TAC craneal: qué es, para qué sirve y cuándo hacerlo

La tomografía computarizada craneal, también conocida como TAC craneal o TAC cerebral, es una de las pruebas más utilizadas para estudiar el cerebro y las estructuras internas de la cabeza. Gracias a su alta precisión, permite detectar lesiones, sangrados, tumores o alteraciones que no se aprecian con una radiografía convencional. Su rapidez y fiabilidad hacen que sea una herramienta esencial en urgencias y en el diagnóstico de muchas enfermedades neurológicas.

Qué es un TAC craneal

Un TAC craneal es una técnica de imagen médica que utiliza rayos X y tecnología computarizada para obtener cortes o secciones detalladas del cráneo y el cerebro. A diferencia de una radiografía, que muestra solo una imagen plana, el TAC genera imágenes tridimensionales que permiten al médico observar el interior con gran detalle.

El equipo utilizado se llama tomógrafo y consiste en una camilla que se desliza dentro de un aro o “donut” que emite rayos X. Durante el estudio, el paciente debe permanecer quieto mientras el aparato gira alrededor de su cabeza. En algunos casos se emplea un contraste yodado que se administra por vía intravenosa para resaltar vasos sanguíneos o tejidos específicos

Esta prueba se conoce también como escáner al cerebro, TAC de cabeza o tomografía computarizada cerebral, y su uso es fundamental para diagnosticar enfermedades neurológicas, traumatismos y alteraciones vasculares.

Para qué sirve un TAC craneal

La utilidad de un TAC craneal es amplia. Permite detectar desde lesiones traumáticas hasta enfermedades crónicas. Los médicos lo solicitan para:

  • Evaluar golpes en la cabeza o traumatismos craneoencefálicos. Permite descartar hemorragias internas, fracturas o daños cerebrales tras un accidente.
  • Diagnosticar causas de dolor de cabeza intenso o persistente. Un TAC cerebral puede ayudar a detectar tumores, aneurismas o signos de hipertensión intracraneal.
  • Estudiar síntomas neurológicos repentinos, como pérdida de conciencia, convulsiones, debilidad muscular, confusión o dificultad para hablar.
  • Valorar secuelas de un ictus o infarto cerebral. En las primeras horas, el TAC es la herramienta principal para confirmar si se trata de un sangrado o una obstrucción.
  • Analizar infecciones o inflamaciones, como abscesos cerebrales o meningitis.
  • Controlar tratamientos o cirugías previas, comprobando que la evolución sea correcta.

En definitiva, el TAC craneal sirve para obtener una imagen precisa del cerebro y del cráneo, y es fundamental para descartar lesiones graves o patologías que requieran tratamiento urgente.

Para qué se hace un TAC craneal

Esta prueba se realiza cuando existen síntomas o antecedentes que hacen sospechar una alteración cerebral. Entre las causas más frecuentes por las que se solicita están:

  • Dolor de cabeza de origen desconocido o muy intenso.
  • Mareos, visión borrosa o desmayos.
  • Pérdida de fuerza o sensibilidad en alguna parte del cuerpo.
  • Sospecha de hemorragia intracraneal.
  • Golpes en la cabeza, caídas o accidentes de tráfico.
  • Trastornos de memoria o del comportamiento.
  • Seguimiento de enfermedades como tumores cerebrales o hidrocefalia.

El objetivo es detectar a tiempo cualquier alteración estructural que pueda explicar los síntomas del paciente o confirmar un diagnóstico médico.

Con un TAC se descarta hipertensión craneal

La hipertensión intracraneal ocurre cuando aumenta la presión dentro del cráneo, lo que puede dañar el tejido cerebral. Aunque existen distintas causas (traumatismos, tumores, infecciones o exceso de líquido cefalorraquídeo), el TAC craneal es una de las pruebas más efectivas para identificar sus signos.

El estudio puede mostrar dilatación de los ventrículos cerebrales, desplazamiento de estructuras o edema cerebral, lo que orienta al médico sobre la causa de la presión. Detectar esta alteración a tiempo es crucial, ya que puede comprometer la vida del paciente si no se trata de inmediato.

