¿Qué es la urea y qué significa tenerla alta o baja en sangre?
- Su medición se incluye de forma rutinaria en los análisis de sangre y forma parte de las pruebas bioquímicas básicas.
- Un valor elevado de urea puede ser un indicador de alerta, pero no necesariamente señala un daño irreversible

La urea es una sustancia que circula en la sangre y que cumple un papel fundamental en la eliminación de desechos nitrogenados del organismo. Se produce en el hígado como resultado del metabolismo de las proteínas, y luego se transporta por la sangre hacia los riñones, donde es filtrada y expulsada a través de la orina.
Su análisis en sangre permite evaluar cómo funcionan tanto el hígado como los riñones, además de ser un marcador útil para conocer el estado de hidratación, la masa muscular y otros procesos metabólicos. Cuando se detecta una alteración en los niveles de urea, ya sea por exceso o por defecto, es importante considerar su significado clínico para tomar decisiones acertadas.
¿Qué es la urea en sangre?
La urea en sangre —también llamada nitrógeno ureico en sangre (BUN, por sus siglas en inglés)— representa la cantidad de esta sustancia que no ha sido todavía eliminada por los riñones. Su medición se incluye de forma rutinaria en los análisis de sangre y forma parte de las pruebas bioquímicas básicas.
Los valores normales de urea pueden variar ligeramente según el laboratorio, pero en general se consideran normales los siguientes rangos:
- Adultos: entre 10 y 40 mg/dL.
- Niños: entre 5 y 18 mg/dL.
- Ancianos: ligeramente más elevados, dependiendo del estado renal.
¿Qué significa tener la urea alta?
Tener la urea alta en sangre se conoce como uremia. Indica que el organismo no está eliminando correctamente los desechos nitrogenados, lo que suele asociarse a alteraciones en la función renal, aunque también puede deberse a otras causas.
Las causas principales de urea alta son:
- Insuficiencia renal aguda o crónica.
- Deshidratación severa.
- Dieta muy rica en proteínas.
- Hemorragias digestivas (especialmente si hay sangre digerida en el intestino).
- Ejercicio físico intenso y prolongado.
- Uso de medicamentos nefrotóxicos (como ciertos antibióticos o antiinflamatorios).
- Elevada destrucción celular, como ocurre en algunas infecciones o enfermedades oncológicas.
¿A qué se debe?
Las razones detrás de una urea suero alta pueden ser múltiples. No siempre implica una enfermedad grave, pero requiere una evaluación médica adecuada. En general, se asocia con:
- Filtrado renal ineficiente: cuando los riñones no logran eliminar la urea con eficacia, esta se acumula en la sangre.
- Consumo excesivo de proteínas: el metabolismo proteico eleva la producción de urea.
- Pérdida de líquidos: la deshidratación reduce el volumen plasmático y concentra la urea.
- Sangrado digestivo oculto: la digestión de sangre en el tracto gastrointestinal incrementa el amoníaco, y por tanto la urea.
¿Es malo tener la urea alta?
Un valor elevado de urea puede ser un indicador de alerta, pero no necesariamente señala un daño irreversible. Si se detecta a tiempo, muchas causas de uremia son tratables. Sin embargo, mantener niveles altos de manera prolongada sí puede ser perjudicial, especialmente si se acompaña de otros signos de deterioro renal o sistémico.
Entre las consecuencias posibles están:
- Fatiga crónica.
- Náuseas o vómitos.
- Confusión o somnolencia.
- Alteraciones en el ritmo cardíaco.
- Problemas cutáneos (prurito).
- En casos graves, puede desarrollarse una encefalopatía urémica o incluso requerirse tratamiento con diálisis.
¿Es peligroso tener la urea alta?
Sí, puede serlo si no se trata adecuadamente. Aunque tener un valor ligeramente elevado de urea en sangre no siempre representa una emergencia médica, un incremento significativo y sostenido puede ser peligroso. Esto es especialmente relevante en pacientes con enfermedad renal, hipertensión o diabetes.
El riesgo no solo radica en la urea como tal, sino en lo que representa: un mal funcionamiento de los riñones, que puede comprometer el equilibrio de electrolitos, la presión arterial y la salud cardiovascular.
