¿Cuánto tiempo dura una fecundación in vitro?

La fecundación in vitro (FIV) es un procedimiento médico que permite lograr el embarazo a personas con dificultades para concebir de forma natural. A menudo se piensa que es un proceso largo e imprevisible, pero conocer cada fase y los tiempos aproximados ayuda a reducir la ansiedad y a planificar mejor cada etapa.

Desde la primera consulta hasta la prueba de embarazo, una FIV puede durar entre 6 y 10 semanas, aunque este plazo puede variar según las circunstancias médicas de cada caso.

La duración no solo depende de la parte técnica del tratamiento, sino también de la respuesta del cuerpo a la estimulación hormonal, de si se realiza con embriones frescos o congelados, o si es necesario repetir alguna fase.

Primera visita y estudio de fertilidad (1-2 semanas)

El camino comienza con una entrevista clínica y la recopilación de antecedentes médicos. En esta etapa se solicitan varias pruebas diagnósticas para evaluar la reserva ovárica, el estado del útero y la calidad del esperma.

  • Se suelen incluir: análisis hormonales (FSH, LH, estradiol, AMH), ecografía transvaginal, histerosalpingografía o histeroscopia, y seminograma.
  • En ocasiones, puede requerirse también un cariotipo o estudios genéticos.

En función de los resultados, el equipo médico personaliza el protocolo de estimulación ovárica. Esta fase puede completarse en 7 a 14 días si se tienen rápidos los resultados de laboratorio.

Estimulación ovárica controlada (10-14 días)

Una vez iniciado el ciclo, se administra medicación hormonal para que los ovarios desarrollen múltiples folículos. Esta etapa requiere control casi diario para medir el tamaño folicular mediante ecografías y ajustar las dosis si es necesario.

  • Las hormonas más comunes son gonadotropinas recombinantes o urinarias.
  • Se añade antagonista o agonista para evitar la ovulación prematura.
  • Se evalúa el nivel de estradiol para prever riesgos como el síndrome de hiperestimulación ovárica.

Cuando los folículos alcanzan unos 18-20 mm de diámetro, se administra la hormona hCG para inducir la maduración final de los ovocitos.

Punción ovárica y recogida de ovocitos (1 día)

La extracción de los ovocitos se realiza en el quirófano bajo sedación consciente. Se accede a los ovarios por vía transvaginal mediante una aguja guiada por ecografía.

  • El procedimiento dura unos 20-30 minutos y no requiere ingreso.
  • El número de ovocitos obtenidos depende de la respuesta al tratamiento hormonal.
  • Simultáneamente, se obtiene la muestra seminal que será procesada en el laboratorio.

Fecundación y cultivo embrionario (3-5 días)

Los ovocitos maduros se fecundan con el esperma, ya sea por inseminación convencional o mediante microinyección intracitoplasmática (ICSI).

  • En las siguientes 24 horas se evalúa cuántos óvulos han fecundado correctamente.
  • El desarrollo embrionario se sigue día a día en incubadoras especiales.
  • Los mejores embriones pueden cultivarse hasta el día 5 (fase de blastocisto), lo que mejora las tasas de implantación.

En algunos casos, se realiza diagnóstico genético preimplantacional (DGP) entre los días 3 y 5, lo que puede requerir vitrificar los embriones y posponer la transferencia.

Transferencia embrionaria (1 día)

La transferencia se realiza de forma ambulatoria, sin anestesia. Es un procedimiento sencillo en el que se deposita el embrión en el útero mediante una cánula fina.

  • Puede realizarse con embrión fresco (día 3 o 5) o congelado.
  • No requiere reposo absoluto posterior, aunque se recomienda reducir el estrés.
  • El número de embriones transferidos depende de la edad materna, la calidad embrionaria y la normativa del país.

Betaespera (espera hasta la prueba de embarazo) (10-14 días)

Tras la transferencia, comienza la llamada betaespera. Son días de gran carga emocional, donde la recomendación es seguir con la vida habitual, evitar pruebas caseras y esperar el análisis de sangre.

  • La hormona que se mide es la beta-hCG, que indica si ha habido implantación.
  • El resultado se suele conocer entre los días 10 y 14 post-transferencia.

En caso de resultado positivo, se repite la prueba a los 2-3 días para confirmar que la hormona se duplica adecuadamente. A partir de ahí se programa la ecografía para ver el saco gestacional.