A un TAC craneal hay que ir en ayunas

Una duda habitual es si para un TAC craneal hay que ir en ayunas. La respuesta depende del tipo de estudio:

  • Sin contraste: no es necesario acudir en ayunas; el paciente puede comer y beber con normalidad.
  • Con contraste: se recomienda ayuno de 4 a 6 horas antes de la prueba, ya que el contraste se administra por vía intravenosa y puede causar leves molestias digestivas en personas sensibles.

También es importante informar al médico si se tiene alergia al yodo, enfermedades renales o si se está embarazada, ya que pueden requerirse precauciones adicionales.

Cómo se realiza una tomografía computarizada craneal

El procedimiento es rápido, indoloro y dura entre 10 y 20 minutos. El paciente se tumba boca arriba en la camilla, que se introduce parcialmente en el tomógrafo. Durante la prueba, debe permanecer inmóvil para evitar que las imágenes salgan borrosas.

Si se utiliza contraste, una enfermera colocará una vía en el brazo para administrarlo. En ese momento, es posible sentir un calor pasajero o sabor metálico en la boca, sensaciones completamente normales que desaparecen en pocos segundos.

Al finalizar, el paciente puede retomar sus actividades habituales. En caso de haberse usado contraste, se aconseja beber abundante agua para ayudar a eliminarlo a través de la orina.

Diferencias entre TAC craneal y resonancia magnética

Aunque ambos estudios analizan el cerebro, no son iguales. El TAC craneal utiliza rayos X y es ideal para detectar hemorragias, fracturas o lesiones óseas, mientras que la resonancia magnética emplea campos magnéticos y permite observar tejidos blandos con mayor detalle.

Por eso, los médicos suelen recomendar TAC craneal en situaciones de urgencia, cuando se necesita un diagnóstico rápido. La resonancia, en cambio, se reserva para estudios más específicos de tumores, inflamaciones o enfermedades neurológicas crónicas.

Riesgos y contraindicaciones del TAC craneal

El TAC es una prueba segura, pero implica una pequeña exposición a radiación ionizante. Por este motivo, solo se realiza cuando es realmente necesario y bajo supervisión médica. Los equipos modernos reducen significativamente la dosis de radiación, minimizando cualquier riesgo.

No se recomienda realizar un TAC durante el embarazo, salvo en casos urgentes. Tampoco debe usarse contraste en personas con alergia al yodo o con insuficiencia renal severa, ya que podría afectar al filtrado de los riñones.

Preparación y cuidados después del estudio

Antes del examen, el personal sanitario revisará el historial clínico y explicará cada paso del procedimiento. En caso de usar contraste, se solicitará firmar un consentimiento informado.

Después de la prueba, no es necesario guardar reposo. El paciente puede conducir, trabajar o comer con normalidad. Si se administró contraste, se recomienda ingerir líquidos en las horas siguientes. Cualquier reacción anómala (picor, dificultad para respirar, mareo) debe comunicarse inmediatamente al centro médico.

Interpretación de resultados del TAC craneal

Las imágenes obtenidas son analizadas por un radiólogo, que elabora un informe detallado con los hallazgos. Este documento se envía al médico solicitante, quien interpretará los resultados dentro del contexto clínico del paciente.

Algunas alteraciones que pueden detectarse son:

  • Hemorragias cerebrales (agudas o antiguas).
  • Fracturas craneales.
  • Edema o inflamación cerebral.
  • Tumores o masas intracraneales.
  • Infartos o accidentes cerebrovasculares (ACV).
  • Hidrocefalia o aumento del líquido cefalorraquídeo.

En muchos casos, el TAC puede descartar patologías graves y evitar tratamientos innecesarios.

Cuándo no se debe retrasar un TAC de cabeza

Es importante acudir al médico y no posponer el estudio cuando se presentan síntomas como:

  • Dolor de cabeza muy intenso o repentino.
  • Pérdida súbita de visión o equilibrio.
  • Dificultad para hablar o entender palabras.
  • Desmayos o convulsiones sin causa aparente.
  • Golpe fuerte en la cabeza con pérdida de conciencia.