Síntomas comunes de urea elevada
En muchas ocasiones, la urea alta no provoca síntomas visibles. No obstante, cuando los niveles están muy por encima de lo normal, pueden aparecer:
- Orina espumosa o con cambios en el color.
- Retención de líquidos, especialmente en tobillos y cara.
- Picazón en la piel.
- Cambios en la concentración o memoria.
- Cansancio sin causa aparente.
- Disminución del apetito.
Estos síntomas también pueden deberse a otras causas, por lo que es fundamental consultar con un especialista si se presentan.
¿Qué significa tener la urea baja?
Aunque es menos frecuente, tener la urea baja en sangre también puede ser significativo. Puede indicar:
- Problemas hepáticos (como cirrosis o hepatitis avanzada).
- Dietas muy bajas en proteínas.
- Malnutrición o ayuno prolongado.
- Exceso de hidratación (hipervolemia).
- Alteraciones en el metabolismo proteico.
Una urea baja puede estar relacionada con una menor síntesis hepática o un aclaramiento renal excesivo. Aunque no suele implicar riesgos severos por sí sola, sí requiere evaluar el contexto clínico completo.
¿Qué hacer si los niveles de urea están alterados?
El abordaje dependerá de la causa subyacente. Algunas recomendaciones generales incluyen:
- En caso de urea alta:
- Aumentar la ingesta de agua para mejorar la filtración renal.
- Controlar la ingesta de proteínas (no eliminar, pero moderar).
- Tratar enfermedades renales o deshidratación si están presentes.
- Evitar medicamentos que puedan perjudicar la función renal.
- Evaluar si hay sangrado digestivo o infecciones.
- En caso de urea baja:
- Reforzar la alimentación con proteínas de alta calidad.
- Evaluar el estado del hígado con pruebas complementarias.
- Considerar un estudio nutricional si hay signos de desnutrición.
¿Cuándo consultar al médico?
Cualquier valor fuera del rango normal en un análisis de sangre debe ser revisado por un profesional de la salud. La urea alta o baja no siempre significa enfermedad, pero puede ser la señal inicial de una alteración metabólica o sistémica que necesita tratamiento.
Especialmente deben acudir al médico quienes:
- Tienen antecedentes de enfermedad renal o hepática.
- Están tomando medicación de forma crónica.
- Han tenido infecciones recientes.
- Están realizando dietas extremas o ayunos prolongados.
- Presentan síntomas como hinchazón, fatiga o alteraciones urinarias.
Urea y otros parámetros renales
Para entender mejor si la alteración en los niveles de urea es importante, se suelen valorar otros marcadores como:
- Creatinina: su elevación junto a la urea sugiere fallo renal.
- Tasa de filtrado glomerular (TFG): estima la eficiencia de los riñones.
- Ácido úrico: puede dar pistas sobre metabolismo proteico y renal.
- Electrolitos (sodio, potasio): fundamentales para el equilibrio interno.
Una valoración integral permite establecer si la causa es transitoria (como la deshidratación) o crónica (como una insuficiencia renal).
Prevención y control
Mantener una buena salud renal y hepática es clave para evitar alteraciones en la urea. Algunas prácticas preventivas incluyen:
- Hidratación adecuada (alrededor de 2 litros diarios).
- Alimentación equilibrada, sin exceso de proteínas ni grasas.
- Control de la tensión arterial y de la glucemia.
- Evitar automedicarse, especialmente con antiinflamatorios o suplementos.
- Realizar controles periódicos con analítica de sangre.
Una urea alta en sangre puede ser un dato clínico relevante, pero no debe interpretarse de forma aislada. Su significado depende del contexto, de los síntomas y de otros valores del análisis. Identificar las causas y corregirlas a tiempo es fundamental para evitar complicaciones mayores. Con una dieta adecuada, hidratación suficiente y control médico, es posible mantener los niveles de urea dentro de los rangos saludables y cuidar el equilibrio del organismo. Si tienes un análisis con los valores de urea alterados lo mejor es que acudas al médico. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y con unos precios muy asequibles.
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