Total estimado del proceso completo

Aunque no es un cálculo exacto, el tiempo previsto es:

  • Con embrión fresco: entre 4 y 6 semanas.
  • Con transferencia diferida: entre 6 y 10 semanas.
  • Si hay DGP u otros análisis genéticos, el tiempo se amplía entre 1 y 2 semanas adicionales.

Factores que pueden alargar el tratamiento

Varios aspectos pueden modificar los tiempos estándar:

  • Problemas de disponibilidad del laboratorio en días festivos o ciclos con pocos ovocitos.
  • Necesidad de hacer ciclos de prueba para preparar el endometrio.
  • Cancelación del ciclo por baja respuesta o hiperrespuesta.
  • Patologías ginecológicas no diagnosticadas (pólipos, miomas, hidrosálpinx).

Todo ello puede retrasar semanas o incluso meses el tratamiento.

Diferencias si se usan embriones congelados

Cuando se decide vitrificar embriones para transferir más adelante, el proceso se fragmenta en dos:

  • El primer paso incluye la estimulación, punción y fecundación.
  • Después se realiza un ciclo de preparación endometrial que puede ser natural o sustituido (con estrógenos y progesterona).
  • La transferencia se programa una vez que el endometrio alcanza un grosor adecuado (7-9 mm) y en sincronía con el desarrollo del embrión.

Este enfoque permite mayor control del entorno uterino y es útil en mujeres con problemas de receptividad o endometrio fino.

Varios ciclos: tiempo acumulado

Si el primer intento no da resultado, puede ser necesario repetir el procedimiento.

  • El intervalo entre ciclos suele ser de 1 a 2 meses.
  • Si hay embriones vitrificados sobrantes, solo se programa el ciclo de preparación endometrial.
  • En mujeres con baja reserva ovárica puede ser necesario acumular ovocitos en varios ciclos.

Según los datos de  sobre probabilidad de éxito de la FIV, hasta un 60% de los embarazos se logran en los tres primeros intentos.

Consideraciones emocionales y logísticas

La FIV no es solo un reto físico. La incertidumbre, la frustración, el cansancio acumulado y las visitas frecuentes al centro médico pueden afectar el estado de ánimo. Contar con apoyo psicológico especializado puede hacer una gran diferencia.

Además, organizar la vida laboral y personal durante el tratamiento requiere previsión:

  • Muchas clínicas permiten citas a primera hora para compatibilizar con el trabajo.
  • Es aconsejable informar al entorno cercano y establecer redes de apoyo.
  • Practicar técnicas de relajación o actividad física moderada puede ayudar.

¿Y el coste, influye en la duración?

El coste del tratamiento es un factor importante. En ocasiones las parejas deciden espaciar los ciclos para ahorrar, lo que prolonga el tiempo total.

  • En el sistema público pueden existir listas de espera de varios meses.
  • En el privado, el tratamiento puede iniciarse con mayor rapidez.

El artículo sobre el precio de la fecundación in vitro ofrece una comparativa detallada de opciones.

Planificar el tratamiento con antelación y conocer los costes asociados a cada fase puede ayudar a tomar decisiones más informadas.

Aunque el proceso de fecundación in vitro pueda parecer largo y exigente, contar con un equipo médico de confianza, información precisa y apoyo emocional puede transformar el camino hacia la maternidad en una experiencia esperanzadora y poderosa.

En SaludOnNet se puede acceder a tratamientos de reproducción asistida con especialistas de primer nivel, sin esperas y con precios transparentes. Comenzar el camino hacia el embarazo puede estar a un clic de distancia.

Precio de la Fecundación in vitro (FIV): todo lo que debes saber

La fecundación in vitro (FIV) es uno de los tratamientos más efectivos para parejas que enfrentan problemas de fertilidad. Sin embargo, uno de los aspectos que más preocupa a los pacientes es el precio de la fecundación in vitro. Aunque el coste puede variar significativamente dependiendo de diversos factores, entender lo que influye en el precio puede ayudarte a planificar mejor este importante paso en el camino hacia la paternidad.

¿Qué es la fecundación in vitro (FIV)?

La fecundación in vitro es un tratamiento de fertilidad en el que los óvulos de la mujer se fertilizan fuera de su cuerpo, en un laboratorio. Los óvulos fertilizados (embriones) se implantan luego en el útero de la mujer, con el objetivo de lograr un embarazo. Es uno de los tratamientos más avanzados y efectivos para aquellos con dificultades para concebir de manera natural.

Este proceso puede ser recomendado en una variedad de casos, como la obstrucción de las trompas de falopio, problemas de calidad del esperma, endometriosis, edad avanzada de la mujer o infertilidad inexplicada, entre otros.