El TAC craneal puede salvar vidas en casos de hemorragias, infartos cerebrales o traumatismos graves, ya que permite un diagnóstico rápido y un tratamiento precoz.

Precio y disponibilidad del TAC craneal

El coste del TAC craneal varía según el centro médico y si se utiliza contraste. En la sanidad privada, el precio suele oscilar entre 80 y 150 euros, dependiendo del tipo de estudio.

En SaludOnNet se puede solicitar esta prueba en clínicas de toda España, sin listas de espera y con resultados rápidos, de forma totalmente segura y con cita inmediata.

Diferencia entre TAC y Resonancia Magnética

Las pruebas de diagnóstico basadas en la imagen, como la tomografía axial computarizada (TAC) y la resonancia magnética (RM), se usan para identificar el tejido y los órganos dentro del cuerpo. En ocasiones se pueden confundir, debido a que ambas tienen la capacidad de producir imágenes detalladas de tejidos, órganos y otras estructuras internas del cuerpo. Además, las dos se utilizan para ayudar en el diagnóstico del cáncer, de enfermedades inflamatorias y de otras patologías que pueden afectar distintos órganos. 

La Resonancia Magnética y el TAC son dos pruebas de imagen complementarias que permiten a los médicos obtener diagnósticos y realizar seguimientos de enfermedades de una forma poco invasiva. Son exámenes imprescindibles en la actualidad, que prescriben los especialistas cuando sospechan que el paciente puede tener alguna patología.

Ambas tienen en común que se realizan con el paciente tumbado sobre un túnel en forma de cilindro, en el cual debe permanecer durante un periodo de tiempo de entre 30 y 90 minutos. En ocasiones deben realizarse utilizando un medio de contraste.  Entonces, ¿Qué las diferencia?

Pero ¿TAC y resonancia es lo mismo?

Aunque ambas pruebas son exámenes de diagnóstico por imagen utilizados para estudiar el cuerpo humano, hay diferencia entre tac y resonancia magnética. Algunos de los rasgos más destacados para entender la diferencia entre tac y resonancia magnética son los siguientes: 

  • Tipo de imagen. El TAC proporciona una imagen de sección transversal, de modo que muestra el cuerpo en capas. Se conoce comúnmente como una fotografía de rayos X. La Resonancia Magnética (RM) producida mediante el uso de imanes de alta potencia, crea una imagen detallada del tejido blando, utilizada para visualizar los órganos internos del cuerpo. 
  • Duración. El TAC es una prueba rápida, que generalmente dura entre 20 y 30 minutos. La Resonancia Magnética suele tardar entre 30 y 90 minutos. 
  • Tipo de radiación. El TAC utiliza la radiación ionizante, mientras que la Resonancia Magnética (RM) utiliza el magnetismo
  • Uso. El TAC se utiliza generalmente para estudiar huesos y articulaciones, así como el cerebro. La Resonancia Magnética, en cambio, es más adecuada para proporcionar imágenes de detalle del cuerpo, incluyendo órganos internos (por ejemplo, el cráneo, el corazón o el hígado) y también para guiar cirugías. La RM se considera más exacta que un TAC para los estudios de varios tejidos internos del cuerpo, como los órganos, la columna vertebral y los vasos sanguíneos. 

También comparten similitudes, ya que son seguras, no invasivas y se usan para producir imágenes detalladas internas del cuerpo.  Los resultados de ambas pruebas se combinan a menudo para un diagnóstico más completo.

¿Qué es un TAC?

Un TAC es una prueba de diagnóstico que utiliza rayos X para obtener imágenes muy detalladas de una estructura interna. Así, la principal diferencia entre TAC y resonancia magnética es que la RM no utiliza radiación y el TAC sí, permitiendo conseguir imágenes radiográficas del interior del organismo a través de rayos X

La máquina emite pequeñas cantidades de rayos X para producir imágenes tridimensionales del interior del cuerpo. Éstas permiten evaluar la ubicación y el tamaño de los órganos y estructuras dentro del cuerpo. Las imágenes de un TAC son mucho más nítidas y detalladas que las de la radiografía convencional. 

