Cirugía de varices por técnica Chiva en Barcelona. ¿En qué consiste?

La cirugía de varices por técnica Chiva busca corregir los síntomas de la insuficiencia venosa superficial de las piernas y sus posibles complicaciones, sin extirpar ni destruir la vena safena.

Consiste en la realización de desconexiones específicas de los puntos de fuga detectados, a través de un eco doppler, o de las zonas en las que la sangre va en sentido contrario a lo normal. 

Es un procedimiento ambulatorio, individualizado, indoloro y no utiliza ningún medio de contraste.

El cirujano se encarga de marcar sobre la pierna del paciente las zonas en las que va a trabajar.  Pone anestesia local en cada marca realizada y realiza incisiones pequeñas y micro incisiones en las zonas seleccionadas. Al finalizar la intervención el paciente puede caminar perfectamente.

La técnica Chiva (Conservador hemodinámica de la Insuficiencia venosa Ambulatoria) no solo es una cirugía que corrige la parte estética, sino también la médica. Está recomendada para:

• personas que tengan que reincorporarse de manera rápida a su actividad laboral
• pacientes de edad avanzada
• personas con enfermedades que contraindiquen el uso de la anestesia general

Esta técnica no está recomendada para personas que no pueden andar o tengan una insuficiencia venosa profunda.

La intervención tiene una duración de entre 30 y 45 minutos y una vez acabada se coloca al paciente una media compresiva durante al menos 24 horas y se le administra una inyección de heparina.

La recuperación es rápida y la mayoría hace vida normal al día siguiente. Las suturas se retiran en siete días y la cicatrización de las incisiones desaparece en unas 8 semanas, como máximo.

Se recomienda caminar durante 90 minutos todos los días para ayudar a que la recuperación sea más rápida, al activar la circulación de retorno consiguiendo que las varices que aún se ven se vacíen. Hay que realizar tres revisiones médicas durante el primer año y después una cada año.