Factores que afectan el precio de la fecundación in vitro

El precio de la fecundación in vitro puede variar enormemente dependiendo de una serie de factores. Si bien el coste promedio de una FIV en muchos países oscila entre los 3500 y los 6000 euros por ciclo, es importante tener en cuenta que este precio puede ser mucho mayor dependiendo de los elementos involucrados. Los principales factores que influyen en el precio son:

1. Ubicación geográfica

El precio de la FIV varía según el país y la ciudad en la que se realice el tratamiento. En algunos países, como Estados Unidos o el Reino Unido, el coste puede ser considerablemente más alto debido a los gastos generales de los hospitales y clínicas. En contraste, algunos países de Europa del Este, América Latina y Asia pueden ofrecer tratamientos más económicos sin comprometer la calidad.

Algunos países populares para realizar FIV de manera más accesible incluyen España, México, India y Tailandia, que tienen clínicas con alta tasa de éxito y precios más asequibles.

2. Clínica de fertilidad

El coste de la FIV también dependerá de la clínica que elijas. Las clínicas de renombre, con altos índices de éxito, pueden cobrar más por sus servicios. Por otro lado, las clínicas más pequeñas o menos conocidas pueden ofrecer precios más bajos, aunque esto no necesariamente compromete la calidad del tratamiento.

Es fundamental investigar y elegir una clínica que ofrezca buenos resultados y la atención que necesitas durante todo el proceso, aunque tenga un precio ligeramente más alto. Algunas clínicas también ofrecen paquetes promocionales que pueden incluir varios intentos a un costo reducido.

3. Número de ciclos necesarios

En general, el precio inicial de un ciclo de FIV puede ser elevado; además algunos pacientes necesitan más de un ciclo para lograr el embarazo. Cada ciclo adicional de FIV aumentará el precio total del tratamiento. Además, algunas clínicas pueden ofrecer descuentos si se compran varios ciclos por adelantado.

El número de ciclos necesarios depende de muchos factores, como la edad de la mujer, la calidad de los óvulos y los espermatozoides, y otros factores de fertilidad.

4. Medicamentos para la estimulación ovárica

Los medicamentos para la estimulación ovárica son una parte esencial de la FIV. Estos medicamentos ayudan a que los ovarios produzcan múltiples óvulos para aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento. El precio de los medicamentos varía dependiendo de la marca, la dosis y el país. En promedio, los medicamentos pueden costar entre 500 y 1000 euros por ciclo.

Es importante tener en cuenta que algunos tratamientos adicionales, como los medicamentos para la preparación del endometrio o la congelación de embriones, también pueden aumentar el precio total de la FIV.

5. Pruebas y diagnósticos adicionales

Antes de comenzar un tratamiento de FIV, es posible que se necesiten una serie de pruebas y diagnósticos adicionales para evaluar la salud de los futuros padres. Estas pruebas incluyen análisis de sangre, estudios hormonales, ecografías y otros estudios de fertilidad, que pueden sumar varios cientos de dólares adicionales al costo del tratamiento.

Si la mujer tiene alguna condición médica subyacente, como endometriosis, o si el hombre tiene problemas de fertilidad, es posible que se requieran pruebas adicionales, como la inseminación de espermatozoides con ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides), lo que puede aumentar aún más el precio de la FIV.

6. Técnica de FIV utilizada

En algunos casos, los procedimientos de FIV pueden requerir técnicas avanzadas que aumenten el costo. Algunas de estas incluyen:

  • ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides): es un procedimiento en el que un espermatozoide se inyecta directamente en el óvulo. Este tratamiento es necesario cuando hay problemas severos de calidad del esperma. El costo adicional de ICSI puede variar según la clínica.
  • Donación de óvulos o espermatozoides: si los óvulos de la mujer o el esperma del hombre no son viables, la opción de recurrir a donantes puede ser necesaria, lo que aumentará considerablemente el costo del tratamiento.
  • Criopreservación de embriones: la congelación de embriones es una opción para aquellos que desean preservar embriones para futuros intentos. Este servicio puede aumentar los costos iniciales.

Transporte y alojamiento (en tratamientos internacionales)

Si decides realizar tu tratamiento en un país diferente al tuyo, como en muchos casos sucede cuando se opta por tratamientos de FIV más accesibles en el extranjero, debes tener en cuenta el coste del viaje, el alojamiento y otros gastos relacionados.

