutáneas y debilidad muscular.
El test cortisol es esencial para confirmar si existe un exceso real y diferenciarlo de un aumento temporal debido al estrés cotidiano.
Qué significa tener el cortisol bajo
Aunque menos frecuente, el cortisol bajo también puede ser problemático. Ocurre cuando las glándulas suprarrenales no producen suficiente cantidad de esta hormona, como en la enfermedad de Addison o en tratamientos prolongados con corticoides.
Entre los síntomas destacan el cansancio extremo, mareos, pérdida de peso, baja presión arterial y estados depresivos. En estos casos, la medición tanto en sangre como en saliva resulta imprescindible para ajustar el tratamiento.
Cómo bajar el cortisol en sangre de forma natural
Reducir el exceso de cortisol no siempre requiere medicación. En muchos casos, los niveles pueden normalizarse con cambios en el estilo de vida. Los especialistas en endocrinología recomiendan estrategias basadas en la evidencia científica:
- Dormir lo suficiente. El descanso nocturno es fundamental para regular el ritmo hormonal. Dormir menos de 6 horas eleva los niveles de cortisol al día siguiente.
- Practicar ejercicio moderado. El movimiento reduce el estrés, pero el exceso de entrenamiento intenso puede generar el efecto contrario.
- Seguir una alimentación equilibrada. Mantener una dieta rica en frutas, verduras, legumbres y proteínas magras ayuda a estabilizar el metabolismo y controlar la respuesta al estrés.
- Evitar el consumo excesivo de cafeína y alcohol. Ambos estimulan la liberación de cortisol.
- Realizar técnicas de relajación. La meditación, la respiración consciente o el yoga reducen la activación del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, disminuyendo la producción de cortisol.
En situaciones de estrés crónico o sospecha de alteraciones endocrinas, el médico puede indicar tratamientos más específicos para normalizar los valores hormonales.
Relación entre cortisol y estrés biológico
El cuerpo humano está diseñado para reaccionar ante el peligro mediante la liberación de cortisol y adrenalina. Estas hormonas aumentan el estado de alerta, el ritmo cardíaco y la presión arterial, preparando al organismo para actuar.
Cuando el estrés es puntual, el cortisol vuelve a niveles normales sin consecuencias. Pero si el estrés se mantiene de forma constante, el sistema hormonal permanece activado, provocando fatiga, insomnio, ansiedad, hipertensión o incluso alteraciones inmunológicas.
El análisis de cortisol, ya sea en sangre o saliva, permite medir el estrés biológico y comprobar cómo se comporta el organismo ante las demandas diarias. De esta manera, se pueden detectar desequilibrios antes de que se conviertan en enfermedades crónicas.
Qué prueba elegir: cortisol en sangre o saliva
Ambas pruebas son complementarias y su elección depende del objetivo clínico.
- Cortisol en sangre: ideal para detectar valores extremos, tanto altos como bajos, y diagnosticar enfermedades endocrinas.
- Cortisol en saliva: más adecuada para evaluar el estrés crónico, ya que permite tomar varias muestras y analizar el ritmo hormonal durante el día.
En algunos casos se combinan ambas mediciones para obtener un perfil completo del eje del estrés.
El endocrino es el especialista indicado para interpretar los resultados y establecer el tratamiento o seguimiento necesario.
Importancia del control médico
Interpretar los valores de cortisol sin la orientación de un especialista puede llevar a confusión. Un resultado elevado no siempre indica una enfermedad, y uno bajo tampoco significa que haya un problema grave. Los médicos analizan el contexto clínico, los síntomas, los horarios y otros parámetros hormonales para llegar a un diagnóstico fiable.
Por ello, es recomendable realizar las pruebas en un centro acreditado y consultar los resultados con un endocrinólogo o internista. En SaludOnNet, es posible solicitar tanto análisis clínicos como citas con especialistas en endocrinología, sin esperas y con total comodidad.
Medir el cortisol es una herramienta poderosa para conocer el estado de salud y prevenir las consecuencias del estrés prolongado. Controlarlo a tiempo puede mejorar el bienestar físico y mental, ayudando a mantener el equilibrio que el cuerpo necesita cada día.






















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