Esta prueba, a diferencia de la Resonancia Magnética, no da sensación de claustrofobia. El paciente no está dentro de un espacio cerrado, ni se oyen ruidos desagradables.

Para qué se utiliza un TAC

El TAC proporciona información sobre la función y la estructura de los tejidos corporales y ayuda en el diagnóstico. Las imágenes obtenidas les sirven a los especialistas para planificar y dirigir procedimientos quirúrgicos, tales como biopsias o procedimientos para extirpar tumores.

El TAC es una prueba que los médicos prescriben en muchas ocasiones. Por ejemplo, cuando se ha producido un traumatismo con el objeto de conocer si existen hemorragias internas o para estudiar patologías de la médula y la columna vertebral. También para diagnosticar tumores o para guiar la toma de biopsias, entre otras. Esta prueba, que se realiza mediante un escáner, es muy buena para detectar lesiones óseas, calcificaciones, hemorragias agudas o tumores meníngeos. En ocasiones se realiza con contraste, que se administra vía oral o intravenosa. 

Las imágenes de secciones o cortes transversales obtenidas pueden ser útiles para ayudar a los médicos a identificar patrones anormales como tumores o problemas con los huesos, así como lesiones severas o crónicas. 

Cómo funciona un TAC

Las imágenes de un TAC se generan mediante la rotación rápida del túnel de rayos X sobre el área objeto de escaneo. Mientras se hace esto, los detectores capturan los rayos que pasan a través del cuerpo y los datos se combinan para crear secciones o cortes transversales detallados del cuerpo

Estas imágenes, que deben de ser interpretadas por un médico radiólogo, muestran los órganos, los huesos, los tejidos blandos, los tumores y otras estructuras del cuerpo con gran precisión. Los colores de la imagen son una representación visual de los tejidos de la persona.

¿Qué es una Resonancia Magnética?

Una Resonancia Magnética es una técnica de exploración diagnóstica no invasiva que proyecta imágenes de los órganos y las estructuras del cuerpo humano a través de un campo magnético y ondas de radiofrecuencia muy potentes. Ofrece una imagen tridimensional de la estructura interna de los tejidos del cuerpo, como los músculos, tendones, meniscos o ligamentos. 

La RMN es ampliamente utilizada en la práctica clínica en muchas áreas de la medicina, desde el diagnóstico de dolencias musculoesqueléticas hasta enfermedades cardíacas, cerebrales y neoplásicas.

Para qué se utiliza una RM

La Resonancia Magnética nuclear facilita el diagnóstico y detección de diferentes enfermedades oncológicas, cardiovasculares, neurológicas, musculares o abdominales, entre otras. Las imágenes que proporciona ayudan a reconocer aneurismas, infartos, tumores, problemas en huesos y articulaciones como la artritis o complicaciones en la columna vertebral como las hernias discales. También permite ver trombos y posibilita el estudio en detalle de órganos como el páncreas, los riñones, el hígado o el útero. 

La RMN mejora el nivel de seguridad del paciente, al reducir el número de pruebas auxiliares y ahorrar tiempo en la evaluación médica. Además, su principal ventaja es su capacidad para identificar detalles minuciosos, como el espesor de una cápsula articular o la presencia de desgarro en los tendones.

Ofrece la posibilidad de estudiar una parte determinada del cuerpo del paciente o el cuerpo entero y muestra imágenes en distintos planos. Esta prueba no es barata, aunque tampoco tan cara como se suele pensar

Cómo funciona una RM

La Resonancia magnética no es un examen peligroso, ya que no utiliza radiación ionizante, Pero sí puede ser molesto para quien se lo realiza, por el fuerte ruido que desprende la máquina y porque durante alrededor de una hora el paciente tiene que permanecer inmóvil en una camilla. 

Las personas con claustrofobia pueden optar por una resonancia magnética abierta. Se caracteriza por ser un túnel con escasa profundidad, que proporciona mayor tranquilidad y confort para los pacientes que tiene ansiedad al ver un túnel cerrado. Además, hay más luz, lo que aporta un ambiente más estable y menos intimidante. 