H2: ¿Cuánto cuesta la FIV en promedio?

Como mencionamos anteriormente, el costo promedio de la FIV varía significativamente según diversos factores. En países como Estados Unidos, el costo de un ciclo de FIV puede oscilar entre los 12000 y 15000 dólares. En Europa, puede ser más accesible, con precios que oscilan entre los 3000 y 8000 euros.

En México, países de Europa del Este y Asia, los costes pueden ser mucho más bajos, alrededor de 2000 a 5000 euros por ciclo, lo que ha hecho que muchos pacientes opten por viajes internacionales para someterse a este tratamiento.

¿Qué está incluido en el precio de la FIV?

El precio de la FIV generalmente cubre lo siguiente:

  • Consultas médicas y evaluación de fertilidad.
  • Procedimiento de recolección de óvulos y esperma.
  • Fertilización y cultivo de embriones.
  • Transferencia de embriones.

Sin embargo, algunos costes adicionales, como el almacenamiento de embriones, las pruebas genéticas y los procedimientos avanzados, pueden no estar incluidos y representar un cargo extra.

Consejos para reducir el costo de la FIV

Si bien el precio de la FIV puede ser elevado, hay algunas estrategias que pueden ayudar a reducir los costes o maximizar las posibilidades de éxito:

  • Buscar clínicas con precios transparentes: investiga y elige una clínica con precios claros y sin cargos ocultos.
  • Evaluar programas de financiamiento: algunas clínicas ofrecen opciones de financiamiento o descuentos para varios ciclos.
  • Considerar opciones en el extranjero: si el precio en tu país es muy elevado, elige clínicas en países con precios más accesibles,

¿Vale la pena la fecundación in vitro?

El precio de la fecundación in vitro puede ser alto, pero para muchas parejas, es la oportunidad para cumplir el sueño de ser padres. Es fundamental informarse bien sobre todos los factores que afectan el costo del tratamiento y asegurarse de elegir una clínica con buenas referencias y resultados.

Si estás considerando la FIV, lo más importante es priorizar tu salud y bienestar durante el proceso. Aunque el costo es un factor importante, la calidad del tratamiento y el apoyo emocional también son esenciales para el éxito del tratamiento. En SaludOnNet te ofrecemos este tratamiento con todas las garantías, y a un precio muy competitivo.

La probabilidad de éxito de FIV (Fecundación in vitro)

¿Qué es la fecundación in vitro (FIV)?

La fecundación in vitro (FIV) es un tratamiento médico para ayudar a las parejas a tener hijos cuando no es posible de forma natural. Consiste en unir los gametos masculinos o espermatozoides y los femeninos u ovocitos, fuera del cuerpo de la mujer, en un laboratorio, para conseguir la fecundación y el desarrollo embrionario inicial. Cuenta con diferentes fases: estimulación ovárica, punción ovárica, fertilización in vitro y transferencia de embriones. 

Los ovocitos son extraídos del ovario mediante una punción realizada a través de la vagina. Es importante saber que no todas las pacientes que comienzan el tratamiento logran el desarrollo folicular adecuado para ser sometidas a la punción. A continuación, los óvulos fecundados son colocados en un medio artificial acuoso en el que se desarrolla el embrión. Si prospera, se trasplanta al útero materno para completar el proceso de implantación. 

Tener un número de embriones de buena calidad depende de la patología reproductiva que tengan los futuros padres y que cause su esterilidad y del número de ovocitos de calidad que estén disponibles. Asimismo, también actúa como condicionante elegir y aplicar las distintas fases del tratamiento. 

La FIV generalmente se recomienda para casos de infertilidad, como espermatozoides debilitados, óvulos deficientes en calidad, bloqueo de los conductos de las trompas de Falopio o incluso ciertas enfermedades congénitas

¿Qué es ICSI?

La técnica ICSI o microinyección Intracitoplasmática (ICSI), es una variante de la FIV tradicional y cada vez se usa más. Consiste en la inseminación de un óvulo mediante la microinyección de un espermatozoide en su interior, con lo que sólo se necesita un espermatozoide por óvulo. La probabilidad de éxito de un ciclo de fecundación in vitro FIV/ICSI depende de varios factores a tomar en cuenta. Los principales son: 

  • La edad de la paciente, que determina la reserva ovárica y el número de óvulos disponibles. Cuanto mayor sea la paciente, menos probabilidad de éxito hay. Con menos de 34 años la tasa se sitúa en torno al 61%, bajando hasta un 28% en las mayores de 40 años. 
  • Si los óvulos son de la paciente o de una donante. En el segundo de los casos la edad de la paciente no influye tanto. 
  • El número y la calidad de los embriones transferidos. No siempre se transfieren los mismos embriones a una mujer, siendo el médico el que decide el número en función de los años de la paciente y de la calidad de los embriones que hay disponibles. También varía en función de si los embriones están congelados o no. 

Otros tipos de FIV

La técnica ICSI es uno de los métodos más utilizados, pero no es el único. De hecho, se sigue utilizando la FIV convencional en muchos casos. Consiste en colocar el óvulo y los espermatozoides en una misma placa de laboratorio para que ocurra su unión de manera natural y autónoma. 

En ocasiones también se recurre a la FIV con óvulos inmaduros. Es una opción para aquellos que tienen dificultades para concebir un bebé con la FIV estándar o la ICSI. En esta técnica, los óvulos se recolectan antes de que maduren y se fertilizan fuera del cuerpo con el esperma. 

Los diferentes tipos de FIV son: 

  • FIV con óvulos propios y semen de la pareja.
  • FIV con óvulos propios y semen de donante.
  • FIV con óvulos de donante (ovodonación) y semen de la pareja. Se realiza una selección previa de una donante para proporcionar óvulos para una fecundación in vitro. Estos óvulos se fertilizan con el semen de la pareja o de un donante. 
  • FIV método ROPA. Se unen los ovocitos de la pareja donante (madre genética) con una muestra de semen de donante y se colocan en el útero de la pareja receptora (madre gestante. 
  • Mini FIV. Se utiliza una dosis de medicación hormonal menor que en una FIV convencional.

En qué casos está indicada la fecundación in vitro

La tecnología de la FIV puede ser usada como una opción para parejas o mujeres que tienen dificultades para concebir un bebé. Esta técnica ha demostrado aumentar las posibilidades de embarazo. Está indicada para: 

  • Casos de infertilidad
  • Otros problemas médicos que impiden el embarazo, como endometriosis, PCOS, infecciones donde el uso de antibióticos no es suficiente, ovarios poliquísticos o ciclos menstruales irregulares. 
  • Problemas de infertilidad del hombre como impotencia, eyaculación retrógrada o ausencia de espermatozoides. 
  • Parejas LGBT
  • Mujeres mayores de 35 años por la disminución del número de óvulos maduros y la calidad de estos.

Causas habituales de la mujer

Aunque la fecundación in vitro es un tratamiento de fertilidad eficaz, es a menudo el último recurso para aquellas mujeres que no pueden concebir de otra manera. Existen una serie de circunstancias que suelen indicar la necesidad de recurrir a esta técnica. Entre ellas se encuentran: 

  • Endometriosis
  • Desequilibrios del ácido fólico, los cuales pueden impedir la concepción. 
  • Edad. Sobre todo, en las mujeres mayores de 35 años, que experimentan un descenso en los niveles de óvulos fértiles, lo cual dificulta el embarazo. 
  • Problemas genéticos. 
  • Obstrucción en las trompas de Falopio. 
  • Insuficiencia ovárica. 
  • Haber intentado otros tratamientos de fertilidad sin éxito. 

Causas habituales del hombre

Las principales causas habituales del hombre en las que suele estar indicada la fecundación in vitro son: 

  • Espermatozoides con movilidad reducida: Es común y se determina por la movilidad reducida de los espermatozoides. Si es baja o mínima, entonces la fecundación in vitro puede corregir esta condición ayudando a los espermatozoides a llegar al óvulo.
  • Espermatozoides clínicamente inactivos. Son incapaces de fecundar el óvulo de forma natural. 
  • Anomalías Genéticas
  • Azoospermia. El varón no es capaz de producir espermatozoides y, en consecuencia, no puede tener descendencia.

Perfil de los pacientes de una Fecundación in Vitro

Esta técnica de reproducción asistida es un importante recurso para aquellas parejas que, debido a problemas físicos o biológicos, no pueden concebir de manera natural. Los pacientes de fecundación in vitro suelen presentar problemas de infertilidad, ya sea de causa masculina o femenina. No obstante, presentan gran diversidad en cuanto a su perfil. Si bien en muchos casos la técnica resulta exitosa, es indispensable que una pareja infértil sea evaluada de manera profesional

En muchos casos, por ejemplo, los problemas de infertilidad afectan a las mujeres mayores de 35 años, debido a que en esta edad se produce una disminución en la cantidad y calidad de óvulos. Por otro lado, la pérdida prematura de los folículos ováricos, la hiperprolactinemia, la ovulación anovulatoria, el factor antígeno leucocitario humano KL-6, la deficiencia de LH/FSH y la endometriosis, entre otros, también son motivos frecuentes para la infertilidad. 