Para que el radiólogo pueda ver algunas zonas con mayor nitidez hay veces que esta prueba requiere un medio de contraste, que se administra en vena, en la mano o en el brazo del paciente. Lo que hace el contraste es alterar las propiedades magnéticas de las moléculas de agua cercanas. Lo más frecuente es que se use gadolinio, tolerado por la mayoría de las personas. Se suministra justo antes de realizar la prueba y no suele presentar problemas. Este líquido mejora las imágenes de los órganos internos, el tracto gastrointestinal, las arterias y venas del cuerpo, los tejidos blandos, el cerebro y los senos.

Entonces, ¿Cuál es la principal diferencia entre TAC y Resonancia?

Como principal diferencia entre TAC y resonancia magnética, encontramos que el TAC utiliza rayos X para la obtención de los datos, mientras que la Resonancia Magnética se basa en un campo magnético. En el caso del TAC se emite una gran cantidad de radiación, mientras que la RM no emite ningún tipo de radiación, por lo que es un examen diagnóstico adecuado para niños. 

Además, el TAC es una técnica de diagnóstico rápida y muy eficaz que aporta reconstrucciones muy detalladas de la morfología interna y externa de los órganos. Esta técnica emite los rayos X en forma de bucles y permite tener una representación tridimensional de los distintos órganos. En el caso de la Resonancia Magnética, se basa en un campo magnético para reconstruir las imágenes. 

Preparación para un TAC y una RM

Tanto la realización de un TAC como de una RM requiere que el paciente se tumbe sobre una camilla, que se introduce en un túnel en forma de cilindro. Como diferencia entre TAC y resonancia magnética, el primero es un aparato especial de rayos X que está conectado a un ordenador. En la RM son grandes imanes con forma de tubo.  

Consejos para una buena preparación

Si bien la preparación depende del motivo de la prueba, hay algunas pautas generales que deben seguirse:

  • Consultar con el médico antes de someterse a estas pruebas, para obtener instrucciones sobre cómo prepararse. Esto incluye información sobre tomar o suspender algunos medicamentos
  • Dieta líquida y ayuno de seis horas. No es necesario en todos los casos, pero es importante para obtener imágenes nítidas durante la prueba. 
  • Beber mucha agua el día anterior a la prueba. 
  • Si la prueba se realiza con contraste por vía oral, el paciente debe de estar informado de forma previa sobre cómo debe prepararlo y tomarlo. 
  • Vestir ropa cómoda. La prueba se realiza con el paciente acostado. Por lo tanto, es importante que la ropa sea holgada para poderse moverse cómodamente durante el procedimiento. 
  • No portar objetos metálicos. Pueden interferir con las señales emitidas por el dispositivo TAC y resonancia. Esto incluye monedas, gafas de sol, joyas, audífonos y otros objetos.  
  • Preguntar sobre los riesgos. En el caso del TAC, que emite radiación, el paciente debe preguntar conscientemente al médico sobre los posibles riesgos para la salud. Esto le permitirá tomar decisiones informadas sobre el procedimiento. 
  • Las prótesis removibles deben quitarse antes de realizar la prueba e informar al médico en el caso de implantes cocleares, stents vasculares o marcapasos, entre otros. 
  • Las personas que sufren claustrofobia deben hablar antes con el médico para buscar una solución, ya sea el uso de una anestesia o la realización de la prueba en un aparato abierto (en el caso de la resonancia). 
  • Los menores de 4 años son sedados para evitar que se muevan.

La preparación adecuada para un TAC y una resonancia magnética puede mejorar los resultados de la prueba y reducir la posibilidad de complicaciones posteriores.

Si tienes que hacerte una prueba de imagen y no sabes la diferencia entre TAC y resonancia magnética te aconsejamos que le preguntes al especialista que te ha pedido la prueba para que te explique con detalle en qué consiste cada una. Y si no sabes dónde realizarte la prueba te invitamos a que entres en SaludOnNet. Puedes encontrar servicios de radiodiagnóstico a precios muy competitivos. 

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