En cuanto a los hombres, los problemas de esterilidad masculina se deben, en su mayoría, a la disminución de la producción de espermatozoides o a su movilidad reducida. Asimismo, existen otras causas de infertilidad masculina como la insuficiencia testicular, el agrandamiento de las glándulas suprarrenales, ciertas enfermedades infecciosas, enfermedades autoinmunes, anomalías cromosómicas, problemas hormonales y el uso excesivo de drogas. 

Qué es el DGP

El diagnóstico genético preimplantacional (DGP) es una prueba de diagnóstico utilizada en la medicina reproductiva para identificar defectos genéticos en embriones, antes de su implantación. Se realiza mediante la eliminación de tejido o el análisis de los cromosomas de las células del zigoto en la etapa preimplantacional. El propósito es detectar trastornos genéticos letales o evitar patologías heredadas con el fin de mejorar las posibilidades de éxito de un embarazo. 

Esta técnica se realiza dos o tres días después de la fecundación in vitro, cuando el embrión se compone de aproximadamente ocho células. El proceso implica la extracción de una o varias células del embrión para su análisis, tras lo cual, y en función del resultado obtenido, los embriones se pueden transferir a la cavidad uterina. En el caso de que estén afectados por algún trastorno genético, el tratamiento exige su destrucción. 

El DGP se ha convertido en una herramienta indispensable en muchas clínicas de reproducción asistida, ya que ha permitido detectar enfermedades genéticas relacionadas con la repetición de enfermedades raras y evitar los riesgos de aborto. Es un procedimiento seguro, no invasivo, que se realiza en un ambiente controlado para garantizar que los resultados obtenidos sean fiables. 

Qué porcentaje de éxito tiene la fecundación in vitro

La fecundación in vitro o FIV es una de las técnicas de reproducción asistida más conocidas y efectivas. A través de esta técnica se consigue el embarazo deseado en un alto porcentaje de casos. Una revisión realizada por la publicación Fertility and Sterility entre los años 1985 y 2017 observó el éxito de las tasas de embarazo mediante la fecundación in vitro, así como las tasas de embriones implantados. El estudio habla de una tasa de éxito de un 51,4% para los pacientes que no habían realizado tratamientos anteriores

Por otro lado, el Estudio Cochrane en 2016 observó una tasa de embarazo global en la FIV del 35%, si bien se vieron importantes diferencias en función de la edad de la madre. Para una edad media de las madres de 35 años, la tasa de éxito fue de un 40%; un 35% para las de entre 36 y 40, un 15% para las de 41 y 42 años, y un 6% para las mayores de 43 años. 

Por lo tanto, los estudios realizados a lo largo de los últimos años indican que la fecundación in vitro es una técnica de reproducción asistida altamente eficaz, con tasas de éxito en torno al 50% para casos primarios, que puede llegar a reducirse en función de la edad de la madre.

Como se mide la tasa de éxito de FIV

Para evaluar la tasa de éxito de un programa de FIV, es necesario medir el porcentaje de ciclos exitosos, es decir, el número de ciclos que terminan con el nacimiento de un bebé sano. Los programas de FIV tienen tasas de éxito variables en función de varios factores, tales como la edad de la mujer, la cantidad de esperma del hombre y la calidad de los óvulos. 

Un estudio publicado en el Diario de la Asociación Americana de Medicina Reproductiva ha determinado que la tasa de éxito es del 49% para mujeres menores de 35 años y del 26% para mujeres mayores de 35 años. Estos datos son útiles para las parejas que quieren saber si la FIV es la mejor opción para lograr un embarazo. 

Otra manera de medir la tasa de éxito de un programa de FIV es analizando el índice de embarazo. Actualmente ronda el 48% para mujeres menores de 35 años y el 30% para mujeres mayores de 35 años. 

Asimismo, es importante mencionar que la tasa de éxito de los programas de FIV también depende de la tecnología utilizada. Por ejemplo, algunos centros de fertilidad ofrecen tratamientos utilizando técnicas de diagnóstico genético preimplantacional (DGP). En estos casos, la tasa de embarazo es del 75% en pacientes con problemas genéticos. 

Factores que inciden en la probabilidad de éxito FIV

La Fecundación in vitro (FIV) se ha convertido en uno de los tratamientos médicos más populares para la infertilidad, debido a los avances tecnológicos que conlleva la técnica y a su alta tasa de éxito. A pesar de esto, hay factores externos que pueden incidir en el porcentaje de éxito de una FIV. Estos factores varían según: 

  • Edad de la madre. La edad de la madre desempeña un papel clave en el éxito de una FIV, dado que la calidad y cantidad de óvulos disminuye con la edad. Esto significa que a medida que una mujer envejece, el porcentaje de fecundación y de embarazo es menor.
  • Salud. Un buen estado de salud general es necesario para lograr que el tratamiento tenga éxito. La presencia de enfermedades crónicas o discapacidades, así como problemas inmunológicos, pueden contribuir a la reducción de su eficacia. 
  • Estilo de vida. El alcohol, el tabaquismo, una alimentación inadecuada o el estrés o la ansiedad pueden influir negativamente en la fertilidad. Es importante que los pacientes lleven un estilo de vida saludable para mejorar las posibilidades de éxito.
  • Factores ambientales. Un entorno con altos niveles de radiación o ciertos contaminantes pueden reducir el porcentaje exitoso.
  • Nutrición. Una nutrición adecuada y equilibrada puede ayudar a mejorar las probabilidades de éxito. 

FIV ICSI: probabilidades de éxito en esta técnica

Estadísticamente, se ha demostrado que esta técnica de fecundación tiene una alta probabilidad de éxito cuando se trata de parejas con problemas de fertilidad. Para aquellas cuya causa de infertilidad es desconocida, la tasa de embarazo es del 50% o más. Sin embargo, hay diversos factores que pueden influir, tales como la edad de la mujer, la causa de la infertilidad, el estado de la técnica ICSI utilizada… etc. 

Otro  estudio llevado a cabo en la Universidad de Götebingen, en Alemania, descubrió que el porcentaje de embarazo para el ciclo de FIV ICSI fue del 70% para mujeres menores de 35 años. En el caso de mujeres mayores de 35 años, el estudio identificó una disminución considerable en el índice de embarazo. Esto pone de manifiesto el hecho de que la edad de la mujer es un factor importante a la hora de determinar el índice de éxito de la FIV ICSI. 

Otro punto clave a considerar es la causa de la infertilidad. El estudio identificó una tasa de éxito mayor (83%) en el caso de mujeres con problemas tubáricos, mientras que las mujeres que habían experimentado abortos naturales tenían una tasa de éxito del 70%. 

Qué posibilidades hay de quedar embarazada en la primera FIV

Por lo general, la media de embarazo por ciclo iniciado se encuentra entre el 29-35%, aunque este porcentaje puede variar entre el 10 y el 40% en función de las circunstancias concretas de los pacientes, según indican desde la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). Cuando no funcionan los procedimientos que se han escogidos inicialmente como más idóneos, los médicos pueden ofrecer otras alternativas. Los datos se pueden ofrecer refiriéndose al porcentaje de gestación por ciclo iniciado, por punción o transferencia o al porcentaje de partos. 

El 80% de las gestaciones se obtienen en los tres primeros ciclos de FIV/ICSI. Cuando fracasa un cuarto ciclo el médico debe valorar si es conveniente que la paciente lo siga intentando.  Una vez conseguido un embarazo mediante FIV/ICSI, la probabilidad de que siga adelante y que no haya riesgo de aborto, es igual al que corresponde por edad a la paciente y a su estado clínico. 

Es importante destacar que todas las parejas que acuden a tratamientos de FIV ya han pasado por intentos previos de concepción de manera natural. Por este motivo, las posibilidades de embarazo solo con un tratamiento fecundación in vitro se sitúan en torno al 20 a 25 por ciento. 

Si estás pensando en someterte a un tratamiento de FIV en SaludOnNet contamos con especialistas en reproducción asistida que te ayudarán en todo lo que necesites. Puedes comprar un estudio de fertilidad de la pareja desde 180 euros. También puedes llevar tu tratamiento de Fecundación in vitro con nosotros, con todas las facilidades y atenciones que necesitas.   

Principales causas de la infertilidad femenina

La infertilidad femenina o incapacidad para llevar a término el embarazo puede deberse a diversos factores, algunos de los cuales son imposibles de controlar. Afortunadamente, existen tratamientos que permiten conseguir con éxito un embarazo saludable. Hoy en día, hasta un 70% de las mujeres que siguen tratamientos para la infertilidad de forma continuada consiguen un resultado favorable.

(más…)

Tipos de fecundación in vitro y precios

Cada vez los jóvenes retrasan más la edad con la que tener hijos, ya que hasta que no encuentran una estabilidad laboral y disponen de un hogar, no quieren dar ese paso tan importante en sus vidas. Esto es algo que a la larga puede traer consecuencias, puesto que no se tiene la misma fertilidad con 25 años que con 35 o 40 años. Si después de un año intentando conseguir el embarazo deseado no hay resultado, es recomendable que la pareja acuda a un especialista para que les ayude a poder lograrlo.

(más…)

Las probabilidades de éxito de una inseminación artificial

Las técnicas de reproducción asistida son el principal tratamiento de los problemas de fertilidad. Se trata de unos procedimientos destinados a favorecer la fecundación y la transferencia o depósito de embriones en el útero de la mujer. Elegir uno u otro método de reproducción depende de varios factores, como la causa de infertilidad y las características concretas de cada caso. Obviamente no es lo mismo una mujer que quiere ser madre sin tener pareja de otra que quiere serlo, pero no tiene función ovárica. Para ello, el especialista en reproducción es el indicado para guiar a los pacientes por el mejor camino que consiga obtener un embarazo.

(más…)

¿Qué es la inseminación artificial? Tratamiento paso a paso

Cada vez son más las parejas que recurren a los métodos de reproducción asistida para tener hijos. El ritmo frenético de vida, con un nivel de estrés elevado, y la tardanza a la hora de decidir ser padres son algunos de los motivos que hacen que las técnicas de fertilidad asistida hayan aumentado considerablemente.

(más…)

Todas las diferencias entre la inseminación artificial y la fecundación in vitro

La inseminación artificial y la fecundación in vitro son las dos principales formas de reproducción asistida a las que recurren cada vez más personas que no logran tener hijos por medios naturales. Son técnicas que ofrecen buenos resultados y se presentan como una interesante opción de ser padres. Pero ¿por qué unas parejas recurren a una y no a la otra? ¿Cuáles son las diferencias? Cada técnica tiene sus indicaciones y es importante que el médico guíe a la pareja hacia aquella que le va a ayudar mejor a conseguir lo que busca.

(más…)

Transferencia de embriones propios, ¿en qué consiste?

Cada día son más las parejas que acuden a las técnicas de reproducción asistida para ser padres. Los métodos que se utilizan son la Fecundación in vitro y la Inseminación artificial, dos formas diferentes para conseguir un mismo objetivo con distintas variables cada una (se pueden usar óvulos o semen propios o se puede recurrir a un donante…). Conllevan múltiples pasos a dar para lograr un embarazo, por lo que la paciencia es un pilar fundamental en estos tratamientos.

(más…)

¿Cuánto cuesta una inseminación artificial?

El 15% de las parejas tiene problemas a la hora de buscar un embarazo, ya sea por haber esperado demasiados años y ya no ser tan fértil o por otras causas ajenas a la edad que imposibilitan que la mujer se quede embarazada.

(más…)

Dos mamás para un mismo bebé

Hasta hace unos años era impensable que dos mujeres que fueran pareja pudieran participar de forma activa en el nacimiento de un niño. Pero las cosas han cambiado mucho y cada vez hay más familias formadas por personas del mismo sexo que quieren tener hijos. Los avances en este sentido han hecho realidad un sueño para muchas mujeres del colectivo lésbico.

(más…)

Lo que aporta un estudio de la fertilidad de pareja

En los últimos años las parejas han retrasado la edad para tener en hijos, si lo comparamos con la generación de nuestros padres, en la que a los 30 años era raro no ser padre o madre. Este hecho hace que aumente la dificultad de la mujer para quedarse embarazada, al ser cada vez menos fértil y tener más estrés por el ritmo de vida presente.

(más…)

¿Qué es la fecundación in vitro? La FIV paso a paso

Año tras año, muchas mujeres retrasan la maternidad por conseguir una estabilidad laboral, económica o sentimental. Pero el reloj biológico avanza y con el paso del tiempo la fertilidad desciende. De hecho, la probabilidad de quedarse embarazada a los 35 años es la mitad que si se tiene 25 años y en el caso de mujeres mayores de 40 años la tasa de fecundabilidad se sitúa en el 4% por ciclo.

(más…)

Newsletter
¿Cómo quieres contactar con este especialista?

Esto se cerrará en 0 segundos